Un pequeño cuento de hadas 👑 | Finalizada |

El prwincipe Yoonie

Había sido un poco fuera de lo común. Mi-Suk había regresado a casa antes, estaba muy cansada y necesitaba un buen descanso, Yoongi había decidido regresar con ella también para descansar.

Sin embargo, en cuanto ella despertó estaba dentro de su Little Space.

La pequeña corrió a buscar si había alguien, encontró a Yoongi recostado en uno de los sillones y sonrió.

Se acercó despacio y vio fijamente a Yoongi por un momento para después empezar a jugar con su cara para que hiciera caras chistosas.

Tardó en despertar y cuando la vio no supo de repente que pasaba.

— ¿Um...? ¿Mi-Suk? – preguntó confundido.

— Yoonie, deja de domí... Toy aburrida... – contestó ella.

Yoongi sintió un vuelco en el estómago, estaba en problemas... No sabía cuidar a la pequeña solo, nunca había pasado... ¿cómo se suponía que debía hacerlo...?

— Déjame... Despertar bien – le pidió él para después frotarse los ojos, estirarse, bostezar un par de veces y sentarse para hacerle lugar a la pequeña.

En cuanto se sentó ella se subió al sillón para después acomodarse en su regazo.

Yoongi se sonrojó un poco.

Esta mujer no tiene pena alguna cuando está en Little...

— ¿Tienes prwincipe o prwincesa? – preguntó repentinamente Jinnie.

Aquella pregunta lo tomó muy desprevenido.

— Hmmm... Te refieres a que si me gusta alguien, ¿cierto? – contestó él al recordar que así le decía a Namjoon.

Mi-Suk rió un poco y se sonrojó cubriéndose la cara.

— Sí.... Peo no lo digas así... Que pena –  le dijo aún contra sus manos.

De acuerdo, su pensamiento había sido mentira. Le daban pena cosas raras.

— Bueno... Entonces sí, Minnie es mi príncipe – declaró Yoongi.

Jinnie abrió la boca sorprendida e intentó no gritar de emoción.

— ¿Po que no le dices? – preguntó ahora.

— ¿Decirle...? – preguntó extrañado, la verdad era que nunca le había pasado por la mente decirle... Le gustaba hacer cosas por él pero ¿decírselo? — Supongo que por idiota... Nunca lo había pensado – contestó finalmente.

— ¡Yoonie! Dijiste mala palabra – lo acusó ella.

— Lo siento, prometo no hacerlo de nuevo. Pero no le digas a Nam, por favor – pidió Yoongi.

— Eta bien... ¡Pero debes decirle a MinMin! Escribe una cartita diciendo : Me gustas mucho, sé mi prwincipe po favo – lo alentó Jinnie.

Yoongi lo pensó un momento, la verdad que no era mala idea hacer una pequeña carta...

— Está bien, ¿me ayudas a hacerla? – pidió Yoongi.

La pequeña estuvo muy feliz de ayudarlo, él se encargó de escribir el mensaje y ella de decorar aquella carta.

Había puesto un corazón con brillitos que le había comprado Nam, hizo varios dibujitos de Jimin y Yoongi como príncipes.

Al final Yoongi la metió en un sobre y la selló con un sticker lindo.

Esperaron un poco porque los chicos habían pasado por un helado de regreso a casa.

En cuanto llegaron Mi-Suk salió corriendo directamente a los brazos de Nam.

— ¡Daddy! ¡Llegates! – dijo emocionada.

— Oh, pequeña. No esperaba verte, ¿cómo te fue hoy? – contestó algo sorprendido.

— Mien, Yoonie estuvo conmigo. Hicimos muchas cosas – contestó riendo.

Después la pequeña buscó a Jimin con la mirada y tomó su mano para llevarlo al lado de Yoongi.

— MinMin, Yoonie tene algo pa ti – dijo para alentar a aquel chico a darle la carta, sabía que necesitaba un pequeño empujón.

El mayor le entregó la carta a Jimin con algo de pena.

— Mi-Suk la decoró... – comentó mientras el menor la abría con algo de ansiedad por ver qué decía.

Jimin no pudo evitar decir un "Oh, por dios" en cuanto leyó aquella pregunta para luego sonreír y abrazar a Yoongi.

— Definitivamente sí, Yoon – contestó él para luego sin pena alguna robarle un pequeño beso al rapero.

Fue en ese momento en el que Yoongi se dio cuenta de algo y Jimin también lo supo, pero por el momento no dijeron nada y Yoongi lo volvió a besar ahora un poco más profundo.

Los chicos se emocionaron al ver que finalmente otra pareja ya se hacía oficial, pero Yoongi necesitaba preguntarle a Jimin aquello...

Al final cada quien regresó a lo suyo, Jinnie volvió a ir a dormir con Nam, Tae y Jungkook se pusieron a jugar, Hoseok a escuchar música y Yoongi hizo que su nuevo novio fuera a su cuarto.

— Minnie... Sabes a pasta de dientes... – lo acusó finalmente.

— Bueno... Si... Después del helado me lavé los dientes – se excusó el menor deseando que le creyera.

— Minnie vamos... Soy yo, ¿qué pasó realmente? – volvió a pedirle

Demonios, no podía mentirle a Yoongi nunca... Sabía que debía decirle la verdad.

— Estoy mejor... Pero... Hay cosas que me hacen sentir culpable... Helado, chocolate, pan... No siento que merezca comer eso, no pude evitar vomitarlo – confesó viendo hacia el piso.

Pensó que tendría un regaño por parte del mayor pero todo lo que obtuvo fue un gran abrazo.

— Quiero que me digas ahora todo, ¿sí? Quiero estar aquí para ti – le dijo para luego darle un beso en la frente, ventaja de tener la misma altura.

Jimin lo abrazó más fuerte y comenzó a llorar.

— No, Minnie... No llores, todo estará bien – dijo Yoongi para luego hacer que Jimin se recostara en la cama y mantenerse abrazados así.

Un tiempo después Jimin se quedó dormido abrazando a Yoongi.

El rapero estaba algo preocupado ¡Qué pareja hacían! Él seguía recuperándose de su depresión y Jimin de su bulimia. Ambos estaban mucho mejor, pero... ¿sería suficiente?

Aquello hizo que Yoongi comenzara preocuparse. No sabía por qué se preocupaba más... Si por la situación de Jimin o su relación o por el hecho de que sentía que él debía de estar bien para apoyar a Jimin.

Todo eso fue demasiado para Yoongi, su cerebro intentó protegerlo de sobrepensar todo y fue como si cambiara de switch.

De repente no comprendió que pasaba, todo se había vuelto un poco extraño... Tenía ganas de llorar pero luego sintió los brazos de alguien a su al rededor.

Si lo estaban abrazando... Probablemente era la hora de la siesta, así que el pequeño Yoongi se acomodó para dormir también chupando su pulgar.

En la otra habitación Jinni estaba muy contenta de que puso hacer que dos personas estuvieran juntos, le faltaban 2 parejas más y quería lograrlo.

Tae y Jungkook serían más fáciles, tal vez sus próximas víctimas.