49. La energía y la verdad.

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Las manos de Morgan tiemblan mientras saca unos pastelitos del horno. Lleva el cabello recogido, y se ve ansiosa.

-¿Quieres ir al baño?- Pregunto.

Luego de su accidente con el pájaro, no volvió a salir, pero Riley mencionó que ella quería preparar algo para que comiéramos luego de que llegara la pizza que ordenaron para cenar. Me sentí mal de que se quedara sola aquí dentro, así que decidí venir a acompañarla.

-No- suelta una risa nerviosa.

-Entonces sólo estas nerviosa.

No responde, mantiene la cabeza agachada en sus pastelitos, pero sus ojos me buscan a mí, y apenas hacemos contacto visual, los regresa a su comida.

-Finn estuvo hablando conmigo, y me dijo lo que pensaste sobre la foto de ambos en el club.

Mierda, eso me pasa por preguntar.

Prefería vivir en la ignorancia y pensar que Morgan no sabía de mi escena de celos.

-Nunca te lo dije, pero lamento ese mal entendido. No creí que te fuera a molestar porque creí que sabías sobre lo que nos había pedido nuestro equipo, lo hablamos frente a ti una vez.

-No creí que se refirieran a eso. Lo que me molestó fue que no me lo dijera antes, pero no te preocupes ya lo hablamos.

-Si te hace sentir mejor, él no quería hacerlo- me sonríe-. Le tuve que pedir que se imaginara que estaba mirándote a ti... esa mirada no la pone con cualquiera, Chels.

No respondo, pero Fideo comienza a moverse por todos lados, al mismo tiempo que hay una sensación de paz en mi pecho al saberlo.

- Ademas, que para arreglarlo tuvimos una larga y exasperante conversación con Víctor. Tardamos, pero logré convencerlo de que Finn debía poner limites conmigo si ahora estaba en una relación.

» No le pareció mucho, aunque al final cualquiera puede hacer creer que está con cualquiera, y en el reality me llevaba muy bien con Marco, un chico que había salido ganador un año antes. ¿Adivina quién vendrá esta noche?

Suspira como si la idea no le gustara demasiado, y comienza a pasar los pastelitos a un plato limpio.

Debe ser molesto que usen tu de vida privada para promociones del trabajo. Incluso cuando es el propio, pero la manera en que ha decidido hacer cambiar de parecer a su equipo tan solo para no incomodarme, dice mucho sobre ella.

-¿No quieres verlo?

-¡No, no! Siempre es un placer ver a Marco- sonríe de lado-. Pero hay cosas que... tú me entiendes. Complicadas. Por eso estoy algo ansiosa.

¡Le gusta Marco!

Vaya, cómo que últimamente el amor anda en el aire.

-Sí, ya entiendo- apoyo mis codos en la barra y doy un vistazo a la comida que tiene frente a ella-. Si te sirve de consuelo, Marco no será la única persona que estará aquí hoy. Puedes andar por ahí... pedirme ayuda si la necesitas.

Ríe- Esperemos que no la necesite.

-Espero lo mismo, no soy muy buena ayudando.

Morgan ríe y toma la bandeja para llevarla al lavabo. Donde simplemente la deja antes de volver conmigo.

-Finn me dijo que quieres probar el ácido.

ROMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora