•|Capitulo seis|•

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Domingo quien se levanta a las seis de la mañana un domingo, sí, yo, hoy he quedado de ver a Ricardo, ayer no le avise para que viniera a dormir y hoy he decidido terminar esto, le envíe un mensaje para que venga porque no voy a perder más tiempo y que tengo que hacerme la idea de que ahora estoy comprometida con mi jefe ¿Que le diré a papá? No le hablé de Ricardo, él no supo que tenía novio y ahora me casare.

Cuando el timbre suena sé que es el, no espero a nadie más, las chicas aún están durmiendo, la resaca no me pego tan fuerte, me dirijo a la puerta, respiro profundo y la abro.

- ¿Qué haces aquí? - es lo primero que digo al ver a Alejandro de pie con las manos dentro de los bolsillos.

-Eva, tenemos que hablar - me hecho a un lado para que pueda pasar y cierro la puerta, se sienta en el sofá y me siento en el que está en frente.

- ¿De qué quieres hablar? - junto mis manos y doy vuelva a mis pulgares, es algo que acostumbro a hacer cuando estoy a la espera de algo.

-Tienes 2 meses para organizar la boda, esto - saca una tarjeta negra  de la chaqueta de su traje - es para los gastos, tiene todo el  dinero que vallas a necesitar a disposición, puedes conseguir una organizadora o hacerlo tú, estuve pensando que ya que me estás ayudando lo menos que podía hacer es dejar que tengas la boda que siempre has soñado o como la quieras planear a tus gustos - sonríe, me dio una tarjeta sin límite, uno de los hombres más ricos del mundo y el más rico de la ciudad me acaba de confiar una tarjeta sin límites.


-Por más que no me guste esto, es necesario, con mis amigas organizaré todo, ¿algo más que quieras decir?

-Si, debes mudarte conmigo lo antes posible y ve a alistarte - lo miro confundida - mis padres han organizado una pequeña fiesta de compromiso, avísales a tus amigas y a quien quieras, no perdamos tiempo - saca su celular y se concentra en el - ve Eva no tenemos todo el día, viste sencillo, en mi casa está quien te vestirá.

Luego de levantar a las chicas, busco mi bolso donde está la cajita con el anillo, no puedo creer que cambiara el anillo que le iba a dar a Dafne, este tiene piedras al rededor aparte del diamante de la cima, me lo coloco y salgo en la cocina están las chicas desayunando apuradas y Alejandro recargado en el marco de la puerta.

-Ya podemos ir...- soy interrumpida por el timbre y todos voltean a verme, me encamino a la puerta y cuando la abro me doy cuenta que había olvidado que Ricardo iba a venir.

-Hola amor - intenta darme un beso, corro la cara y me lo da en la mejilla.

-Pasa, hagamos esto rápido - me mira confundido, luego de cerrar la puerta me recuesto del sofá, Alejandro y las chicas también están en la sala y lo miran como si quisieran arrancar su cabeza.

-Esto es lo que va a pasar - voy a mi habitación donde busco los pendientes, guillo y cadenas qué me ha regalado - toma tus regalos, o mejor se los doy a Alejandro, total, fueron comprados con su dinero - le tiendo la caja y se queda mirándola.

- ¿De qué estás hablando? - dice y se escucha la carcajada de Erielisa  y la miro.

-Es que me da mucha risa sabes, cuando descubres la mentira o infidelidad en este caso, siempre preguntan que de qué están hablando - más carcajadas - ¿por qué se hacen los tontos? - Ricardo ya captó que sabemos todos y se pone nervioso.


-Puedo explicarlo - inútil, inservible, poca cosa ¡Poco hombre! Ok basta.

-Ricardo ahórranos este incómodo momento toma tus cosas y vete - le pongo la caja en el pecho y voy directo a abrir la puerta.


-Perdí el trabajo, quería darte detalles por eso la usé a ella para ser detallista contigo - No acaba de decir eso.



-Hijo de puta tienen casi siete meses de relación, cuando se juntaron con nosotros ya estaban juntos, la ropa que cargas ¡HASTA LA ROPA INTERIOR QUE CARGAS, FUE COMPRADA CON MI DINERO! - estalló Alejandro.


-Vámonos, tenemos un compromiso el cual ir - Camill y las chicas lo empujan fuera.

- ¿Cual compromiso? - pregunta confundido.


-Alejandro y Evangeline se comprometen, deséales un feliz matrimonio - es Erielisa  quien termina de empujarlo escaleras abajo mientras cierro la puerta.


-Te recomiendo llamar a Dafne, después de todo serás padre - dice Alejandro con burla.


-Vamos, tal vez encuentre algún primo de Alejandro que esté bueno - Estallamos en carcajadas ante el comentario de Elizabeth .


Camino a la casa de Alejandro las chicas se la pasan riendo y haciendo chistes, por otro lado, Alejandro y yo estamos serios, siento que ambos estamos pensando en que decir y cómo actuar delante de todas esas personas.



-Estos dos meses que tienes para planear la boda, tenemos que salir, dejarnos ver juntos, en restaurantes, tiendas y demás - Ahora que lo dice, es cierto, la prensa amarillista me ve como su asistente y amiga nada más.



-También lo creo - se estaciona y salimos del auto, miro a las chicas porque ese silencio entre ellas no es normal, las encuentro con la boca y los ojos muy abiertos.


Tienen la misma expresión, pero conociéndolas se distinguir el motivo de su reacción, Camill por estar en la casa del hermano su ¿ligue? no sé qué clase de relación tiene con Alessio, Erielisa  por los lujos y Elizabeth bueno siento que Elizabeth en cualquier momento se va a tirar arriba del jardín adora las plantas.


Al entrar no puedo creer lo que veo, es todo un equipo de estilistas y Artemisa, me sonríe y me envuelve en un abrazo fuerte.


-Cuando tiempo sin verte Eva - toma mi mano y me sienta inmediatamente chicas se acercan y toman mis manos, pies, cabello y maquillaje.


Busco a las chicas con las miradas y a ellas las tienen igual.


-Vamos, vamos queda poco tiempo - Artemisa viene y me pone de pie, mientras tiende un vestido en frente a ver si me queda.


-Perfecto - sonríe gustosa y me ayuda a entrar en él, es plateado brillante y se pega a mi cuerpo tiene una abertura en una pierna y de la cintura hacia abajo tiene otra capa del mismo color sin brillos tipo cola de vestido de novia. Cuando terminan de maquillarme y a cotejarme el cabello y tacones, me toma por los hombros y me pone frente a un gran espejo.


-Alejandro va a quedar deslumbrado cuando te vea - No logro tener reacción a cómo me veo por qué las chicas con vestidos largos y peinados elegantes se me vienen encima.


-Me encanta - Camill da vueltas a mi alrededor detallando todo.


-Diosa inalcanzable - Chilla Elizabeth dando saltitos.


-Zorra, pero con elegancia - Erielisa  choca los cinco conmigo y cuando estoy a punto de responder sus halagos la voz de Alejandro me interrumpe.


-Es hora de ir... -Se detiene detallándome, me mira de arriba abajo y luego sacude la cabeza.

-Vamos se hace tarde - toma mi mano y me jala hacia la salida.

Un acuerdo tentador | I saga tentación +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora