Un acuerdo tentador | I saga tentación +18

•|Capitulo ventiocho|•

Valerie

Luego de que Alejandro se fue, yo también me fui a mi casa, en el camino me pongo a pensar en todos los acontecimientos que me llevaron a estar en esta situación.

No escuchar lo consejos de Artemisa cuando me advertía que Alejandro no me iba a tomar enserio.

Creer que por qué me daba detalles significaba que se estaba enamorando.
Cuando nos encontramos en parís de "casualidad" sentí que me hizo el amor de una manera diferente, el adoro mi cuerpo y llegué a pensar que lo hacía con amor.

Pero todo era una vil mentira, solo quería cama mientras yo lo amo profundamente.

Es cierto que cuando conocí a Eva me agrado de inmediato pues tuve una situación con mi vestido al llegar a la empresa y ella me prestó su cambio de ropa, ni siquiera llegué a decirle mi nombre solo me ayudó y se fue, pero se metió con algo sagrado para mí.

Al llegar ingresó rápido al apartamento, luego de quitarme la ropa que llevaba puesta y ponerme cómoda, voy camino a la cocina cuando suena el timbre, camino a la puerta y cuando la abro está Raúl parado en ella.

-Pretendes quedarte ahí parado - me hago a un lado para que entre y cierro la puerta, camino a la cocina y me preparo un sándwich.

-Tome las fotos como me pediste mira - toma su cámara y me enseña la foto de Alejandro y yo besándonos y el con sus manos en mi cintura mientras meto mi lengua en su boca, sonrío gustosa de lo que acabo de hacer y beso a Raúl.

Es un beso que por su parte es necesitado, yo solo cumplo con mi parte del trato.

-Quiero esas fotos en todos lados, ahora y elimina todas las demás, no quiero cabos sueltos.

Rápidamente se comunica con la revista donde trabaja y manda las fotos.

-Quiero que salgan en este momento, como que no, se acaba de casar es un escándalo, venderemos más con esta noticia que con cualquier otro, hablamos de Alejandro Edwards siendo infiel luego de días de su boda, sabes todo lo que luche por esta primicia, claro, entiendo, excelente – sonríe.

- Dime por favor que hoy mismo saldrá - digo y vuelvo a comer mi sándwich.

-Hoy no, sabes que se redacta de noche y en las mañanas salen las revistas, pero acorde con el que sea lo primero que salga mañana y ya eliminé todas las evidencias amor, ahora mi pago.

Me besa y pone sus manos detrás de mis muslos para ponerme en la encimera, el sexo con él es bueno, pero no es Alejandro, me dejo llevar esperando que termine rápido.

Me hubiese ahorrado todo esto, si todo hubiese salido como lo planeé, debieron dispararle en el momento que la fuera a besar, cuando ambos digieran lo acepto y creyeran que serían felices, pero la estúpida de su amiga se interpuso.

Tengo que hacer una última visita a mis amigos.

Si yo no soy feliz, él tampoco lo será.