3. Torre de Babel.

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El camino del bar al hotel fue largo, y cada segundo dentro del autobús me hizo darme cuenta de que BlueSquare es bastante unido.

También me hicieron recordar a mi y a mis amigas, en un buen sentido. En realidad con la única que sigo hablando es con Lily, y a Hazel no la veo desde la ultima vez que visité Valley hace años. Supongo que ahora estoy a punto de encontrarme con Sky, pero muy en el fondo sé que han pasado tantos años que en realidad ella es amiga de Lily, no mía.

Estupida vida de ermitaña.

-Estación torre de Babel- dice Carter cuando el autobús se detiene.

-¿Qué eso no es de la biblia?- pregunta Riley.

-¿Has visto el tamaño de ese edificio?- Carter abre la ventana.- El penthouse es la oficina donde San Pedro decidirá si te hecha a patadas o te deja pasar.

Finn ríe y se pone de pie- Bueno, un placer acompañarlos hasta aquí. Beban algo en mi honor y disfruten de su velada.

-Lo mismo digo- dice Margo cuando me pongo de pie para seguir a Finn.

Decido ignorarla tal como ha hecho Finn antes, pero cuando vamos adentrándonos por el pequeño pasillo de las literas, escucho a Carter decirle a los chicos:

-Todavía no necesitamos desvelos por niños.

-Ignóralos- dice Finn restándole importancia.

Una vez que bajamos del autobús me doy cuenta de que estamos en el estacionamiento subterráneo. Hay muchos autos y las únicas personas que se encuentran aquí además de nosotros, son el guardia de seguridad al otro extremo, y una pareja que parece estar buscando su auto.

-¿Puedo preguntarte algo?- acelero mi paso para caminar junto a Finn.

-Claro.

-¿Por qué no fuiste con ellos?

Se encoge de hombros, como si en realidad no le interesara. Lo que daría yo por tener tiempo de ir a fiestas, o al menos energía para socializar.

-Estoy cansado- suspira-. Sólo quiero tomar una ducha, tal vez pasar a saludar a Lily y luego irme a dormir.

-¿Entonces no te quedarás con nosotras?- pregunto viendo como presiona el botón del elevador.

-Creí que no sería bienvenido ahí- ríe-. Les doy tiempo para que se pongan al día, ya me encargaré de robarte un par de horas a la semana.

El elevador se abre y ambos nos adentramos. Sinceramente no había sentido la tensión que decía Helena, pero al parecer esta no cabe dentro de un lugar tan pequeño y ha comenzado a asfixiarme.

O tal vez son mis traumas dándome una mala jugada al Finn estar tan cerca de mí. Entiendo que no es muy grande, pero no había por que ponerse justo a mi lado, ¿cierto?

-Mis segundos libres ya se las prometí a Morgan- me recargo en el espejo y él se gira a verme con una expresión que no se descifrar-. Me temo que mi agenda esta llena.

¿Qué rayos estoy haciendo?

-Podría ir al bar y sentarme en la barra esperando poder hablar contigo- inquiere ladeando su cabeza-. Siempre es buen momento para pasar tiempo con una amiga, beber cerveza y de paso ver si encuentras una chica linda con quien pasar el rato.

-Creí que ibas por mí -me llevo una mano al corazón y pongo una mueca como si ese comentario me hubiera herido-. Que decepción.

Finn rueda los ojos con diversión y antes de que diga algo el elevador se abre dejándonos ver a una familia, la cual nos mira impaciente por que salgamos.

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