•|Capitulo trentainueve|•

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Evangeline

Despierto con un fuerte dolor de cabeza y intento llevar una de mis manos para frotar mi rostro, pero algo me lo impide, termino de abrir los ojos y ¿dónde estoy?
Estoy atada a una silla en una casa abandonada Dios que está pasando.



De repente recuerdo todo, Esther, Yanet, hombres.


Se escuchan pasos resonando por todo el lugar y me pongo alerta mirando a todos lados, por una puerta aparece ¿Valerie? Dios por que me pasa esto a mí.



-Hola Evengeline - dice sonriendo y tomando asiento en una silla frente a mí.



- ¿Por qué haces esto? - pregunto y mis ojos se cristalizan, recuerdo el día que la ayude en la oficina sin saber quién era.



-Veras, no quería llegar a esto, recuerdo lo amable que fuiste conmigo cuando tuve aquel accidente en la oficina, eres alguien bondadoso, pero te metiste con Alejandro y es algo que no puedo perdonar - su sonrisa desaparece.




-Por Dios eres hermosa, el mundo está lleno de hombres que darían la vida por estar contigo.



-Pero quiero a Alejandro, sé que no se casaron por estar enamorados, pero pudiste alejarte de él y decir que no, cuando mande a matarte a tu boda y lo recibió tu amiga debiste analizar u dejarlo, luego de las fotos, pero no, tengo un trato para ti.



-Ya pedí el divorcio, luego de las fotos contigo lo dejé definitivamente, dormimos en habitaciones separadas lo único que nos une es un bebé por favor no me hagas daño.




Ella pretende hablar, pero es interrumpida por dos personas que aparecen en la habitación ¿Bob y Dylan? Me van a matar, no importa lo que ella me ofrezca, la sonrisa en sus rostros solo significa una cosa muerte.




Miro a Valerie tratando de buscar respuestas, pero ella solo sonríe.




-Si le haces daño a su hijo Alejandro nunca te va a amar.




- ¿Daño a su hijo? Linda se te practicará una cesárea y me quedare con el bebé, lo criaremos juntos, te prometo...que nunca le hablaré de ti - sonríe y sale de la habitación dejándome con ellos.




- ¿Como has estado Eva? - pregunta Dylan mientras da vueltas en la habitación.



- ¿Eres estúpido o qué? Cómo crees que iba a estar siento una de las mujeres más poderosas y ricas del país - Bob saca unas tijeras de su bolsillo y abre mi bata dejándome solo en bragas frente a ellos.



-Vamos a divertirnos - sonríe y siento las manos de Dylan en mi espalda poniendo un paño en mi boca para que mis gritos no se escuchen, lágrimas ruedan por mis mejillas.




Me desatan y aprovecho para luchar, ganándome una bofetada y dos puñetazos en el rostro, atan mis manos sobre mi cabeza y las anclan al techo, terminan de romper mi bata y arrancan las bragas lastimando mi piel.




Sus manos recorren mi cuerpo y lucho levantando mis pies y dando patadas al aire, no dejare que me toquen, no otra vez.




-Vamos a divertirnos contigo, a lo que llega el médico que te hará la cesárea para sacar al bastardo de ti - Dylan sonríe desabrochando su pantalón y posicionándose frente a mí, mientras Bob agarra los senos.




Las arcadas me atacan y la mordaza me lleva a tragarme el vómito, su pene me penetra y siento que me voy a ahogar con el vómito, los minutos se sientes como horas y las lágrimas no dejan de correr por mi mejilla, intento gritar, luchar, pero me es imposible, cuando Dylan termina siento su asqueroso semen escurrir por mis piernas, Bob toma su lugar y se repite una y otra vez.




Deseo estar muerta...

Un acuerdo tentador | I saga tentación +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora