Un acuerdo tentador | I saga tentación +18

•|Capitulo deciseis|•

Evangeline

-Voy a ir quieras o no - sujeto fuerte el bolso en mi hombro, Alejandro y yo llevamos alrededor de una hora en un debate que encuentro bastante estúpido.

-Eh dicho que no - parece no querer flaquear en su postura.

-Sabes, si crees que seré una esposa trofeo que solo va de spa en spa y vaciando tus tarjetas estás equivocado, que nos casemos no afecta en mi trabajo, así que mentalízate eso - paso por su lado para irme, pero su agarre en mi muñeca me
detiene.

-Te llevo entonces - nos ponemos en marcha a la oficina, hace días me dieron el alta y él estaba que no me dejaba ni
respirar.

Estoy muy complacida con todo lo que Ely a preparado, no pensé que alguien me conociera tanto, puedo estar tranquila ya todo está listo solo se espera la fecha.
Llegamos a la oficina y me sumerjo en trabajo los días que falte pasan factura y tengo montones de papeles que revisar y llamadas por hacer.

Para la hora del almuerzo estoy agotada, nunca cómo en la cafetería del edificio, pero hoy no tengo tiempo de salir a comer.

Me dirijo a la cafetería y no entiendo por qué algunos me miran con pena y otros con burla estoy haciendo fila para pedir mi comida cuando siento que tocan mi hombro, doy media vuelta y es Corina una de las compañeras de Kathy.

- ¿Es cierto lo que dicen? - pregunta en un tono de voz alto haciendo que la cafetería guarde silencio y se enfoque en nosotras. La ignoro y vuelvo a prestar atención a la fila.

-Es una pena, que a víspera de tu casamiento te sean infiel ¿cierto? - tiene una sonrisa malévola.

-No tengo idea de lo que hablas - respondí con indiferencia.

- ¿Ah no?, No te atropellaron por salir como alma que lleva el diablo por descubrir al jefe con Karen.

-Deberías de callarte y no meterte en asuntos que no te competen

- ¿Que se siente que te engañen en tu cara, eh querida Eva - escuchar su voz me pone a hervir la sangre, Karen se posiciona al lado de Corina con una sonrisa de suficiencia.

Vuelto a poner mi atención en la fila, no voy a rebajarme.

-Baja de ese pedestal Eva, que en cualquier momento puedo tomar tu lugar - se acabó.

- ¿Que se siente tener que desnudarte y insinuarte a tu jefe para que te determine? - Se pone roja de la ira - Dime Karen ¿Que se siente ser una ofrecida? - No soy así pero no dejare que nadie me humille.

Avanzó en la fila y estoy a punto de pedir cuando siento que tiran de mi pelo, echando mi cabeza hacia atrás.

Forcejeo para que Karen suerte mi cabello y no sede, doy un codazo en su estómago haciendo que me suelte, cuando va a volver a acercarse doy un puñetazo en su nariz y escucho un hueso crujir. Luego le daré las gracias a Alessio por enseñarme a
golpear.

-¡Me partiste la nariz zorra! - dice agarrando su nariz y tiene su mano llena de sangre.

-Tengo hambre estúpida, procura no molestarme cuando esté hambrienta -
salgo de la cafetería echando humo.

Tendré que comer fuera por esa estúpida, subo a mi piso buscando mi bolso y mi celular, camino al ascensor y cuando las puertas están por cerrarse una mano las detiene.

- ¿A dónde vas con tanta prisa? - Alejandro entra.

-A comer - creo que mi voz sonó un poco tosca por cómo me mira.

-¿Que ha pasado?

-No mantener tus malditas manos quietas eso me pasa - por suerte el ascensor abre sus puertas en ese momento.

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