"Sólo una chica más"

"Molestia"

No me he vuelto a reunir con Sting.

Es más, he notado que lo he estado evitando. La verdad, no tengo muchos ánimos últimamente.

Escribimos, sí. Pero hasta ahí.

Agradezco en silencio que mi colegio sea como una pieza de LEGO, constituida por seis partes y él queda lejos del mio por lo que no solemos vernos muy seguido.

" -Hola Lucy! Cómo amaneciste? No te he pillado en la Formación-.

-De verdad? Yo tampoco pude hacerlo-. "

Me había escondido detrás de mi compañera Erza para que no me divise.

Aún no entiendo de qué exactamente tengo miedo pero correría de él si lo viera cruzando una esquina frente a mí.

-Ella aún no está del todo con nosotros-.

-La bebida le hizo mal.-.

-Le hizo más que mal. Lucy la rompecorazones-.

Explotaron a carcajadas.

No han parado de recordarme lo que sucedió ayer. Cómo si fuera a olvidarlo.

Natsu no ha dicho nada al respecto. No habla cuando se comenta sobre ello...¿Por qué?

Necesito saber qué piensa de mi. Necesito que reaccione.

-Dios, déjense de molestar. No es su problema-.

-Ah por supuesto. Qué noche la de ayer eh?-.

Observaba como la mitad aguantaba la risa.
Se me agotaba la paciencia, por lo que tomé la botella de agua de Fullbuster y me acerqué a él.

-Algo más que tengas que decir?-.

-No lo vas a hacer.-.

-No? De verdad no me crees capaz? Creí que por lo de ayer quedó bastante claro que si soy muy capaz-. Le levanté la cejas.

Utilizaría eso para respetarme.

Irónico.

-No lo vas a hacer -lo destapé- Para, detente-.

-Que me detenga qué?-.

-Si eres capaz! Estás loca!-.

Lo cerré a medias y se lo tiré. Por suerte suya logró agarrarla sin que se derramara.

-Cierra la boca. Todos cierren la maldita boca!-.

Nadie comentó nada, pero eso no significaba que las risas silenciosas no existiesen.

Fue así en cada hora cátedra. Dejé de molestarme por ello e ignorarlos parecía la mejor opción. Al parecer, repetir siempre la misma cosa ya no era divertido.

Pero si exagerar una buena parte de ella.

-Lucy, podría hablar contigo?-.

Con la mente concentrada en lo que diría la profesora frente a mi, asentí.

-Es...-susurró lo más bajo que pudo- Es sobre Natsu-.

Fue allí cuando me di cuenta de que,  hiciera lo que hiciera para superarlo, siempre él tendría toda mi atención.

-Ah sí? Qué tiene?-. Mi voz trasformada como si fuera algo de poca importancia no me parecía muy convincente.

-Tampoco es para que me hables de esa manera.-.

-Lo siento Juvia, qué sucede?-.

-Debo decirte que...metí un poco la pata-.

¿Qué?