INTRUSO - BrightWin

parte 22

Después de las palabras de Win, Bright no fue capaz de contestarle nada, pero eso no pareció preocupar al menor, fue como si no esperara respuesta.

–Ve al comedor, yo llevaré lo que falta– dijo Win abriendo el refrigerador y sacando un jugo de naranja.

–Al menos déjame llevar los vasos– dijo Bright.

–¿Ya sabes dónde están?– se burló Win, recordando la mentira que había dicho Bright el día que llegó.

Bright sonrió, recordando el momento y asintió con la cabeza –Claro, ese día me dijiste donde estaban– le siguió el juego.

–Bien, entonces llevalos tú– Win correspondió la sonrisa y salió de la cocina con el jugo.

Bright tomo cuatro vasos y siguió por el camino donde había salido Win, no podía evitar sonreír, estaba arrepentido de su actitud de los primeros días, pero escuchar a Win bromear sobre eso lo tranquilizaba un poco.

Sus padres estaban comiendo un poco de fruta picada que había en la mesa, mientras esperaban a sus hijos. Estarían mintiendo si dijeran que no les preocupaba dejarlos solos en la cocina, pero se sintieron aliviados al ver a Win salir de la cocina tranquilamente con el jugo en la mano.

–¿Por qué no comen? ¿No les gusto?– pregunto Win viendo que los platillos que había hecho estaban intactos frente a sus padres.

–Solo los estábamos esperando– respondió su madre con una pequeña sonrisa, viendo como Win tomaba asiento frente a ella.

–Aquí tienen sus vasos– dijo Bright con una sonrisa, entregándole uno a cada uno de sus padres –Esté es el tuyo intruso– dijo dándole uno diferente al que los demás en la mesa tenían; era el vaso favorito de Win cuando eran pequeños, era un vaso de plástico verde con una carita feliz.

–Mi vaso favorito– dijo Win con una sonrisa, mientras tomaba el vaso que le entregaba Bright –¿Recuerdas cuando me lo diste?– pregunto viendo como Bright se sentaba a su lado.

–¿Yo?– pregunto Bright sin poder recordar.

–Supongo que no lo recuerdas, pero este vaso me lo diste tú– explicó.

–¿Cuándo?– aún no podía recordarlo.

–Creo que fue justo después de que entraras a la secundaria, ese día fuiste al supermercado con mamá y yo me quedé en casa con papá, cuando volvieron ayude a sacar las compras de las bolsas y salió este vaso, me gustó mucho y le dije a mamá que si era para mí, pero ella me dijo que tú se lo habías pedido así que técnicamente era tuyo, yo hice un berrinche y tú te enojaste por el ruido, así que tomaste el vaso y me lo diste– explico Win recordando ese día.

–Wow ¿Cómo recuerdas eso? Ni siquiera yo lo recordaba– dijo su mamá uniéndose a la conversación.

–Es mi vaso favorito ¿Cómo podría olvidar como lo conseguí?– hablo Win.

–Ahora recuerdo, eras muy molesto cuando hacías berrinche así que no tuve de otra más que darte el vaso– dijo Bright con una cara de "disgusto".

–Pero conseguí lo que quería a final de cuentas– dijo Win con superioridad.

–Eres un manipulador– dijo Bright con una sonrisa, viendo como Win hacia caras graciosas burlándose de él.

–Bien bien, comamos de una vez, llevo esperando mucho– hablo su padre levemente incómodo.

La familia desayuno sin ningún problema, hablando sobre temas triviales, como la última película que habían visto juntos pero que su padre se perdió por estar trabajando.