Fanmeeting

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Jinnie estaba demasiado nerviosa, tan nerviosa que había tenido que ponerse un pañalito debajo de su falda y traía en su bolsillo derecho su chupete.

Una cosa era un concierto... Pero un fanmeeting era demasiado personal y no sabía qué era lo que podría pasar... ¿sería bueno?

Cómo siempre Namjoon estaba al pendiente de su novia y fue a abrazarla cuando vio su duda en sus ojos.

— Yo voy a estar contigo, Misi. Todo saldrá bien – dijo con voz suave.

Ella no contestó, solo se dejó recargarse en el pecho del líder y suspiró.

Namjoon no pudo evitar darse cuenta de que llevaba puesto un lindo pañal cuando puso sus manos en su espalda baja y sonrió.

— Eres una bebé hasta siendo grande – comentó dándole un beso en la frente.

— Oy... No me juzgues – dijo haciendo un puchero.

— Nunca lo haría, es solo que... Eres demasiado tierna a veces – contestó él metiendo sus manos en los bolsillos de la falda de Misi.

Volvió a sonreír porque sabía perfectamente qué era lo que iba a encontrar ahí.

— Solo no vayas a sacarlo frente a todos, corazón – le pidió, siempre tenía miedo de lo que le dijeran a su niña. Ya no quería malas experiencias para ella.

— Nam... Te amo – dijo de repente dándole un pequeño beso en los labios.

Aquello hizo sonrojar a aquel chico bastante.

— Yo también te amo y mucho – respondió dándole otro beso un poco más largo.

— ¡Oy! Dejen de darse tanto amor... Ya vamos a salir – se quejó Yoongi.

Jimin rió y se acercó a él.

— No le hagan caso, le falta amor – dijo ahora besándolo y dejando un poco sorprendido al rapero.

— Solo... Vamos que ARMY nos espera – se quejó Yoongi intentando calmar su sonrojo.

A veces sentía que nunca se iba a acostumbrar al amor de Jimin.

Todos comenzaron a formarse para salir a sus respectivos lugares, salieron sonriendo y saludando a la larga fila de ARMYs que había para verlos.

Jinnie había temido principalmente que no quisieran hablar con ella pero había sido todo lo contrario.

ARMY le había preguntado muchas cosas y ella les había contado todo sobre su canción favorita del momento, cuánto amaba llevar falda y casi no usaba vestidos, que prefería usar tenis y zapatos de meter a tacos altos, como su peinado favorito eran dos coletas como las que llevaba en ese momento.

Muchas personas le decían cuanto la amaban, le pedían tomar su mano y que les contara sus chistes.

Le hacían tantos regalos que cada vez le estaba costando más trabajo mantenerse grande, pero tenía que seguir aguantando un poco más.

Pronto frente a ella había un chico, se veía bastante tímido pero que tenía muchas cosas que decir y pronto comenzó a llorar.

— No... No llores, ¿qué pasa? – preguntó ella queriendo abrazar a aquel chico.

— Es... Solo que... Eres la... Razón de que... Pueda ser yo – contestó secándose las lágrimas — Por ti pude decirle a mi madre quién realmente soy, que soy una chica al igual que tú... Y... Estuvo de acuerdo, comenzaré a buscar hacer mi transición la próxima semana – confesó.

Jinnie sonrió, aquello había sido... Wow no sabía cómo sentirse, había ayudado a alguien.

Se acercó para ofrecerle su mano y ella la tomó sin dudar un segundo.

— Eres muy hermosa ya por el simple hecho de aceptarte, no me imagino como serás con todos los cambios que vas a tener – le dijo con emoción.

Aquella chica se despidió dándole un RJ de crochet que había hecho ella misma.

Ay se sentía tan feliz por aquello que no pudo borrar su sonrisa aunque seguía un poco nerviosa.

La siguiente ARMY que estuvo frente a ella hizo aquella pregunta que todos querían saber.

— Jinnie... ¿Te gusta RM? – le preguntó.

No pudo evitar sonrojarse violentamente en cuanto escuchó aquello y se tapó la cara ¿por qué le hacían preguntas que no podía negar?

Ya que su reacción la había delatado no había mucho que hacer y aún sin destapar su cara asintió.

La ARMY no pudo evitar gritar de emoción por su respuesta.

El líder no había podido evitar escuchar todo y debajo de la mesa tomó su mano discretamente.

Ninguna de aquellas cosas le estaba ayudando, se estaba sintiendo aún más pequeña cada vez...

Hizo en la mano de Namjoon un corazón para avisarle, quién asintió como dándole permiso y es que ya había terminado el fanmeeting. Ya no había problema.

Los chicos se despidieron y la pequeña pensó que sería buena idea copiar a sus cuidadores.

Namjoon le dio la mano para ayudarla a caminar haciendo que todos los presentes gritaran de emoción.

Una vez en los camerinos Jinnie recordó su chupete, lo sacó de su falda y se lo llevó a la boca. Decidió que quería ser cargada por Namjoon y se lo pidió tan solo alzando sus brazos.

El líder le consintió aquello y le dio un beso en la mejilla.

— Bebé, necesitas un cambio ¿por qué no me habías dicho, corazón? – le preguntó dándose cuenta de que su pañalito ya estaba mojado.

— Jinnie neviosa – fue todo lo que contestó cómo excusa.

— Lo sé, pedo lo hiciste muy bien – la felicitó llevándola a otro lado para cambiarla.

Le había dado a Jangmi para que se entretuviera mientras la cambiaba rápidamente.

— ¡Listo! – le avisó para después hacerle un par de cosquillas en su pancita.

La pequeña rió muy feliz.

— ¡Jinnie ayudó a personita! – comentó acordándose de lo que le habían dicho.

— Claro que sí, mi amor. Estoy seguro que a más de una – le respondió Namjoon volviendo a cargarla.

— ¿Jinnie puede tener helado por ser buena? – preguntó inocentemente.

Namjoon rió.

— De acuerdo, amor. Tendrás un heladito – contestó el líder.

Pero él sabía que merecía aún más que un heladito.

Tal vez se estaba acercando el momento de darle aquella canción a su novia.

Un pequeño cuento de hadas 👑  | Finalizada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora