capitulo 29

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Al entrar a la preparatoria vi a Hitoka y Hikaru hablando fuera del gimnasio ¿habrá pasado algo? Parecía que discutían, pero pronto noté como Hikaru le acariciaba el rostro a ella y ésta asentía cabizbaja para después retirarse del lugar ¿Qué es lo que acabo de ver? Pareciera que tenían algo... solo espero que sea mi imaginación nada mas. Mientras seguía pensando, me asusté al sentir unas manos en mis hombros.

-¿ya cambiaste al grandote? - era Nishinoya.

-¿¡Qué!? – me había tomado por sorpresa – no digas tonterías.

-uyy ¿acaso también caíste ante Hikaru? – me miraba insinuando cosas.

-no la molestes de esa forma – apareció Shimizu.

-tienes razón, fue muy malo de mi parte, dame una bofetada – cerró los ojos esperando su castigo.

-Mei ¿tienes un momento? – me habló ignorando por completo a Nishinoya.

-claro – comenzamos a caminar hasta alejarnos lo suficiente de Nishinoya – ahora si puedes decirme.

-hoy no podré estar en el entrenamiento por temas personales y sé que es difícil estar sola con los chicos, pero ¿podrías hacerte cargo hoy de ellos por favor?

-claro, no era necesario preguntarlo, yo me hago cargo – le sonreí.

-muchas gracias – sonrió angelicalmente – bueno, ahora tendré que dejarte, las clases están por empezar.

-si, yo igual debo ir a mi salón.

Por suerte las clases terminaron rápidamente, Tobio ya no estaba molesto por lo sucedido la noche anterior, eso me alegraba bastante. Ahora me dirigía al gimnasio donde practicábamos con Hikaru.

-Mei, llegas a tiempo – Hikaru estaba instalando el parlante para la música.

-¿aun no llegan las demás? – pregunté curiosa.

-al parecer no – suspiró algo molesto – solo espero que no lleguen muy tarde, no me gusta que sean impuntuales.

-al menos yo ya estoy aquí – dije intentando ser mas optimista.

-y eso me encanta – sonrió de lado.

-oh hikaru, aun tengo tu abrigo que me prestaste la otra vez – dije intentando cambiar el tema.

-puedes quedártelo, no te preocupes – volvió a sonreír.

-no puedo hacer algo así, mañana te lo devuelvo, sin falta.

-está bien – conectó la computadora al parlante – ¿Qué prefieres? ¿el tango o la salsa? – la pregunta repentina me sorprendió, pero a la vez era interesante.

-hmm el tango es muy correcto y hermoso, pero la salsa es mas viva por así decirlo, creo que prefiero la salsa.

-entonces... señorita Mei, ¿me haría el favor de bailar salsa con este joven mientras esperamos a que lleguen las demás?

-oh... hace mucho que no bailo salsa, debo estar oxidada – reí nerviosa y entusiasmada a la vez.

-tu solo sigue el ritmo.

Puso la música y el empezó haciendo unos pasos mientras se dirigía a mí, yo por mi parte comencé a hacer lo mismo hasta que nos tomamos de las manos y la mejor parte comenzó, nuestros pies se movían en un perfecto ritmo, hace mucho que no bailaba así. Hikaru me dio una triple vuelta y seguimos bailando, los dos reíamos al notar nuestra sintonía con los pies.

-¡bailas muy bien! – alzó la voz para que se escuchara con la música.

-¡tu igual! – respondí.

Mi verdadero ser (tsukishima kei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora