Un acuerdo tentador | I saga tentación +18

•|Capitulo ventinueve|•

Evangeline

Luego de desayunar, subo a la habitación a alistarme para ir al hospital y luego a la empresa, hoy también Alejandre se fue muy temprano sin despedirse mientras me cambio, siento un leve dolor en mi abdomen bajo. Seguro viene Andrés.

Cuando voy al baño en busca de un tampón, miro el calendario que uso para llevar el control de mi periodo.

No está marcado, tiene dos meses sin marcar.

-No, no, no, no y no.

Bajo la tapa del váter y me siento a pensar si la vez que Alejandro y yo estuvimos juntos utilizamos protección.

No lo usamos, es posible que .... Ay Dios ni que el fuera un semental para a la primera dejarme embarazada.

Para salir de dudas, busco en los cajones del baño, pedí a las del servicio esconderme varias pruebas en el baño, no por estar buscando un bebé, sino porque luego de tener sexo con Alejandro, quería hacerme un control antes de ir a por la planificación.

Cuando el encuentro saco dos y respiro profundo antes de orinar y prepararlas, tengo que esperar varios minutos, me siento otra vez en el váter.

Y si lo estoy.

Como lo tomará Alejandro.

¿Quiero tener un bebé?

Mi cabeza está hecha un lío, cuando pasan los minutos me lleno de valor y reviso las pruebas

¡Dos rayitas, positivo!

Dios apiádate de mi alma, no sé si estar feliz o como tomarlo, las guardo en el bolso y me cambio rápidamente.

Salgo camino al hospital, tengo que hablar con Alessio y voy a aprovechar y hacerme control y ver que todo esté bien con el bebé.

Siempre me hizo ilusión formar mi propia familia, tener mis hijos y darle el amor y el cariño que me faltó a mí.

Llegó al hospital privado donde Alessio internó a Camill, este hospital es propiedad de un Edwards, de Daniel el hermano de Diego y únicos primos de Alejandro y Alessio.

Voy a recepción y una señora de edad me sonríe.

-Buen día, podría por favor agendarme una consulta con el mejor ginecólogo de este hospital - sonrío amablemente.

-Si claro, sería para dentro de una hora, a nombre de quien - pregunta mientras escribe.

-Evangeline willi...Edwards - digo recordando que estoy casada y el apellido de papá pasa a ser el segundo.

La señora levanta la cabeza de golpe y me sonríe triste, no entiendo, pero tomo el tique que me tiende y busco la habitación de en la que está Camill

Entro y veo a Alessio sentado frente a ella con un vaso de café me acerco y lo abrazo.

-No vas a creer lo que está pasando - digo emocionada con una gran sonrisa en mi rostro, pero la pierdo al ver su cara, me mira con lastima, dolor, disculpa y no lo entiendo.

-Ya me enteré y créeme que haré que pague todo el daño que te está haciendo - dice furioso y me confunde más.

- ¿De qué hablas? Vengo a decirte algo muy importante y no entiendo lo que dices.

-No intentes justificarlo Evangeline, si bien es un contrato sé que te hacia ilusión, no mereces esto - se pasea por la habitación y yo me siento donde anterior mente estaba él.

- ¿Podrías explicarme de que hablas? - digo cansada de no entender.

Saca su celular y me muestra un artículo donde sale, Alejandro besando a una rubia con sus manos en su cintura y claramente se ve como el recibe su lengua gustosa, mis ojos se llenan de lagrima al leer lo que dice el encabezado.

Magnate Alejandro Edwards siendo infiel a pocos días de casarse. No sigo leyendo me pongo de pie y limpio mi rostro.

-Eva...- lo interrumpo.

-Estoy embarazada, eso era lo que venía a decirte - salgo de la habitación y camino a él área de ginecología, si bien él no quiere el bebé, yo sí y nadie me va a arrebatar mi felicidad.