Un pequeño cuento de hadas 👑 | Finalizada |

Bienvenida Jinnie

Hacer que Jin tuviera confianza comenzó siendo un poco difícil. Se sintió acorralada con todos viéndola.

Así que lo primero que hizo fue esconderse detrás de Nam y asomarse ocasionalmente por su hombro derecho para ver a los demás.

— Ven, corazón. No tienes porqué tener miedito o ser penosa, todos nosotros vamos a cuidar de ti ahora – le explicó el líder.

— ¿Todos...? – preguntó Jin en voz baja.

— Si todos, así que ¿Por qué no sales un poco? – le alentó.

Salió un poco para ponerse de lado de Namjoon y tomó la mano de éste con un poco de miedo aún.

— Vamos, ve con ellos – siguió diciéndole Nam.

Jin asintió con algo de duda pero primero se acercó a Jungkook.

— Hola princesa, ¿cómo estás? – le preguntó.

— Mien... – respondió sin estar convencida aún.

— ¿Puedo cargarte, corazón? – pidió entonces.

Jin asintió alzando los brazos. Jungkook la cargó sin problema alguno, incluso Jin terminó soltando una risita debido a que lo había levantado con un leve rebote que hizo que hubiera cosquilleo en su pancita.

— Kookie – dijo después abrazándolo.

Pero Taehyung no se hizo esperar, mientras aún JK lo cargaba comenzó a hacerle caras chistosas a Jin. La pequeña comenzó a reírse cada vez más.

— ¡Oy, Tae! Espera tu turno – se quejó el menor.

— Lo siento, es que ya es mi turno. Ven Jinnie – dijo y Jin automáticamente  levantó los brazos para que lo cargara — Eres simplemente adorable – dijo después abrazándolo y dándole un par de besos en cada mejilla.

— Nuuuu, TaeTae – rió mientras se limpiaba sus besos.

— ¡Oye eso no se vale! – dijo haciendo un puchero que hizo reír a Jin.

— No acapares a la pequeña, yo también quiero tenerla – se quejó Jimin, Jin automáticamente levantó los brazos otra vez pero Jimin dudó un poco... La diferencia de estatura era mucha ¿lograría aguantarlo?

— ¿Seguro que puedes? – preguntó Tae al ver la duda de Jimin pero asintió con la cabeza, sí tenía suficiente fuerza para hacerlo.

Una vez que pudo acomodar a Jin de cierta forma que no era tan difícil cargarlo sonrió.

— Estoy seguro de que serás muy mimada, princesa. Tienes muchos brazos solo para ti – dijo Jimin abrazándola fuertemente.

— MinMin – dijo Jin muy feliz jugando con su cabello.

— Es mi turno – declaró Hoseok tomando a Jin con mucha habilidad y volviendo a hacer que riera.

— Hoooobiiiii – dijo mientras era levantado y bajado varias veces por él.

— Conmigo vas a tener demasiada diversión – dijo Hoseok riendo un poco más junto con Jin.

Yoongi era el que más estaba serio al respecto, no porque no quisiera convivir con Jin. Sino que no podía cargarlo por culpa de su hombro.

— Ve con Yoongi, bebé – alentó Hoseok poniendo a Jin en el piso.

Ahí fue que dudó un poco pero se acercó a él, Yoongi la abrazó y acarició su cabeza.

— Lo siento, peque. Yo no te puedo cargar... – se disculpó.

Jin hizo un pequeño puchero pero después le dio un beso en la mejilla.

— Ta bien, Yoonie. Aún te quero – contestó Jin.

Una vez que pasó por todos los chicos regresó con Namjoon corriendo y abrazándolo.

— ¡Daddy! – gritó.

Todos se quedaron sorprendidos ante eso y Nam intentó no sonrojarse tanto.

— ¿Qué... Qué pasa, corazón? – preguntó intentando no ver las caras burlonas de los chicos.

— ¿Podemos jugaaaaar? – pidió sonriendo, era imposible negar algo a aquella sonrisa.

— Claro que sí, ¿a qué quieres jugar? –

— ¡A ser princesa! Cómo tú cuento – dijo volviendo a sonreír.

Fue así como las preparaciones comenzaron a llevarse a cabo.

Jimin se encargó de pintar a Jin y arreglarlo con lo que tenían para verse como princesa. Tenían que comprarle cosas, pero eso sería después.

— Ahoda si soy bomnita, ya puelo ser princesa – dijo Jin al verse en el espejo.

— No digas eso, mi amor. Siempre has sido bonita – dijo Jimin haciendo reír un poco a Jin.

— Grashias –

Los chicos mientras habían hecho un laberinto con los muebles de la casa.

Nam se había caracterizado como príncipe porque aquella había sido una de las condiciones de Jin, qué él debía ser el príncipe.

No dejaron que Jin lo viera para tener aquella sorpresa para él, así que la llevaron primero por el laberinto.

Mientras ella esperaba a ser rescatada, los demás "tomaban el té" con ella. Excepto Hobi, quién había tomado el papel del dragón.

Una vez comenzaron Nam tomó a Jangmi como el regalo de la princesa, pasó por el laberinto; el cuál debía admitir que había quedado muy largo para ser solo los muebles de la casa, y finalmente llegó con Hobi.

— Sígueme la corriente – le pidió Nam en voz baja, pues los chicos no tenían idea de cómo iba el cuento.

— Vengo en paz, no voy a hacerte daño – dijo entonces Namjoon, Hoseok lo vio extrañado.

Tal vez esa podría ser la reacción que tuvo el dragón en su historia al ver eso.

Después Nam acercó su mano y acarició la cabeza de Hobi.

— Déjame pasar... – susurró Namjoon y así lo hizo Hoseok.

Se acercó a Jin con el peluche en mano y se lo ofreció.

— Princesa, espero que le agrade mi regalo. Llegar aquí no fue tan difícil y su dragón es una gran mascota – dijo recordando sus líneas perfectamente.

Jin aceptó a Jangmi y después le dio un beso en la mejilla a Namjoon.

— Te quero – dijo abrazándolo.

Todos tuvieron que aguantar la risa burlona por la escena, siempre habían sabido que ellos dos tenían algo extraño pasando pero en tan solo dos días y con Jin siendo Little Namjoon había bajado todas sus guardias y no lo ocultaba como antes.

Después de jugar habían visto caricaturas, Jungkook le había encontrado la serie de Monster High aunque a Nam no se le había parecido muy adecuado.

Más tarde le preparó su biberón y lo acostó.

— ¿Hoy si me cantas?– le pidió Jin.

— Ya te dije, mi amor... No sé cantar – insistió Namjoon.

— ¿Te quedas conmigo hoy? – dijo entonces.

— De acuerdo... Solo hasta que duermas – aceptó el líder.

Sin embargo, Namjoon también estaba cansado y se quedó dormido junto con Jin en poco tiempo.