¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Subí a la habitación después de diez minutos y ahí estaba Levi recostado sobre la cama con los brazos detrás de su cabeza y totalmente desnudo. Además tenía la venda en los ojos como le había ordenado.
—Oi, ¿por qué te quitaste las medias? —Pregunté llamando su atención—. Se te veían lindas.
—Me picaban.
Negué rodando los ojos y tomé de la bolsa lo que necesitaría primero. Me acerqué a la cama por un lado y le pedí la mano a Levi atándola fuertemente a un costado con una soga no tan gruesa y repetí el procedimiento con la otra mano.
—¿De verdad? —Preguntó incrédulo.
—Al menos no es tener sexo en lugares públicos —sonreí de lado y caminé de nuevo hasta la bolsa para sacar un par de objetos.
Subí hasta la cama, dejé las cosas a un lado y me senté sobre sus muslos para evitar que se moviera.
—Charisse, ¿vas a decirme qué planeas hacer conmigo?
—Voy a disfrutarte, Ackerman. Espero que hayas comido y descansado bien.
