mirada que mata

perder todo ✓

[MAGNUS]

Dos años después me aleje de Valentine, traté de volver a entablar una buena relación con mis padres. No volví a su casa, pero los visitaba, estabamos bien. Durante 4 años fui feliz, volví a tener a mi familia, volví a ver reír a mi madre, incluso volví a estudiar.

Fue un día cualquiera que volví a perder todo, ahora se que yo cause ese hecho.

Mi madre y yo desayunabamos en el jardín, mi padre se había marchado a su oficina hace apenas una hora.

-recuerdo que cuando tenías 4 años-contaba mi madre- era el cumpleaños de tu padre y preparaste un pastel. Le echaste todo lo encontraste en la casa, creo que ni siquiera era comestible.

-¿y qué pasó?-pregunté con curiosidad, viendo la sonrisa en su rostro al recordar esos momentos.

-lo llevaste a nuestra habitación y le pediste que lo probará- soltó una carcajada- nunca olvidaré la cara de terror de Asmodeus, pero al ver tu carita ilusionada- acarició mi mejilla- probó un poco- volvió a reír- te dijo que estaba delicioso, cuando te fuiste me dijo... lo de encima es crema de afeitar- ambos estallamos en carcajadas.

Entre el sonido de nuestras risas mi móvil sonó, era Valentine. La sonrisa desapareció de mi rostro, tan de repente que mi madre preguntó- ¿Qué sucede cariño?

-nada importante mamá- me levanté y me aleje un poco, no quería preocuparla. Lo mandaría al demonio y seguiría mí vida con tranquilidad.

-¿Qué demonios quieres, Valentine?- escuche una pequeña risa burlona.

-así tratas a los viejos amigos- respondió, detesto su voz.

-tu no eres mi amigo- empezaba a irritarme.

-bueno sólo quería darme mis condolencias- este hijo de pe... Espera, ¿Condolencias?

-¿De qué mierda hablas?- lo se estaba callendo en su juego, pero él no llamaría sólo para hacerme una broma.

-deberías llamar a tu padre- y cortó. la sangre se me congeló en las venas y mi corazón calló al suelo.

Salí corriendo hacia mi auto, escuché a mi madre llamandome y preguntado si me encontraba bien, Pero no me detuve, no podía hacerlo.

Intenté llamar a mi padre mientras conducía, se que es imprudente, pero estaba desesperado, el miedo de perder a mi familia me carcomia.

Llegué a su compañía, corrí hacia su oficina. Antes de entrar, un policía me detuvo.- no puedes pasar.

-mi padre esta allí dentro- forcejie con él- necesito saber que esta bien.

-calmese- dijo pero sin soltar su agarre- ¿Cómo se llama tu padre?

-Asmodeus Bane- el oficial me estudió con la mirada.

-joven Bane, lo siento mucho- no, no, no- al parecer fue un robo planificado.

-NO,NO, NO, NO- seguí gritando tan fuerte, que deje de escuchar mis pensamientos. Nadie intento calmarme, solo me dejaron ahí.

No sé cuánto tiempo después, me quedé sin voz, sin fuerza, sin ganas. Deje de gritar al verme más calmado, el policía se me acerco- necesitabamos las cámaras de seguridad, pero desaparecieron las grabaciones.

Uno de los oficiales salió con una flecha en las manos enguantadas, se la quite- ¿Puedo conservarla?- él me miró extrañado- ahora están tus huellas en ella así que no nos sirve, conservala.

Di media vuelta y camine hacia la salida- ¿Para que querría esa flecha?- escuche a uno de los policías.

Fácil, algún día encontraría a quien la disparó.

Mi madre cayó en una gran depresión, su Salud se deterioró y finalmente ella también me dejó. Volví a quedarme solo, volví a perder todo. Odie mucho a la persona que disparó esa flecha, pero ahora doy cuenta que yo lo lleve a eso.