Capitulo 16

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-Estoy bien, déjame así – abrió la puerta y sin mirarla dijo – olvida esto que pasó...

Y con esas palabras se fue... dejando a la chica ahí llena de dudas, pensando si se marchó por algo que ella hizo o alguna otra cosa, dejó de pensar en eso y recordó que aún seguía empapada así que se fue a dar una ducha caliente, no quería enfermarse, en la ducha volvió a pensar "¿por qué juega así conmigo?" "¿tendrá algo en mi contra?" y seguían y seguían los pensamientos hasta que se dio cuenta que ya llevaba mucho en la ducha. Ya vestida se fue a secar el pelo, al terminar solo se acostó, no tenía apetito para cenar, el cansancio emocional terminó venciéndola y se durmió sin más.

Narra Mei

Dormí toda la noche, pero aun así no tengo ánimos, me levanté como pude tengo que ir si o si al colegio, me lavé la cara y los dientes, me vestí y salí, en el camino me comí una naranja, ni siquiera me preparé almuerzo. Una cuadra antes de llegar al establecimiento pare para respirar profundo y luego seguí avanzando, cuando entré sentí que todos me quedaron mirando, mi nariz aun tenia algunos colores azulados y morados, apresuré el paso hasta llegar a mi salón, como llegué temprano me dispuse a hacer las tareas de ayer que me fue a dejar tsukishima... avancé rápido por suerte, sentí el timbre y mis compañeros comenzaron a llegar, Hinata y Tobio llegaron casi al último, no pude mirarlos, no sé cómo hacerlo, me duele que estemos así, pero no puedo escoger entre ellos, no llevamos mucho juntos, pero aun así les tengo un enorme cariño, solo espero que nos arreglemos luego... la clase pasó rápidamente.

Al salir del salón escuché la voz de Hinata decir mi nombre pero alguien me tomó del hombro.

-¡Mei! ¡¿Cómo te encuentras?! – era Yachi.

-Tranquila Yachi, estoy bien – reí para tranquilizarla.

-Ayer te busqué para las prácticas y un chico peli naranjo me dijo que no estabas, el pobre se veía deprimido – dijo curiosamente – y en mi salón escuché a un chico diciendo que te habían golpeado y me asuste – revolvió sus manos en el cabello

-¿Cómo era el chico? – pregunté, ¿será tsukishima}?

-hmm tenía pecas y el pelo verde oscuro ¿por qué?

-oh nada, era Tadashi – era obvio que a tsukishima le daría igual.

-bueno, ¿vamos a desayunar?

-ya desayuné en casa, pero te acompaño – sonreí.

-está bien, oh y dime Hitoka ¿si? – nos fuimos a la cafetería.

-¿Qué hicieron en la práctica de ayer?

-nos coordinamos más con la rutina que nos dejó hikaru, estuvimos practicando eso nada más – se puso a pensar – aunque... él se notaba algo de mal humor, fue raro, pero bueno, todos tenemos nuestros días.

-tienes razón – justo en ese momento vi pasar a Tadashi y Tsukishima...

-¿pasa algo? – preguntó Hitoka.

-¿eh? ¿Por qué lo dices? – volví mi mirada a ella.

-tus rostro... cambio – dijo algo preocupada.

-no pasa nada – sonreí.

-si tú lo dices... - dijo poco convencida.

-vamos Hitoka, no te preocupes – puse mi mano en el hombro.

-ohhhh se me olvidó decirte, hoy nos probremos los trajes – dijo emocionada.

-¿tan rápido? – apenas pasó una semana de cuando nos tomaron las medidas.

Mi verdadero ser (tsukishima kei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora