Te amo... 💕✓

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Dedicado a ShadowRMMC

Años atrás...

Eran promediando las 12:00 a.m. en una de las habitaciones de la "casa verde" se encontraban un hombre de 30, en el lecho de un joven enamorado.

Ragnor dejaba pequeños y delicados toques en la espalda del joven. Mientras este hacia círculos a modo de caricia en el amplio pecho de su amante.

-te amo- dijo de repente el mayor, eso detuvo las caricias de Raphael.- se que eres casi un niño para mí, pero te amo.

-no juegues conmigo- ese era su mayor temor, que para Ragnor sea sólo un revolcón más, una simple aventura. Lo miró a los ojos- puedo tener sólo 17, pero tengo sentimientos. No te exijo quererme, solo no me mientas.

***

[RAGNOR]

-Lose-pegué a mí su pequeño cuerpo, a comparación con el mío. Raphael era un joven muy apuesto; Tenía un cuerpo fino y delicado, casi como el de una mujer, con unas buenas curvas. Pero fuera de eso, lo que me enamoró fue que aparentaba ser un chico serio, seguro de si mismo, calmado, estricto y muy maduro. Lo de maduro estaba en lo correcto, pero conmigo era otro Raphael, uno que sólo yo conocia. Un chico que llora con películas Disney, que me llena de harina en la cocina mientras hace un pastel, un chico que le emociona que le lleve el desayuno en la cama, que se avergüenza cuando miró su cuerpo desnudo. Mi Raphael.-por eso te amo.

Era la primera vez que se lo decía, no quisimos involucrarnos mucho, pero miren, estoy aquí diciendole te amo a un niño 13 años menor que yo, que cabe decir, me trae loco. Me miró en silencio- no te sientas presionado a corresponderme, no tienes por que sentir lo mismo...-sentí sus labios pegados a los míos.

Se acomodó a horcajadas sobre mí, la ropa interior era lo único que nos separaba. Mientras me besaba, acaricie su espalda hasta su redondo trasero. Cuando le dí un apretón el rió, besó mi cuello y mi maldito móvil sonó.-demonios- maldije.

-no contestes- saco la cara dei cuello y puso expresión de cachorrito.

-puede ser importante-volvió a mi cuello y susurró- por favor, daddy- con un tono tan inocente, que me hizo sentir un degenerado, pero exitandome a la vez.

-sólo un minuto- extendi mi brazo y tome mi celular de la mesita de noche. «Brillos problemáticos» aparecía en la pantalla, ese era Magnus.

-¿Qué demonios quieres, Bane?- sólo a él se le ocurre llamar a estas horas.- estoy muy ocupado-escuche la risa de mi Rapha.

-Puedes comerte al niño después, siempre lo haces, es una emergencia- sonaba serio, sabía que Raphael podía escuchar lo que Magnus decía. Dio una última mordida, con más fuerza, mostrando su descontento y a la par marcando su territorio, luego se levantó de encima mío y salir de la habitación-Catharina llamó.

-¿Qué pasó?- me levanté de la cama y me dirigí hacia el espejo en la pared, demonios, esa mordida si dejaría una notoria marca por unos días

-tenemos que regresar, es urgente... Tal vez no regresemos en un buen tiempo- no puede ser, no ahora.

-no puedo- Raphael estaba en la cocina, podía escuchar las ollas desde aquí-no puedo dejarlo, irá con nosotros.

-tienes que hacerlo- y eso era verdad- él es menor de edad, ya te arriesgas mucho acostandote con él. Sabes que podrian meterte ha prisión.

-lose, pero no puedo- por primera vez podía justificar los actos idiotas de Magnus, cuando estaba enamorado, ahora lo entendía-es como una droga, no puedo.

-saldremos en 4 horas, te explicó de que se trata todo, en el aeropuerto.- y el maldito colgó.

-mierda- no puedo, no puedo dejarlo. Caminé hacia la cocina estaba en ropa interior y con una camisa mía, recordaba haberla dejado en el sofá cuando llegué, preparaba chocolate.

-pequeño-lo llamé, me rompió por dentro su rostro sonriente e inocente.-tenemos que hablar.

-ohh, ¿Es tan serio?- sabía que él no haría un drama, pero lo conozco se que esta preocupado y teme que lo dejé. Pero como demonios cree que lo dejaré, si él es el amor de mi vida.

-en 4 horas tomaré el avión- tenía que ser claro y directo.

-¿Regresaras?¿O es nuestro fin?- a veces no sabía si reírme por su ingenuidad u ofenderme por su desconfianza. Al final sólo era un niño, un inseguro niño. Evitó mi mirada, se centró en revolver el chocolate.

-claro que regresare, no puedo vivir sin ti- me acerqué y le quite el cucharon de su mano, las tome entre las mías.-te amo, no lo olvides.

Levantó una mano y acarició la marca del mordisco en mí cuello- lo siento.

-esta bien, así todos sabrán que le pertenezco a alguien- él sonrió, así parecía incluso más joven-espero que dure hasta que regrese.

Apagó la cocina, rodeó mi cuello con sus brazos, dio un pequeño salto y enredo sus piernas en mi cintura, sostuve su redondo trasero, encajaban perfecto en mis manos- ¿La despedida?...-preguntó de forma coqueta.

-el hasta luego...- respondí y me dirigí a la habitación.





Aku Cinta Kamu 💕

mirada que mataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora