mirada que mata

los amigos de izzy ✅

Magnus

Llegamos a Lima, el aeropuerto estaba abarrotado de gente. ¿Ahora que haríamos?, Estaba verbalizando mi duda a Isabelle, de la nada y sin previo aviso, me tomó del brazo y me sacó de allí, junto al rubio.

Fuera del aeropuerto había muchos autos y chóferes que se trataban de llevarnos. Izzi siguió avanzando seguida de Jace caminando como todas unas divas, ignorando todas las ofertas. Me pareció graciosa la cara de idiotas que ponían al verlos, como si fueran alguna celebridad.

Izzi se acercó a un auto, metió la llave y entro en el lugar del chófer. Me quedé muy sorprendido, creí que solo decidió desobedecer a Alexander y ya, pero tenía todo planeado.

—sube—ordenó Jace. Subi en el asiento de atrás y él como copiloto.

—duerme si estas cansado tardaremos un poco.—me dijo la pelinegra mientras encendía el auto.

—¿A dónde iremos?—pregunté, tenía algo de sueño, estoy últimos días fueron muy agitados.

—tengo un contacto en comas*, allí podremos quedarnos en lo que Alec llega.—me informó, si, era oficial Isabelle había planeado todo.

Empezó a conducir, muertas yo apoye mi cabeza contra el vidrio de la ventanilla y empecé a quedarme dormido. Pero entre la inconciencia pude oír  fragmento de una conversación.

—¿De dónde lo sacaste?—dijo el chico.

—¿Qué?—respondió ella fingiendo no saber a que se referia.

—el auto Izzi, no te hagas la tonta.—le reprocho. Creí que tal vez Jace ayudo pero ahora creo que no fue así.

—me lo dio Meliorn, él tenía que viajar a México.—contestó ella con simpleza— y me lo dejó.

—bueno—sólo un bufido— ¿Rescuerdas la dirección?¿Y como es que conoces tan bien el lugar? Nunca habiamos estado en Perú.

—si recuerdo la dirección, y tal vez tu nunca has estado aquí,—dijo ella —¿Recuerdas cuando iba de campamento?—y se escucho su risa.

—¿De quien es la casa?— preguntó el rubio.
—de Raphael.—respondio sin darle mucha importancia.

Raphael...

Ese nombre... Me trae recuerdos...

—¿Cuántos amigos tienes Izzi?— preguntó curioso Jace.

—muchos teñido, muchos—dijo riendo.

—¡Por las plumas del pato! Que soy rubio natural.—todos soltamos una gran carcajada, incluso yo medio dormido.

***

–Ragnor por Lilith, deja eso– mí amigo me ignoró, continuo bebiendo licor como si fuese agua. Su estado era deplorable, botellas de Ron tiradas por todo el lugar, cajas de pizza o comida china. Lo único limpio era su jodida taza. En la estufa hervía chocolate, mientras yo trataba de ordenar el lugar.

–si tu maldito hígado no te mata, morirás de diabetes– hablé, mientras sacaba las frazadas y prendas del sofá.– bebes demasiado Alcohol y chocolate.

–esto huele a muerto– dije mientras sostenía una camisa negra– ni siquiera es de tu talla.

–DEJA ESO– solté la prenda del susto, al verlo enojado me di cuenta a quien debe pertenecerle la camisa.

–ok, ok– parecía querer arrancarme la garganta– calmate solo bromeaba.

–largate Magnus– había escuchado eso de su parte muchas veces el último mes.

–a pasado un mes, no actúes como si estuviera muerto, contrataremos otro investigador– haría lo que fuese para verlo feliz nuevamente– tienes que tener fé

–tengo que tenerlo a él– y se dejó caer sobre el sofá con la cosa negra a su lado y su taza de chocolate.

*COMAS: distrito de Lima, capital del Perú.