[ALEC]
Llegamos al apartamento de Magnus, lo que él no sabía era que el mío quedaba justo en frente. Él pagó el taxi, el hombre nos dio una mala mirada y se marchó. Ambos nos reímos, apenas entramos al elevador, Magnus arremetió contra mis labios. Al entrar al loft nos dirigimos al gran sofá rojo en medio de la sala de estar, me volví a sentar a horcajadas sobre él, sintiendo el nuevamente el bulto en su pantalón, que quería salir, lo primero en irse fue mi chaqueta.
Sus besos descendieron hasta mi cuello, sus manos se colaron debajo de mi camiseta, acariciando mi vientre, y mi pecho. Comencé a desabotonar su camisa azul eléctrico, ambos soltamos un gemido ante el toque de nuestros torsos desnudos. Empecé a moverme sobre él.
-resultó travieso... el niño- dijo mientras sus manos descendían hasta mi trasero y yo me sonrojaba-me prende... cuando te sonrojas.
Volvimos a gemir por la fricción que había entre nuestros pantalones, a causa de mis movimientos.
-no... no soy un niño-respondí mientras besaba su cuello y él se deshacía de mi camiseta.
El teléfono sonó, pero Magnus ni se inmutó. Decidí no tomarle importancia, pero me maldito teléfono seguía sonando.
-Magnus, ¡contesta el maldito teléfono!, por favor.-dije mientras me bajaba de él y me sentaba en el sofá.
Él se levantó y tomó el telefono:
-MANGUS BANE, MALDITO IDIOTA. ¿DONDE, DEMONIOS ESTAS? CUATRO... CUATRO PUTAS SEMANAS QUE NO APARECES. NO SE SI AUN ESTAS VIVO, SEGURO QUE AHORA ESTABAS REVOLCANDOTE CON ALGUIEN. MAÑANA TE QUIERO EN LA OFICINA, BANE. O POR EL CONTRARIO IRE A TU CASA Y TE CORTARE LO QUE TIENES ENTRE LAS PIERNAS A VER CON QUE TE DIVIERTES AHORA, A MENOS QUE TE CONVIERTAS EN PASIVO.-y colgaron
Magnus soltó una sonora carcajada.
-ese es mi mejor amigo Ragnor Fell, seguro que ya se cansó de cubrirme.- dijo mientras se acercaba con una mirada juguetona y algo descarada.
-siempre te acuestas con alguien, según dijo tu amigo.— dije con un poco de burla.
-¿Celoso?, pues siempre que encuentro a alguien lindo, que sucumba a mis encantos, si.— una sonrisa perversa cubrió su rostro.
Iba a responder cuando la boca de Magnus ya estaba sobre la mía. Amortiguando mis palabras. Tomó mis piernas, enrollandolas alrededor de su cintura, levantándome y llevando a la habitación. Me arrojó a la cama con delicadeza. Alejandose un poco y recorriendome la mirada, mordiendo su labio y tengo que admitir que eso me prendía más.
-si te gusta lo que vez desnudate y juguemos un rato-dije en un arrebato de valor, mientras desabotonaba mi pantalón.
-que travieso—dijo mientras terminaba de desnudarse.
En un segundo ya estábamos completamente desnudos. Él se abalanzó hacia mi quedando encima mío, volviendo al trabajo de devorar mis labios, moviéndose para generar fricción haciendo que ambos gimieramos y soltaramos sonidos obscenos. Amortiguador por besos calientes y excitados.
Fue descendiendo hasta mi cuello, volviendo a chupar y morder. Sus dedos tocando suavemente mi entrada. Haciendome gemir más fuerte,
-M-magnus hay al-algo q-que no te d-dije -
-dime ahora entonces...-dijo sin dejar de repartir besos en mi cuello y pecho chupando mis duros pezones.
-ahh... M-magnus ah... yo b-bueno... yo jamas he estado con alguien.—magnus detuvo sus caricias.
-¿es en serio?¿Un chico, tan lindo como tu nunca a estado con nadie?-dijo mirandome fijamente aún con el deseo en su mirada. Yo negué la cabeza baja.
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mirada que mata
Fanfictionel gran Magnus Bane queda encerrado en su apartamento mientras se produce un incendio, es salvado por un sujeto, lo único quemamos recuerda de aquél sujeto son sus ojos un par de ojos azules, la hermosa mirada de su Salvador..... o eso pensaba ¿Aqu...