parte 33

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—¿Cómo te sientes?— pregunto mientras conducía su auto en dirección a casa de sus padres.

—Fue muy liberador, pero si te soy sincero no se que estoy sintiendo ahora mismo— respondió el menor perdido en la ventana a su lado.

—Ya veo, espero que al menos sea una sensación agradable— continuo con la conversación, Win se veía más relajado y estaba agradecido por eso.

—Lo es en cierto modo— dijo con una pequeña sonrisa, aún si la situación era complicada se sentía mejor consigo mismo y eso era genial.

Llegaron a un semáforo en rojo y Bright pudo ver con más detenimiento a Win, parecía que se quedaría dormido en cualquier momento, una sonrisa apareció en su rostro sin siquiera darse cuenta y estiro su mano hasta poder acariciar un poco el cabello de aquel jovencito, Win giro su cabeza en su dirección y le regaló una bella sonrisa.

Se perdieron en sus miradas por unos cuantos segundos hasta que el sonido del teléfono del mayor los saco de aquel transe, era su madre preguntando si llegarían a comer, ya era un poco más de las 3 de la tarde por lo que Bright respondió que ya estaban de camino y termino la llamada.

—Mamá pregunto por ti en la mañana— hablo Win luego de unos segundos —le dije que fuiste con amigos y te quedaste a dormir en casa de uno ya que no podías manejar— explico viendo a la ventana, sus párpados pesaban y su voz sonaba débil.

—Esta bien, si pregunta le diré eso— respondió con una leve sonrisa, estaba seguro de que el menor caería dormido en poco tiempo.

Y tal como imagino, Win cayó dormido justo después de escuchar a Bright, llevaba algunos días sin dormir bien por lo que debía estar muy cansado.

El camino continuo por un tiempo y cuando finalmente llegaron a casa Bright estaba indeciso por despertarlo, se veía tan relajado que le parecía una pena tener que hablarle, de ser posible lo cargaría hasta la casa, pero Win ya no era aquel joven delgado y pequeño.

Bright estaba perdido en sus pensamientos cuando escuchó unos leves golpes en el vidrio de su auto, al girarse pudo ver a su madre saludando con una sonrisa —Se quedó dormido de camino, se ve tan tranquilo que ni siquiera quiero despertarlo— explico una vez que bajo la ventana para que su madre lo escuchará mejor.

—Se ve muy lindo dormido, deja que le tome una foto y lo despiertas— dijo su madre sacando su celular, dispuesta a tomar mil fotos de su hijo menor.

—Mamá...— hablo Bright mientras la mujer tomaba las fotos.

—Ya se que no debería tomarle fotos dormido, pero es mi hijo y hago lo que quiera, cállate— su madre prácticamente lo barrio con la mirada y luego continuo tomando fotos al bello durmiente.

Bright río un poco en tono bajo —Iba a decir que me pasarás las fotos, pero no me dejaste terminar— se quejo con una leve sonrisa.

Su madre le sonrió en respuesta —Bien, abre la puerta, quiero subirme en la parte de atras— pidió mientras se dirigía a la puerta de los asientos traseros.

Bright obedeció y quitó los seguros, su madre subió al auto y se asomó entre los asientos delanteros, estiró su brazo y poso para una selfie con su hijo menor, el mayor sonrió y se metió en el rango de la cámara, él también quería salir, y así, después de una leve sesión de fotos con caras graciosas el menor despertó de su sueño, sintiéndose confundido al ver a su madre justo a su lado riéndose mientras le enseñaba algo en su celular a Bright.

—¿Qué hacen?— pregunto aún medio dormido, llamando la atención de los que parecían ser cómplices de alguna travesura.

-Solo le mostraba algo divertido que encontré- respondió su madre —ya que despertaste vamos adentro, la comida se enfriará— termino antes de salir del auto como si nada.

INTRUSO - BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora