Un acuerdo tentador | I saga tentación +18

•|Capitulo ventitres|•

Alessio

En mi vida imaginé ver a Eva vestida de novia y menos que de fuera a casar con mi hermano.

Evangeline nunca plantó el tema de una boda o familia, pero sentía que algún día pasaría, cuando hornea o cocina toda la casa huele a hogar y no todas las mujeres logran impregnar ese olor, solo lo e notado en ella, mamá y la señora Agustina.

Elizabeth también hornea pasteles y galletas, pero al probarlos piensas que le falta algo y cuando comes los de Eva piensas en la frase de Bob esponja El ingrediente más importante es el amor   se  siente  el amor en solo un bocado.

Estoy agradecido con el de arriba por llevarla a ese curso todos los jueves, ella no puede hornear sin sacar una porción para nosotros, la hicimos prometerlo.

Doy pasos lentos dentro de la habitación mientras Eva, mamá, la señora Agustina y un hombre con ¿una brocha de maquillaje? En la mano me señala.

-Detente y escúchame - me quedó plasmado y no muevo un músculo por la impresión - ves esto - señala de arriba abajo a Eva con la brocha - Es una obra de arte ¡MI OBRA DE ARTE!  y tu no la vas a arruinar.

-Pero...- me interrumpe tomando una pose de diva.

-No me digas mi amor, porque yo no soy tu amor - Evangeline me mira y sonríe ella sabe que yo se.

-No llores, porque tus lágrimas de cocodrilo no te las crees ni tú - El abre sus ojos sorprendidos y da saltitos.

- ¡Oh Dios! ¡Oh Dios! Llevo años esperando que alguien termine esa frase conmigo - Camina a mi y nos damos un fuerte abrazo.

-Él también tiene esperando mucho tiempo, me hacía ver todos los capítulos de la doctora polo con él, para que aprenda los diálogos y lo siguiera - Evangeline me da una sonrisa dulce.

- ¿Eres Albert? - Asiente y vuelve a Eva y continúa su peinado.

-Oh querido eres el amigo que Artemisa quería presentar a Alessio, porque es igual fan de la doctora polo cómo el - mamá sonríe entusiasmada.

-Creo que sí, ella mencionó que se llamaba Albert.

-Si soy yo, ella te menciono, vamos linda al espejo otra vez - toma a Eva por los hombros y le acomoda la corona y el velo, parece una princesa.

No, no es toda una reina, siempre he sabido de la atracción de Alejandro por Eva, lo mantenía alejado porque antes él no era sentimentalmente estable y podría hacerle daño y ya ella no necesitaba más.

Camino a ella y me pongo a su lado, ella detalla mi traje negro y sonríe cuando lleva a mi cabello y lo ve peinado hacia atrás.

-Me hace feliz que la única vez que te peines sea en mi boda – bromea.

-Todo por ti chubi, estoy orgulloso de ti, de donde has llegado, de tu madurez y conocimiento, de que as luchado y eres una mujer realizada y feliz, sé que Alejandro te hará feliz y va a cuidar de ti - parpadea tratando de retener las lágrimas.

-Gracias por estar siempre conmigo Alessio, gracias por cuidar de mí, de verdad espero que algún día Camill pueda ver tu cambio y te dé una oportunidad y puedan ser felices.

-No me voy a rendir Eva.

Nos giramos a la puerta cuando está es abierta y entra el padre de Eva.

-Es hora - dice Elizabeth entrando detrás de él con un hermoso vestido rosa pálido.