ROMA

25. Los sacrificios.

Han pasado días desde lo sucedido con Isaac. Una vez que Helena me llevó a casa, me sentí a salvo de nuevo. Tenía un par de mensajes de parte del chico preguntándome si había llegado a casa y también interesado en volver a salir conmigo.

Está claro que terminé bloqueando todos sus perfiles, a pesar de que jamás lo tuve agregado en ninguna red social, porque cuando estuve en la universidad fue mi etapa de ermitaña; esto, ya que bloquee sus mensajes también, y no quería que comenzara a buscarme en alguna otra parte.

A Lily le conté un poco sobre lo sucedido, aunque sin muchos detalles ya que cuando la llamé al día siguiente, se encontraba algo ocupada, sólo mencioné que había sido incomodo y que estaba segura de que había puesto algo en mi bebida. Resumiendo la charla, se preocupó, me preguntó que cómo estaba, y me dijo que tomara su paralizador y lo llevara conmigo de ahora en adelante. Insistí en que no era necesario que se preocupara por Isaac, después de todo, no sabe los lugares que frecuento, pero logró convencerme; hasta me obligó a hacer una videollamada mientras entraba a su habitación a tomarlo, y lo metía a mi bolso.

Pero hablar de eso ya hasta me está resultando aburrido, Lily me envía mensajes cada noche preguntándome si no me he topado con el acosador.

Afortunadamente no, pero ya necesitaba un poco de cambio en mi rutina para tener algo más que contarle además de algo de trabajo. Así lograría que se olvidara un poco sobre eso.

Hoy es el día.

Me siento un poco nerviosa de estar aquí. Me parece que este lugar es bastante imponente, y todas las personas que están al otro extremo de la gran mesa, también lo son.

-Puede hacerle unas mejoras- dice la diseñadora mirando el dibujo que hice-. Pero en general está bastante clara la idea, si me permiten podría hacer los cambios incluso en unas horas.

-¿Quién es ella entonces?- Pregunta Víctor señalándome.

-Nuestra amiga- responde Morgan poniéndose a mi lado-. Y también la artista a la que tuvimos que recurrir cuando al parecer nadie aquí entendía nuestro concepto del álbum.

Entrecierra sus ojos hacia ella-La defiendes mucho, Bassett. Hice una simple pregunta, no era necesario que hablaras así.

-Lo consideraré a la próxima, gracias por decírmelo, Victor.

El hombre pone mala cara, pero no continúa la discusión.

Por otro lado la diseñadora, le dice algo a otro hombre que al parecer es parte importante del equipo de los chicos. Se pone de pie, dice que se va a trabajar y se despide con un movimiento de mano diciendo que fue un placer verlos a todos.

Parece amable.

-No pueden hacer algo sin consultarle al equipo, eso ha sido grosero- reprende Victor.

-Grosero es...- comienza a hablar Finn-decirle a Morgan que por ser negra tiene que esforzarse el doble.

-Por ser mujer- corrige Riley-, porque yo soy negro y a mi no me ha dicho nada.

-A ti no te dice nada porque te quiere sacar de la banda para lanzarte de solista- ríe Carter-. Ay, pero que lindo es el ambiente de trabajo aquí. Me encanta pelear incluso antes del almuerzo, ¿a ti no, Morgan?

-Por supuesto- responde la chica-. Es estimulante, voy anotando ideas para cuando nos vayamos de su mando y pueda exhibirlo en can...

-¡Ya basta los cuatro!- Víctor da un golpe en la mesa para llamar la atención-. Dejemos el sarcasmo y agradezcan que el equipo no se ha ofendido por lo que han hecho. Deben dejar de actuar así, ya no tienen dieciséis años, así es el sistema en el que trabajan, se adaptan o se van.