Un acuerdo tentador | I saga tentación +18

•|Epilogo|•

Evangeline

Dos años después...

Reparto el pastel y lo voy colocando en pequeños platos para dárselo a los niños.

Erick cumple sus tres añitos y nos encontramos reunidos en el patio trasero celebrando, aun no entiendo cómo Dafne prefirió dinero y lujos para de dejarnos el bebé, pero no todas las mujeres nacen para ser madres y en la situación que estábamos y el dolor de la pérdida nos hizo refugiarnos en el pequeño rubio de ojos azules.

Siento que tiran de mi vestido y tengo a mis pequeños revoltosos llenos de lodo.

Busco a Alejandro con la mirada y lo encuentro molestando a Alessio, lo deje a cargo de los gemelos mientras repartía el pastel.

Amenadiel y Lilieth tienen dos años recién cumplidos y juro que tienen demonios de Tasmania dentro.

- ¿Quieren pastel? - pregunto cortando dos trozos más pequeños para ellos.

-! ¡Si mami! - dicen al mismo tiempo y a veces cuando hacen eso me da miedo y quiero salir corriendo, pero según Alessio ellos tienen una conexión por ser gemelos.

Los siento en pequeñas sillas   y pongo el pastel frente a ellos y me siento a observarlos.

Erick juega con Diego y los compañeros de Erick del jardín de niños están en el castillo inflable.

Siendo unos brazos rodearme y besos en mi cuello.

-Eres la mujer más hermosa que he visto - sonrío y doy un beso en su mejilla, toma asiento a mi lado y posa una de sus manos en mi cintura y con la otra hace círculos en la palma de mi mano.

Nos quedamos en silencio admirando todo y la escena del otro lado del patio nos hace reír a carcajadas.

Elizabeth habla muy animada con Daniel y Erielisa acaba de darle dos bofetadas seguidas a Diego por intentar besarla, nos ponemos de pie y nos acercamos a ellos.

-Debes de darte cuenta que ella no es una mujer fácil, no la vas a conquistar como a una mujer común - le comunicó a Diego y me da pena verlo masajear sus mejillas.

-Se que lo difícil cuesta y estoy dispuesto a ir a la guerra por ganarme ese corazón - dice decidido y Elizabeth y yo nos miramos y asentimos sonriendo, siento que tiran de mis orejas y Alessio aparece a mi lado con cara de no haber hecho nada.

-Chubi estás muy hermosa este día - trata de hacerme olvidar, pero lo tengo muy pendiente.

-Oh Spiderman aprenderás a volar - lo miro con una sonrisa maliciosa y se hecha a correr, Camill sonríe y se integra a la conversión.

Alejandro y yo nos alejamos y nos sentamos en una de las bancas que adorna el pequeño jardín del patio trasero.

-No me voy a cansar de darte las gracias - le digo y doy un pequeño beso en sus labios.

- ¿Por qué?

-Por darme estabilidad, darme la familia que siempre quise, darme tres hermosos hijos y uno que nos cuida desde el cielo, gracias por hacerme feliz - mis ojos se cristalizan.

-Yo debo agradecerte por firmar aquel contrato, por caer en un acuerdo tentador.