Un pequeño cuento de hadas 👑 | Finalizada |

Jinnie Bonita

Había pasado poco más de un mes desde su operación y Jinnie no podía acostumbrarse a lo que veía cada mañana.

Finalmente se veía como quería... Tal vez podía hacer un par de cambios más, pero lo pensaría bien. Había odiado demasiado su experiencia con la anestesia.

Pero ahora cada vez que se veía en aquel espejo de cuerpo completo seguía sorprendida, tanto que ahora tardaba viéndose.

Primero comenzaba admirando su cuerpo totalmente desnudo. Aún había algo de hinchazón pero estaba quedando tal y como lo imaginaba.

Después continuaba admirándose en ropa interior, ahora podía modelarse los diferentes conjuntos que siempre quiso. A veces se tomaba fotos solo para ella, no había necesidad aún de compartir.

Y aquel día se sentía tan bonita que decidió que era momento para El Vestido.

Nunca había querido usar vestido porque se sentía incómoda, pero hoy era diferente y por fin le daría el gusto a Jimin de verla con aquello que le había comprado.

Comenzó a vestirse solo para sorprenderse aún más, el calce era perfecto. Era como si Jimin la conociera tan bien que sabía las tallas que tendría en el futuro.

Dio un par de vueltas en frente del espejo y sonrió. Sí definitivamente se sentía bonita, podía aumentar un poco eso.

Fue a buscar entre sus cosas y decidió que un moño sería lo ideal para completar el outfit.

Se puso unos bonitos zapatos de meter y se dirigió a la cocina por un buen vaso de leche.

Yoongi fue el primero en encontrarla, extrañamente se había levantado temprano y se encontraba medio dormido con un vaso de café en manos.

— Buenos días – dijo ella para llamar su atención.

— Buenos... – comenzó a decir Yoongi cuando la vio, no pudo evitar sonrojarse excesivamente y tiró un poco de su café encima — Maldición... – masculló dejando la taza en la mesa y limpiándose.

Jinnie se rió ante tal reacción, estaba feliz de que pensara que se veía bonita.

— Am... Te vez... Bien – comentó el segundo mayor después de limpiar el desastre que había hecho.

— Gracias – contestó ella sin dejar de sonreír.

Tomó una taza y sacó la leche de fresa para servirse.

Mientras hacía eso llegó Hoseok.

— ¡Oh por dios! – gritó para luego chiflar — ¡World Wide Beauty! Estás hermosa – dijo, hizo que la chica dejara un momento lo que estaba haciendo y tomó su mano para darle una vuelta.

Mi-Suk no podía estar más sonrojada por aquel acto y agradeció con pena.

Justo después fue atacada por un Jimin emocionado, la abrazó con cuidado sabiendo que aún estaba un poco adolorida.

— ¡Por fin lo usaste! – gritó dando pequeños saltitos y dándole un beso en la mejilla.

Tae y Jungkook fueron los siguientes, continuaron molestándola un poco haciéndola dar una vuelta de nuevo y aplaudiendo porque finalmente se animaba a utilizar vestido.

— ¿Dónde está Namjoon cuando se necesita...? – preguntó el maknae reprochando que su líder aún no veía lo hermosa que estaba su novia.

Fue entonces que se escucharon las pisadas lejanas de aquel chico, estaba un poco molesto por haber sido despertado por los demás.

Se había cambiado molesto por querer seguir durmiendo, pero finalmente estaba ahí para ver qué pasaba.

— ¿Por qué tanto... ? – comenzó a preguntar en cuanto entró pero no pudo terminar la frase.

Frente a él estaba su novia vistiendo un pequeño vestido azul sin mangas... Era completamente liso a excepción de unos vuelos que adornaban sus hombros descubiertos.

Sintió que su corazón dio un brinco y sonrió como un tonto.

Se acercó a Jinnie sin dudarlo y la tomó de la cintura para acercarla a él. Le dio un beso en los labios sin pensarlo, lo alargó lo más que pudo antes de que los miembros comenzaran a quejarse de su demostración de amor y le volvió a sonreír.

— Te ves hermosa, mi amor – dijo dándole un beso más ahora en la nariz.

Aquello la hizo reír por los nervios y esconder su cara en su pecho por la vergüenza.

El momento fue interrumpido por Jimin quien entre risas dijo:

— Debo comprarte más vestidos –

Jinnie volteó a verlo aún sonrojada y negó con la cabeza.

— Ni siquiera estoy segura de que puedo sentarme... – admitió haciendo que todos rieran.

— Siempre usas falda... No entiendo cual es el problema – comentó Yoongi.

— ¡¿El problema?! – gritó ella de forma dramática — El problema es que la falda me llega hasta acá – dijo señalado cerca de diez centímetros más abajo que el vestido.

Todos rieron intentando no observarla mucho, de cierta forma estaban aliviados de que Namjoon no hubiera visto sus reacciones o estarían muertos.

El día transcurrió muy calmado después de aquello, Jinnie se había acostumbrado a lo que traía puesto y Jimin le había pedido que fuera con él por unas cosas que necesitaba.

¡No podía quedarse simplemente en la casa con aquel atuendo! Tenía que presumirlo un poco.

Aquella chica debía admitir que se sintió con más confianza cuando varias personas la vieron al pasar, algunas personas con envidia y otras con algo de lujuria pero no le molestó en lo absoluto.

Ella era muy bonita ese día.

Jimin estaba tardando un poco en ir por sus cosas... Y ella se estaba desesperando un poco, así que decidió caminar un poco dentro de aquel lugar.

No supo cómo, ni por qué había llegado ahí pero... Se encontraba en la sección de bebés.

Y todo aquello era demasiado lindo pero al mismo tiempo un disparador para entrar en su Little Space.

A pesar de eso no pudo evitar pasear por el pasillo buscando algo que le gustara.

Tomó diferentes chupetes que le habían gustado, sería bueno comprar más... Pero se olvidó de todo cuando encontró el peluche más grande que había visto.

¡Era tan hermoso! ¡Y tan grande! ¡Más grande que ella misma!

Se acercó y lo abrazó instintivamente, era también muy suavecito.

Podría quedarse ahí todo el día...

Se sintió tan pequeñita con aquel peluche que no pudo aguantar más.

Tal vez podría quedarse así para dormir un poquito, estaba cansada.

Por otro lado Jimin pensaba que se iba a volver loco, había perdido a Mi-Suk... Y no contestaba el celular.

Namjoon lo iba a matar.

Tardó un rato pero finalmente pudo encontrarla, debía haber adivinado desde un principio que ahí debía de buscar... Pero ahora tenía un problema más grande.

¿Cómo demonios sacaría a la pequeña de ahí?

La movió despacio para despertarla, lo vio con ojos confundidos.

— Amor... ¿Te puedes parar? – preguntó Jimin con mucho cariño.

Pero no tuvo respuesta alguna, solamente lo veía mientras se llevaba los dedos a la boca.

Tal vez debía reformular su pregunta...

¿Cómo demonios iba a sacar un bebé de ahí?