45. Las tardes en Marte.

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Ayer lo olvidé por completo, pero cuando recibí un mensaje esta mañana de parte de los señores Blanc, no pude contenerme de la alegría.

Y de la vergüenza.

Ayer por la noche, luego de que Finn se fue, mi habitación quedó hecha un asco, y eso porque decidí quedarme viendo películas hasta que fue hora de ir a trabajar; los trastos dónde se encontraba mi merienda permanecieron en la habitación, ya que pensé: puedo recogerlos cuando llegue del trabajo, y cuando llegué del trabajo sólo me deshice de mi ropa tirándola a un lado en el suelo, y me puse la pijama para poder ir a dormir.

Al menos el mensaje era de que apenas iban saliendo de Valley, lo cual me daba un aproximado de tres horas para que llegaran aquí. Tiempo suficiente para limpiar mi habitación, y pensar en dónde voy a meterlos.

Prometí que los recibiría aquí, y Lily estaba entusiasmada con que nos visitarán también. Así que... tal vez termine pidiéndole posada a mi amiga, para poder dejarles mi habitación a ellos.

Ahora mismo estoy poniendo una carga en la lavadora, Lily ha salido a conseguir unas cosas para la escuela, y en mis audífonos suena a todo volumen Hot Milk, haciéndome bailar mientras acomodo el jabón y la ropa en sus lugares.

Cuando cierro la tapa de la lavadora doy una vuelta sobre mis pies para salir de la lavandería, pero me sobresalto al encontrarme con una figura frente a mí.

Mi corazón se ha acelerado, e incluso he gritado cómo una niñita.

-¡Dios mío!- Me quito los audífonos, me llevo las manos a la cara e intento controlar mi respiración acelerada.

Creí que aún estaba sola.

-No quería interrumpir tu concierto- dice Finn-. Te veías feliz.

-¡Pues estuviste a punto de interrumpir mi vida!-Chillo llevándome una mano al pecho para sentir cómo aún sigue acelerado.

-Mi error- aprieta los labios.

-Ya que, ¿cómo mierda entraste?

¡Uh, nunca lo había visto vestido completamente de negro! Luce como descripción de protagonista en libros que solía leer en secundaria.

-Estuve tocando por un buen rato- recarga su hombro en el marco de la puerta-, y nadie abrió, luego te llamé y no respondías. Así que llamé a Lily, quien me dijo qué probablemente habías salido al supermercado y dejado tu teléfono en casa, ya que lo haces seguido. También me dijo que venía en camino, y que tenían una llave en la planta que está afuera- la alza mostrándomela-. Pensaba esperar en la sala, pero escuché ruido, y luego vi tu figura cruzar de tu habitación aquí mientras bailabas.

-Borra eso de tu mente.

Niega, y por primera vez desde que descubrí que estaba aquí, veo una sonrisa en su rostro.

-No, creo que esta vez no voy a complacerte.

Eso sonó insinuante... ¿sólo fue así para mí o es que lo ha dicho con toda la intención?

Comienzo a caminar en su dirección, y al momento en que voy a pasar a su lado, se pega a la pared para dejarme espacio suficiente al caminar. Sin embargo, no cruzo el marco de la puerta, sino que me quedo recargada al otro lado.

Dejándome a poca distancia de él.

-¿Qué haces aquí además de espiarme mientras bailo? ¿No ibas a despedirte de tu familia?

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