Un acuerdo tentador | I saga tentación +18

•|Capitulo quince|•

Elizabeth

Yo he decidido hacerme cargo de todo lo de la boda, en este momento voy camino a la casa de novia donde se compró el vestido a escoger uno para la celebración.
Es cierto que el vestido de novia es hermoso, pero ella no aguantará toda la noche con él, por eso he decidido ir a escoger uno para la celebración, lo bueno es que conozco sus tallas y gustos.

La boda se celebrará en el salón de la mansión Edwards, ya lo consulté con la señora Michi es una persona encantadora, consulté con un restaurante para un bufé elaborado y vareado, estilistas, maquillista está todo listo, incluso hablé con Alejandro para la luna de miel.

Llegó a la tienda y me atiende Amanda, me muestra diferentes tipos de vestidos, pero le explico más o menos estoy buscando, me muestra uno que es el indicado para la ocasión.

Un vestido blanco largo liso con escote rescatado en el pecho y pero profundo en la espalda, los hombros, pecho y espalda son cubiertos por una fina tela transparente con destellos de brillos, sus mangas son largas que se unen a la cola del vestido ¿Se podría combinar con una pequeña tiara? Yo pienso que sí.

Lo escojo y pido que me muestren vestidos de damas, al final me decido por tres vestidos crema pálido lisos con corte de sirena con el pecho descubierto y pequeñas mangas.

Escojo varios conjuntos de lencería y pago todo, por suerte Eva me prestó la tarjeta para que me haga cargo de todo paso por una tienda y compro una pequeña maleta y varios vestidos de verano y zapatillas pues la luna de miel será en uno de los hoteles que Alejandro tiene en el caribe.

Voy con las bolsas en mano cuando tropiezo y choco con una chica rubia de buen cuerpo, me sonríe y ayuda a recoger las bolsas.

-Lo siento, iba mirando el celular - es amable y hermosa.

-No hay problema, Soy Elizabeth - sonrío y le tiendo la mano.

-Valerie un gusto - me devuelve el saludo.

Un olor a pastel de chocolate llega a mí y me pierdo en el olor, olfateo buscando el olor y cruzando la calle hay una pequeña pastelería.

-Te invitó un café.

-De acuerdo - dice y cruzamos la calle con cuidado.

Cuando entramos me quedo sorprendida
con la variedad de pasteles y postres, Camill me va a matar por ingerir tanto azúcar, pero una vez al año no hace daño.

Me acerco al mostrador y una chica muy bajita me sonríe.

-Quiero una rebanada de pastel de chocolate y un café negro - miro detrás para ver qué quiere mi acompañante.

-Solo café - nos sentamos a esperar nuestro pedido.

- ¿A qué te decidas Elizabeth?

-Soy psicóloga y puedes llamarme Ely.

-Oh excelente Ely, yo soy o bueno era modelo - sonríe, pero su sonrisa no llega a sus ojos.

-OK entiendo ¿en qué marca trabajar? - la curiosidad me llama.

-Estoy tomándome un tiempo sabes, pero era la modelo principal de la agencia de moda y diseño de mi mejor amiga - nos traen nuestro pedido y empiezo a comer mi pastel.

- ¿Era? - doy un sorbo a mi taza de café.

-Tuve una aventura con su hermano, me ilusiono me ofreció el mundo y cuando le pedí formalizar me dijo que sólo era sexo.

-Que maldito - estoy indignada.

-Solo me utilizo y cuando encontró un nuevo juguete me abandono - siento pena por ella, los hombres son unos descarados.

-Es una pena, mira lo hermosa que eres.

-Te diré algo Ely y espero que siempre lo tengas pendiente Juegas o eres el juguete, es una pena, a veces personas inocentes tienden a pagar los errores de otros.

-No creo entender lo que dices - manito confundida se pone de pie y deja billetes en la mesa.

-Saluda a Alejandro de mi parte - se va y me quedo pensando. Que abra querido, es decir, espera ¿Conoce a Alejandro?

Luego de terminar pongo los billetes en la mesa y salgo directo a casa de Alejandro, tengo que preparar la maleta de la luna de miel de Eva y hablar sobre lo que he escogido.

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Elizabeth en multimedia ❤️