"Sólo una chica más"

"Consecuencia".

-Lucy... Puedo pedirte un favor?-.

No ha dejado de acariciar mi estúpido mechón de cabello.
Volteo hacia él y sonríe.

Su sonrisa no es tan especial luego de que haya lanzado la pícara.

Dios, Juvia está loca. ¿Será que él piensa en que sí lo quiero?

-Dime-.

-Me prestas tu celular? Quiero mandar un mensaje-.

Veo más alla de él, hacia donde se encuentra cargando su celular. Puedo asegurar (por que lo he estado observando) de que su telefono está encendido.
¿Por qué me pide esto? ¿Qué quiere hacer?

La curiosidad es mayor.

Suspiro -Y para qué quieres mi celular?-.

-Necesito enviar un mensaje a alguien y me encuentro sin credito-.

No le creo, pero como soy estúpida, le presto el celular.

Ingreso a Whatsapp y archivo las conversaciones. Entonces allí le entrego.

Se fija en lo que he hecho y achina sus ojos. Luego se pone de pie y se aleja.

-Qué te pasa? No te vayas! Quiero ver que haces!-.

-No voy a leer tus mensajes, sólo será un momento-.

Un momento eterno para mí.
No confío en él por lo que lo tomo del brazo y lo vuelvo a sentar.

-Esta bien! Lo haré aqui-.

Aún así no me deja ver y se acerca el dispositivo lo más que puede al rostro.

Por la costumbre, sé que hace al principio.
Entra en Contactos, busca a alguien e ingresa para chatear.

Comienza a escribir.

Sus cejas se levantan y suelta risas. Leyó los mensajes que había más arriba. Por un momento, creo que sé con quién está escribiendo.

-Con quién chateas?-.

-Shh...-.

-Natsu -me remuevo en mi lugar- Que haces?-.

Me ignora por completo. Vuelve a sonreír.

Que esté así comienza a desesperarme.

-No leas mis demás mensajes-.

-No lo estoy haciendo. Sólo hablo con un amigo-.

La última palabra se apaga.
Algo no va bien.

Lucy, está escribiendo a tu nombre. Claro que va mal.

-Natsu, devuélveme mi celular. Ya, ahora.-.

-Espera un momento...-

-No, damelo ahora. Ya es suficiente-.

-Déjame despedirme-.

-Hazlo rápido ya.-.

Lo veo sonreír por última vez y ladeo la cabeza. Gira los ojos y entra en...Opciones?

¡No! ¡¡Va a eliminar los mensajes!!

-¡No! ¡Para!-.

Estiré el brazo y traté de quitárselo. Empezó a reirse el muy descarado y lo alejó de mi. Entonces me lancé sobre él para tomarlo.

Lo logré.

Era un chat con Sting. ¡Como lo suponía!

Dice algo como...que me de-dejara en paz pero-