Una pequeña disculpa (Parte 2)

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Jinnie se acercó a Jimin quedando justo frente a él, ignorando que la causa de tal enojo era ella.

— Minnie... ¿Tu pancita está mala? – preguntó inocentemente.

Aquello hizo que el enojo de aquel chico se cortara de tajo.

¿Había vuelto a ser pequeña?

— Seokie y yo hicimos esto... Tal vez así ya no te duela pancita – continuó ofreciéndole el plato.

Jimin comenzó a llorar, aún así de pequeña se preocupaba por él.

Tomó el plato, viendo qué había en él. Eso lo hizo sentir aún más cálido por aquellos dos, ni siquiera habían podido hacer un plato completo pero habían puesto cosas que le gustaban.

Se enjugó las lágrimas y sonrió.

— Gracias, bebé – dijo abrazándola con un brazo y comenzó a comer aquello.

La verdad es que sabía muy bien, demasiado dulce... Demasiada azúcar y carbohidratos... Pero ¿qué demonios importaba cuando los niños habían preparado aquello para él?

Decidió que para dispersar aún más sus pensamientos al comer una buena opción era poner caricaturas y disfrutarlo con los niños.

Se acomodaron en la sala juntitos, los pequeños de vez en cuando gritaban de emoción durante los capítulos y Jimin pudo terminar con calma el extraño plato de comida que le habían preparado.

Iban a la mitad del tercer capítulo cuando Jungkook y Taehyung llegaron gritándose.

Jinnie estaba furiosa, estaban interrumpiendo sus caricaturas. Se paró para pararse frente a ellos dos con una mano en la cintura.

— ¡Kookie! ¡TaeTae! ¡Interrumpen caricaturas! – les gritó seriamente.

Ambos se quedaron extrañados ¿Los estaba regañando una pequeña Jinnie?

— ¡Siéntense ! – indicó después la pequeña, le hicieron caso para que no se enojara más y luego continuó — ¿Po qué gritan? No es bonito gritarse –

Ambos se voltearon a ver, no podían decirle a una pequeña su verdadera razón... Pero si lo pensaban bien, todo había empezado por una pelea en su videojuego.

— Por un videojuego... – contestó finalmente Tae.

— ¿Juego? ¿No saben compartir? – preguntó ahora la pequeña.

— Es que alguien hizo trampa y no me lo quiere compensar – dijo Jungkook.

— Por que tú empezaste – siguió Tae comenzando a molestarse nuevamente.

— No impota quien empezó... TaeTae disculparse por hacer trampa y Kook disculparse por gritar – instruyó Jinnie, solo quería que aquello terminara para seguir disfrutando sus caricaturas.

Los dos se voltearon a ver... Pero tal vez Jinnie tenía razón, un poco apenado Taehyung fue quien se disculpó primero y después Kook.

— Bien, ahoda un besito – siguió ella, eso era lo que le hacían hacer si se peleaba con sus hermanitos.

Los dos volvieron a verse ahora con complicidad y se dieron un pequeño beso en los labios haciendo sonrojar a Jinnie.

— ¡Nooooo! ¡En la mejilla! ¡Que asquito! – gritó la pequeña mientras se tapaba los ojos.

Era extraño como realmente necesitaban a la pequeña para no tener problemas tan grandes... Pero aún faltaban dos personas más.

Un par de horas después Jinnie estaba un poco preocupada...

— ¿Yoonie y Daddy? – preguntó a los chicos, quienes no sabían cómo contestar.

— Aún no llegan – decidió decir Jimin.

Pero ella era más lista, fue hacia su cuarto y sacó una mochilita donde guardó el chupete de Yoongi y su mantita. Se la puso y tomó la mano de Jimin de inmediato.

— Vamos por Yoonie – declaró ella, ni siquiera era una pregunta y Jimin comprendía; él también estaba preocupado y probablemente solo la pequeña podía hablar con él.

En cuanto llegaron a la empresa pidieron la llave del estudio de Yoongi, todos sabían el problema que podía ser sacar al rapero así que no dudaron en dársela.

Una vez que Jimin abrió la pequeña no dudó en entrar.

Todo estaba muy oscuro... ¿cómo podía ver Yoongi en aquel lugar?

Aquel chico ni siquiera se había dado cuenta de su presencia, así que podía aprovechar eso.

Comenzó a abrir las cortinas haciendo que Yoongi se quejara.

— ¡Buenos días, Yoonie! Taba muy ocuro – explicó la pequeña en cuanto le lanzó una mirada asesina.

— No... No no no, Jinnie... Necesito terminar esto... – comenzó a decir, sabiendo que él era el más débil en cuanto a verla en su Little Space. Ver a su hermanita lo hacía sentir pequeño de inmediato y no podía darse ese lujo.

Pero Jinnie no se iba a dar por vencida.

— No seas bebé malo, Yoonie ¡Tienes moradito debajo de tus ojos! – lo regañó tomando su mano para llevarlo al sillón.

El rapero se dejó llevar porque no quería ser grosero con ella, no sabía cómo lidiar con Jinnie... Nunca supo cuidarla mientras no era Little y solo tenía en la mente que debía acabar aquello que estaba haciendo.

— Jinnie... Por favor... No he terminado – se quejó haciendo un puchero.

— ¡Has trabajado mucho, bebé! Tienes sueñito – lo acusó mientras rebuscaba entre su mochilita de unicornios.

Encontró el chupete.

— Abre boquita – le ordenó.

Yoongi comenzó a hacer un gran esfuerzo para no aceptarlo pero realmente estaba cansado... No quería... Pero... Suspiró frustrado y cedió.

Jinnie puso el chupete en su boca y el pequeño comenzó a succionar con ansiedad.  Un par de lágrimas se le escaparon.

La pequeña se deshizo de las lágrimas y lo comenzó a mecer.

— Eres un lindo, bebé – dijo para calmarlo y le dio muchos besitos por toda su carita.

En minutos Yoonie se había dormido, lo dejó acostado en el sillón y le dio su mantita para que la sostuviera en sueños.

— Bebé, ya duerme – dijo Mi-Suk cuando salió del estudio avisándole a Jimin que todo había salido bien y que se hiciera cargo de Yoonie.

Ella tenía que hacer algo demasiado importante y no quería ...

Pero solo quedaba enfrentarse a su Daddy.

Un pequeño cuento de hadas 👑  | Finalizada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora