Un acuerdo tentador | I saga tentación +18

•|Capitulo diecisiete|•

Evangeline

Abro mis ojos lentamente y me incorporo en la cama, me dirijo al baño mientras ato mi cabellera, hago mis necesidades y salgo buscando una sudadera súper grande y me pongo camino a la cocina.

Es sábado y eh decidido poner en práctica el curso de repostería que se me antojo hacer mientras estaba en la universidad, la señora Michel me enseñó un poco sobre postres y pasteles y al gustarme mucho los dulces puse todo mi empeño por aprender.

Saco los ingredientes mientras cómo fruta de desayuno.

Empiezo con lo fácil, mezclo y amaso una masa para galletas y agrego las chispas de chocolate, busco la bandeja y la engraso y divido las porciones, una vez listo al horno.

Busco un bol agregó harina, azúcar, leche tibia, huevo, un poco de agua tibia, mantequilla y una pizca de sal, un poquito de levadura, amaso y listo una masa para rollos de canela, espolvoreo la canela en polvo sobre la masa y empiezo a enrollar, luego corto y al horno.

Así pasó gran parte de la mañana, preparando y horneando.

Para cuando dan las dos de la tarde tengo toda la mesa llena de, rollos de canela, galletas, macarrons, cupcakes de chocolate, donas rellenas de Nutella y donas rellenas de Nutella.

Tomo fotos y luego empiezo a empacar una porción de cada cosa, para las chicas, Alessio, la señora Michel, Kathy, mandarle a mi padre y dejar para guardar para Alejandro y para mí.

-Huele a hogar - doy un respingo y volteo, Alejandro está en el marco de la puerta observándome con una sonrisa - Me encanta el olor a hogar - se va acercando y me mira como león mira a su presa.

-No te escuche llegar Alejandro- continuo con lo que estaba haciendo y siento como presiona su pecho contra mi espalda.

-Soy un ninja - lo miro y está tratando de contener la risa.

-Si claro, yo la mujer maravilla.

-Eres una mujer maravillosa Eva - me estremezco al sentir su respiración en mi nuca.

-Alejandro - mi voz sale en un jadeo y me avergüenzo de inmediato, trato de huir de su lado, pero agarra mis caderas y me lo impide.

-Mi imaginación está descontrolada - No entiendo lo que quiere decir.

-No creo entender lo que dices - pongo mis manos sobre las de él para tratar de apartarlas, pero aprieta más haciendo que suelte un pequeño gemido.

-Te he follado de 1,000 formas en mi mente Eva - restriega su erección contra mí y debo admitir que esto me gusta.

-Alejandro no, no podemos - me da la vuelta y empieza a jugar con mi cabello.

- ¿Por qué no?

-Estamos incumpliendo las reglas del contrato, faltan poco tiempo para la boda y no quiero inconvenientes ni incomodidades - agradezco al cielo por no haber titubeado.

-Lo entiendo - su mirada triste me dice que no - ¿necesitas ayuda?

-Puedes ir empacando una porción de cada cosa, en estas pequeñas cajas - voy empacando también - Y cómo te has ofrecido me acompañarás a llevarlas a cada persona destinada.

-Puedo tomar uno - señala los cupcakes y asiento.

-Lo que quedará aquí está ahí - señaló el otro extremo de la mesa.

Terminamos de empacar todo y lo subimos al auto, arreglo un poco mi cabello antes de partir, la primera parada es la casa de las chicas, íbamos a mudarnos más cuatro juntas, pero ahora que vivo con Alejandro ellas llevaron el plan acabo dejándome una habitación por cualquier inconveniente.

Alejandro se estaciona y busco sus regalos y bajamos rápido, cuando estoy frente a su puerta toco dos veces, Elizabeth es quien nos recibe con una enorme sonrisa. Estruendo su regalo y chilla.

-Eres la mejor - me abraza y llena la cara de besos.

-Lo sé - nos reímos un poco, me dice que las chicas duermen y me dirijo a las escaleras, me paro frente a la puerta de Camill y toco dos veces.

-Si no es importante te matare - la entiendo, la mayoría de sus turnos en el hospital son de noche, extiendo la caja y sonríe cuando ve lo que es.

-Espero que esto valga la pena para que me otorgues más años de vida - estallamos en carcajadas, hablamos varios minutos y luego voy a la habitación de Ery y toco dos veces también.

-Maldita sea mujer, el diablo debe de escupirte el culo - No aguantó y me hecho a reír, los minutos pasan y sigo riendo y agarrando mi estómago con un brazo por el dolor.

-Tengo cara de payasa zorra - va a cerrarme la puerta en la cara hasta que le extiendo la caja y me da una miradita un tanto turbia.

-Te has ganado mi amor - me abraza y luego entra a la habitación y me cierra en la cara.

Si eso es que me dará amor, no quiero imaginar cuando no lo haga.
Voy bajando las escaleras cuando escucho a Ely y Alejandro hablando en susurros la cocina.

-No puedes comentarle nada Ely - Alejandro dice claramente alterado.

-No voy a ocultarle nada, está en peligro una loca está detrás del accidente y ahora nos sigue a nosotras que parte de (Me Saludas a Alejandro) no has entendido, es una advertencia hombre, no seas terco - Ely muy calmada bebe su taza de leche caliente.

-Tienes razón, debo tomar medidas ella anda suelta y podría causar problemas.
Cuando entro se quedan callados, hablamos un rato y luego él me dice que debe pasar por los resultados de la prueba de ADN.

Llegamos al hospital y esperamos los resultados, una enfermera le entrega un sobre a Alejandro y volvemos al auto.
-Podrías abrirlo por mi - me lo entiende y empieza a morder sus uñas, rasgo el sobre y empiezo a leer, pero hay una palabra que me deja fría.

99.9 % de compatibilidad, lo miro busco la manera de decirlo suave.

-Felicidades Alejandro...