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Los días pasaban más rápido de lo que ambos quisieran, ya era agosto, siendo más específico: dieciocho de agosto, cumpleaños número veinticuatro de Charisse.
Al ser martes, Levi optó por darle el día libre a la chica para que lo disfrutara junto a su familia, ella al principio no quería aceptarlo pero él tuvo casi que obligarla a quedarse en casa.
Ahora, el azabache se encontraba conduciendo hacia el departamento de la chica, era aproximadamente la una de la tarde y sin duda decidió usar la hora de comida para hacerle una visita a su amada.
Dejó el auto en el estacionamiento y entró al edificio haciendo el mismo recorrido que siempre hacia su departamento y rápido llegó a la puerta. Tocando un par de veces Levi espero a que abriera, todo iba increíble hasta que la persona que atendió no era ella.
—¿Levi Ackerman? —El sujeto frunció el ceño mirando de arriba hacia abajo a quien había llamado a la puerta—. ¿Qué hace usted aquí? —Sonaba amable pero por dentro estaba más que molesto.