mirada que mata

EPÍLOGO

[ISABELLE]

No volvería a ver a mi querido hermano mayor someterse nuevamente, yo llegue hasta aquí, apoyándolo para que resista, para que viva libre. no volverá a esa cárcel por mí.

Confío en mis hermanos, necesitaremos un poco de ayuda del ángel, pero bueno...

Mientras Valentine hablaba golpee su estómago, mis hermanos (para mí, eso incluye a Jonathan) apuntaron hacia él escuche los disparos, un cuerpo cochando el mío y arrastrándome con él al suelo. El piso no le dio una buena bienvenida a mi cabeza y todo se volvió negro.

Cuando desperté, Jace sostenía mi mano mientras acariciaba mi cabello.

–Gracias al ángel– me regalo una pequeña sonrisa– Isabelle despertó.

Note que Jonathan conducía la van como si su vida dependiera de eso estaba por decirle que redujera la velocidad que ya estaba mejor hasta que mire detrás de mí.

El cuerpo de Magnus estaba pálido, su vientre lleno de sangre e inconsciente, Alec parecía al borde del colapso mientras presionaba lo que supuse era el lugar de la herida.

–¿Qu-qué paso? – le pregunte a Jace. Recuerdo claramente que Magnus estaba junto a Alec

Valentine dirigió su arma hacia mí, no había manera que lo hubiese herido, a menos que...

–Valentine disparo hacia ti, pero él se interpuso–.

***

Minutos después estamos en la sala de un hospital mientras los enfermeros y médicos intentaban salvarlo.

Un hombre joven llego a la sala– ¿familiares del señor Bane? –.

Inmediatamente nos pusimos de pie, no importa cuánto insistieron Jace y Jonathan no deje que me revisaran, me sentía bien, ahora debía apoyar a mi hermano. El amigo de Magnus y Raphael aun no llegan, me dijo Jace que ellos se encargarían de los cuerpos que quedaron.

–no puedo mentirles– comenzó el hombre– el estado del señor Bane es crítico, el proyectil le perforo el baso, es necesario extirparlo pero la operación se complica porque perdió mucha sangre y reacciona mal a algunos medicamentos. ¿saben si consumía algún medicamento o... drogas? Algo que aun no haya salido de su sistema. Las pruebas de sangre aun no llegan e información como esa nos ayudaría mucho.

–hace poco tuvo una sobredosis de Ying-Feng– le dijo Alec al hombre.

–por desgracia no conozco esa sustancia, tendremos que investigar un poco más para tratarlo.

–yo conozco la droga, podría darle información– ese fue Jonathan.

–muy bien, acompáñame– el doctor salió del lugar seguido de Jonathan.

–pasé por la cafetería, creí que podrían querer una dosis de cafeína– él nos trajo café a todos y algunas galletas. Recibimos el café con un pequeño gracias y todo volvió a quedar en silencio.

Treinta minutos después Ragnor y Raphael llegaron

–¿Cómo esta? – pregunto el hombre mayor–.

–lo están operando, aún no sabemos nada–.

Raphael estiro un bolso– les traji8mos algo de ropa limpia–.

Las enfermeras nos prestaron una habitación para limpiarnos, en especial Alec que estaba cubierto de sangre y tierra.

Una hora más y no teníamos noticias, cada minuto parecía robarle un poco más de vida a Alec.

Ni siquiera sabia que hora del dia era ya, de manera literal conte segundo por segunda, para tratar de disminuir la ansiedad.

Quince minutos después, el mismo medico entro a la sala. Nos pusimos de pie espernado noticias.

–la operación se complicó, su corazón estaba muy dañado por el consumo de Ying-feng ya que es muy toxica. Entró y salió de paros durante la operación, logramos culminar y mantenerlo con vida. Pero no puedo asegurar que sobreviva, ahora esta en UCI (unidad de cuidados intensivos), tuvimos que intubarlo.

–gracias– dijo Ragnor. Ninguno podía emitir otra palabra, tampoco queríamos hacerlo Alec parecía un zombi, una cascara vacía.

–estará bien, es fuerte– trate de reconfortarlo.

Él me miro con los ojos cargados de lágrimas– Isabelle, él no puede morir–.

***

Ha pasado un mes, el medico dice que su cuerpo esta sanando, dice que esta bien, aun no despierta, suponen que lo hará cuando su cuerpo se haya curado y eliminado por completo la droga de su sistema.

Lo extraño, puede sonar muy estúpido. Lo veo todos los días, paso muchas horas en su habitación, pero extraño su voz, sus bonitos ojos, su energía, a él.

Tres días después de la operación lo des-intubaron, y pusieron en una habitación.

Todos nos estamos quedando donde Raphael. Él y Ragnor volvieron a Nueva york.

Según Ragnor aun podía recuperar las propiedades de mi familia y algunas del padre de Magnus.

Hoy me llamo, en unas horas todo lo que nos pertenece volverá a los Ligthwood y lo de los Bane a Magnus.

–tu amigo es bueno en lo que hace – hablo hacia él, quiero creer que si me escucha – ahora tenemos los que nos pertenece.

–se que no puedo reparar lo de la perdida de tu familia, pero al menos obtendrás su legado nuevamente. Cuando te recuperes y regresemos, nos mudaremos a la antigua casa de mi familia, tiene un hermoso jardín de rosas azules, no sé de dónde mama las conseguiría o siempre estuvieron ahí, pero aún continúan, seria increíble pasar tiempo ahí...

–ahí nos podríamos casar – su voz era apenas audible, pero estaba ahí, había despertado.

Bueno, bueno... este es el final, si leen esto les contare que pienso hacer algo mas para esta historia ya sea unos extras o una obra mas pero fijada en el Ragnael con detalles de que paso después con el Malec y los demás.

Agradezco mucho a los que llegaron hasta aquí, a pesar que demoro demasiado, lo cual de corazón lamento mucho. Intentare avanzar los demás fics.

Gracias de todo corazón, que el ángel los cuide.