INTRUSO - BrightWin

parte 18

Win deseaba que se tratara de una broma, que su P' le dijera que sus palabras no eran sinceras, que quería divertirse un rato ya que estaba aburrido, cualquier cosa le serviría, mientras no lo dejara, mientras que no lo abandonará.

Se sentía como el día en el que Bright lo dejó, ese día en el que despertó ilusionado pero durmió preocupado al no recibir noticias, podía sentir nuevamente esa desesperación, esa ansiedad.

Gun había sido su salvavidas muchas veces, había llegado en su peor momento y se había quedado con él, a pesar de lo destruido que estaba Win por dentro, a pesar de que no se abría completamente al inicio, Gun había permanecido con el sin importar que.

Nunca se había enojado con el, incluso cuando hacía algo mal, no se había enojado a pesar de todo el tiempo que tuvo que esperar para que Win se acercara a Mai, no se había enojado cuando llegó desesperado a pedirle consejos el día que vio a Bright besarla.

¿Por qué lo dejaba? ¿Por qué ahora? Necesitaba saber, necesitaba una respuesta, sentia como su cuerpo temblaba, su respiración se acelero mientras se levantaba de la cama, debía ir a verlo en persona, al menos de está forma le contestaría, no quería perderlo, se esforzaria más en conseguir lo que su P' quería, no le importaba si la madre de Mai y Joss daba miedo, no le importaba sus amenazas, no le importaba nada, mientras su P' siguiera de su lado.

Win no se cambió de ropa, no quería dejar pasar el tiempo; tomo las llaves de su auto, el celular y su cartera, iría a buscarlo ahora mismo. Bajo las escaleras apresurado, encontrándose con su madre aún en la sala.

—Cariño, ¿Estás bien?— pregunto al ver el rostro pálido de su hijo.

—Debo de ir a un lugar, tranquila— respondió Win mientras abría la puerta principal y tomaba un par de tenis del mueble del recibidor.

—Win, no te ves bien, no puedes salir— dijo aún más preocupada.

—Mamá, en verdad tengo que ir— Win sentía como su voz comenzaba a romperse, quería llorar.

—No tardes, por favor— su madre solo pudo acceder al ver la desesperación de su hijo.

—Gracias mamá— después de esas palabras salió de casa y se dirigió a su auto lo más pronto posible.

Las manos de Win temblaban, ni siquiera estaba seguro de si podría conducir correctamente, pero sinceramente no le importaba. Encendió el auto y arrancó en dirección al club, durante el camino se convencia a él mismo de que todo esto era solo un malentendido, su P' no podía estar hablando en serio.

Al llegar frente al club pudo ver al chico que llevaba los autos al estacionamiento, se detuvo frente a él y abrió la puerta casi inmediatamente, bajo lo más rápido que pudo y le entrego las llaves, el chico parecía confundido al ver a Win, su cabello desordenado aún medio mojado, en pijama y con un tenis diferente en cada pie, sin hablar de la clara preocupación en su rostro.

—Joven, ¿Se encuentra bien?— pregunto el chico, viendo como Win entraba nuevamente al auto para tomar su cartera.

—Lo estoy, disculpa.. ¿Sabes si P'Gun está adentro?— pregunto una vez que salió del auto.

—¿Gun?— dijo mirando al joven desaliñado frente a él.

—Si, es el novio del dueño— respondió apurado.

—Hasta donde tengo entendido el señor Gun no está aquí hoy— se supone que él no debería dar esa información, pero al ver la desesperación en los ojos del joven frente a él no pudo evitar responder.

—Mierda— dijo Win mientras le quitaba las llaves del auto y volvía a entrar —Gracias por tu ayuda— dijo mientras cerraba la puerta y encendia nuevamente el auto.