Mi verdadero ser (tsukishima kei)

capitulo 32

Se dirigió al autobús y se encontró con Ima abrazando a Kei del cuello.

-Kei ¿Qué haces con esa chica? – dijo Mei de manera firme, pero por dentro tenía terror de que esa chica también se robara a su novio.

- ¿y a ti que te importa? – dijo Ima.

-si, me importa, por que él es mi novio – dijo mirando a su novio quien ni si quiera movía un dedo en quitar a la chica de encima.

-¿me cambiaste por esta? – la de ojos ámbar miraba al rubio.

-¿¡Cómo!? - Mei estaba sorprendida ante tal comentario.

-¿Qué? ¿no sabías? Él era mi novio.

-Kei... suéltala ¿Por qué dejas que te abrace?

-aun no me olvida - dijo Ima.

-¡tú cierra la boca!

- ¡no la hagas callar! – Tanaka se metió en la discusión.

-... - Mei no sabía que hacer o decir ante la situación, ¿acaso esto podría empeorar más? Pesaba ella.

La mirada de los otros chicos estaba posada en Mei, esta no resistió más y se subió al autobús sin más palabras.

-Mei ¡espera! – dijo el más alto, pero la peliroja ya tenía suficiente con el tema de Ima.

La chica pasó por el pasillo buscando en donde sentarse.

-siéntate aquí – Tobio la invitó a sentarse con él.

-Mei, puedo explicártelo, ella me tomó desprevenido, no sabía que ella era la chica de la que hablabas – dijo Kei llegando al lugar.

-Tanaka me levantó la voz... y tu no hiciste nada... - Mei volvió su rostro a la ventana.

-será mejor que conversen después – dijo Kageyama para que dejaran a su amiga tranquila.

Durante el viaje a Tokio, Mei intentó dormir, pero fue imposible, acababa de llegar su novio e Ima ya le había arruinado el momento... Kageyama intentaba alentarla, seguramente era un mal entendido lo del abrazo, pero era difícil creer eso, aun más al ver como Ima estaba sentada junto a Kei conversando los dos a gusto.

Al llegar a Tokio estaban los equipos de Nekoma y Fukurodani esperando en la entrada. Los chicos se bajaron, Mei tenía intención de quedarse en el autobús, pero Kageyama la convenció de bajarse.

-¡Mei! – Inuoka corrió a ella saltando mientras se impulsaba desde los hombros de la chica.

-¿Cómo estas? – la mas pequeña se puso de puntas para revolverle el cabello.

-hey hey hey ¿Qué tenemos aquí? – apareció Bokuto.

-bokuto, hace tiempo no te veía – la chica lo saludó.

-si... heheh bueno – el búho se rascó la nuca nervioso al recordar la broma que había hecho en el campamento de la última vez.

Todos se adentraron a la cancha, comenzaron a practicar pases y remates antes de comenzar los partidos, Mei se sentía incomoda con el uniforme, tenía que tener cuidado con la falda para que no se levantara, kuroo se dio cuenta y fue donde ella.

-ten, ponte esto – le pasó su sudadera.

-¿estás seguro?

-si, no la necesito por el momento – el pelinegro le guiñó un ojo provocando un leve rubor en las mejillas de ella.

-gracias kuroo... - tomó la sudadera y la ató a su cintura. El rubio no dejaba de mirar la escena desde lejos.

En este caso solo estaban los tres quipos mencionados anteriormente, el primer partido fue entre el Fukurodani y Karasuno.