Capítulo XII

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Disclaimer: Danganronpa y sus personajes no me pertenecen, sólo la trama de este fanfic

Advertencias: —AU (Universo alterno), por el momento es rating T, pero posiblemente lo cambie a M posteriormente, lenguaje vulgar, violencia, problemas psicológicos, escenas subidas de tono (sexuales y sadomasoquistas), entre otros, narración de dudosa calidad, temas cliclé, pésimo sentido del humor.

Aclaraciones: «Pensamientos», "voces del pasado".

Me desvanezco en los contornos imprecisos de tu deseo


—¿Y qué diablos es esto? —preguntó el señor a quien tenía que tratar amablemente, aunque desde que entró sólo se había ganado su total odio.

—Es un aparato que te permite seguir trabajando mientras duerme —explicó ella muy orgullosa.

—¿Está loca? ¿Para qué quiero trabajar mientras duermo? —dijo el hombre incrédulo.

—En dado caso olvidó hacer ciertas actividades lo veo muy útil...

—¿Por qué carajos no crea un robot que haga eso por mí y listo? —interrumpió el obeso y ya irritado cliente.

—Si no le gusta nada de lo que vendo puede irse a la mierda.

—Ya estoy en ella —le respondió dándose media vuelta—, y me largo de aquí —empezó a caminar hacia la salida—. Maldita zorra —fueron sus últimas palabras antes de cerrar la puerta.

Iruma Miu ahora se encontraba totalmente enojada, aquel hombre la había sacado de sus casillas, si bien a veces vencía cosas raras o poco convencibles, seguían siendo sus inventos, aquellos que tanto amaba y no podía dejar de crear a cada momento algo nuevo.

«Algún día me haré millonaria con mis inventos», pensó Miu, pero por el momento, lo que más le daba dinero era reparar objetos dañados, lo único que la salvara de pagar el alquiler del local y su departamento.

. . .

Ese día cerró temprano, por cuanto había acordado reunirse con su mejor amiga, Kaede Akamatsu en cierta tienda de ropa para tener el vestido de la fiesta de máscaras que habría en la mansión Togami.

¿Cómo había conseguido tal invitación? Fácil, Ouma Kokichi, su lo que sea quien la visitaba por las noches para alimentarse de ella debido a que su sangre virgen se le hacía deliciosa. Miu lo sabía todo, la existencia de los vampiros, que incluso Kaito era uno de ellos, pero no podía decir nada, Kokichi se había encargado de hipnotizarla para no hacerlo y seguir siendo su títere en ese juego, como él mismo lo llamaba; y le dolía, pero no podía hacer nada al respecto.

Si tan sólo no lo hubiese invitado a pasar, nada de eso hubiese ocurrido. Sin embargo, Miu no podía odiarlo.

—¡Miu! —La rubia de ojos azules alzó su mirada para encontrarse a una sonriente Kaede saludándola con su mano para que se percatara de su presencia.

—Hey —le saludó con una pequeña sonrisa, Kaede se aproximó a ella y la abrazó. Era algo muy característico de ella, como si supiera el día pesado que había tenido y le da de su apoyo y comprensión.

—Enserio Miu, jamás te había visto tan abrigada, ¿estás bien? Nunca te había visto usando pantalón —mencionó preocupada Kaede.

—Quise salir de mi zona de confort, además me quedan esplendidos estos pantalones —respondió con su voz particularmente presumida. Pero la verdad era que Ouma había estado llenándola de marcas con sus colmillos, incluso había llegado a sus piernas, lo que la obligó a usar algo que juró jamás volverse a poner; después de todo, a Miu le gustaba mostrar sus atributos.

Know under skin [Kaito x Kaede] + [Irouma/Saimaki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora