Mi verdadero ser (tsukishima kei)

capitulo 11 "un día lleno de disculpas"

Después de comer seguí en lo que estaba trabajando hasta que la puerta se abrió de golpe...

Es... Tsukishima, antes de decirle algo, me indicó que guardara silencio y se ganó detrás de la puerta, a los minutos Kuroo y otro chico de peinado llamativo abrieron la puerta.

-vaya vaya – dijo el chico – ¿quien es ella kuroo?

-es la manager de karasuno, ella es Mei, Mei él es Bokuto capitán del Fukurodani.

-un gusto – lo saludé desde lejos – ¿necesitan algo?

-si, ¡¿no has visto a un rubio con lentes y que siempre anda con la frente arrugada?! – preguntó bokuto.

-¿te refieres a Tsukishima? – reí un poco, esa descripción era muy buena.

-si, creo que ese es su nombre – yo vi a Tsukishima, quien estaba atrás de la puerta.

-no, no lo he visto, deberían ir afuera a ver.

-¡gracias! – se fueron los dos.

Tsukishima cerró la puerta y soltó un suspiro.

-Me salvaste el pellejo – se vino a sentar a mi lado.

-¿Por qué te escondías de ellos?

-quieren practicar conmigo.

-¿y eso es malo?

-todo el rato...

-pero, te sirve para mejorar, deberías aprovechar de entrenar lo que más puedas.

-tsk... es solo un club, nada más.

- ¿Cómo? ¿no te importa?

-osea, si, pero no tanto, como te digo, es solo un club.

-bueno... es tu pensamiento – dije un poco cortante, es un poco egoísta de su parte pensar así, mientras los demás lo dan todo para hacer crecer el equipo...

-¿Cómo está tu tobillo? – dijo cambiando de tema.

-algo mejor, se quitó un poco la hinchazón – saqué el paño frio que tenía envuelto mi pie.

-debiste quedarte en casa si no estaba bien curado – se acomodó sus lentes.

-shimizu no podía venir, y ya le había prometido que me iba encargar de todo.

-aun así... - me quedó mirando – déjalo, no es nada – desvió su mirada.

-¿y Tadashi? ¿no estas con él?

-no, esta practicando.

El ambiente se sentía cortante, no sé si él estará pensando lo que ha ocurrido entre nosotros, quiero preguntarle, pero me da nervios pensar en lo que pueda decir, aun así prefiero preguntar antes de quedar con la duda.

-Tsukishima – le miré directamente.

- ¿si? – alzó una ceja.

-necesito que hablemos, s-sobre... nosotros – mantuve la compostura, para no hacer notar la presencia de mis nervios.

- ¿nosotros?

-s-si, no entiendo, cuando estamos juntos... tu de la nada te vas... tu rostro se nota molesto – suspiré – ¿no te gusta pasar el tiempo conmigo? ¿lo haces solo por jugar?

-bueno... sobre eso... - iba a decir algo más, pero alguien abrió la puerta.

- Mei ¿has visto a...? – era Tadashi – Tsuki estas aquí, te busqué por todas partes.