•|Capitulo cuarentaiuno|•

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Alejandro

Luego de que Esther hablara, movilice a todo el mundo.

En este momento estábamos terminando de alistarnos para dirigirnos al lugar, ver a Alessio cargar dos pistolas y enfundarse las como si no fuera nada me da miedo, recibo la pistola que me tiende y la pongo detrás de mi espalda, entro en la camioneta con él y nos ponemos en camino.



Las chicas quisieron venir y tuvimos que encerrarlas en la casa, Camill a penas se terminaba de recuperar y no podíamos arriesgarla de esa manera.



Mi madre de pequeños nos enseñó a orar y a pedirle a Dios, pido , no sé a qué, pero elevó mis ojos al cielo y le pido a Dios poder llegar a tiempo.




Entramos a una carretera desolada y reconozco el camino, una vez Valerie me comentó que su familia sufrió una tragedia, su casa se quemó completamente y ella tenía la ilusión de arreglarla y vivir ahí con su familia.




Llegamos y antes de bajar escucho dos disparos y veo que los hombres de la policía tienen a dos hombres de rodillas y esposándolos, uno de ellos rompe la puerta y nos da acceso, entramos y busco por toda la casa.



Siento mi alma irse de mi cuerpo cuando veo a Evangeline postrada en una cama, rodeada de sangre, su rostro luce irreconocible por los golpes  y pálida, corro hacia ella y tomo su pulso, débil, pero está viva, llevo mis manos a su vientre.



Mi bebé, mi bebé no está.


Siento como me apartan de ella y me arrastro por el piso hasta tocar una pared con mi espalda, Alessio se pone de cuclillas frente a mí.




-Está viva, le practicaron una cesárea, pero está viva - dice tratando de darme ánimos, pero sólo pienso en la reacción de ella cuando despierte, nuestro hijo no lo arrebataron.




Escucho como tararean una canción de cuna y Valerie entra a la habitación con un bebé en manos mientras lo mese.




-Hola mi amor, mira ya tenemos a nuestro bebé, podemos arreglar la casa y ser una familia feliz como siempre quise - dice sonriendo está loca.




Alessio camina hacia ella y ella retrocede, me pongo de pie para recibir a mi hijo.




Alessio se lo quita de las manos y ella es esposada por los agentes, cuando Alessio va a destapar la manta para ver al bebé es arrebatado por uno de los paramédicos y se lo lleva corriendo.




Salimos apresurados y nos montamos en la camioneta mientras nos movilizamos hacia el hospital de Diego.



Cuando llegamos no nos dejan pasar y quedamos en la sala de espera, Alessio llama y pronto se llena la sala de todos los familiares y amigos.




Dos horas después aparece un doctor y su cara no dice cosas buenas.



-A la señora le practicaron una cesárea, por la mala práctica contrato una bacteria, perdió mucha sangre y ... - Alessio lo interrumpe.



-Hablé de una vez



-La señora está viva, en estado crítico, pero esta viva, del bebé no puedo decir lo mismo.




Caigo sentado en la silla y siento una presión en mi pecho que no me deja respirar.




-Solo tenía 22 semanas, lo siento, pero no sobrevivió - se escucha el grito y lloro de todos en la sala y yo no sé cómo reaccionar.



Mi hijo.

Mataron a mi hijo.

Mataron en vida a mi mujer.

Me han arrancado el alma del cuerpo.

Un acuerdo tentador | I saga tentación +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora