Un pedacito de felicidad

2K 170 19
                                    

Jin se removió un poco sin abrir los ojos, estaba muy cómoda. Demasiado...

No reconoció estar sobre su almohada, así que entre abrió un poco los ojos.

¡Estaba recostada sobre Namjoon! ¿Se había quedado a dormir con él? Por un momento había pensado que se fue a su cuarto...

Volvió a cerrar los ojos, no quería despertar. No sabía cuántas veces había soñado con despertar así... Discretamente aspiró el aroma de aquel chico y abrazó más su cintura, como si no lo quisiera dejar ir.

Pronto sintió cómo acariciaba su cabello y su mejilla.

— Buenos días, Jin – dijo el líder algo adormilado aún.

— Buenos días... – contestó sin abrir los ojos aún.

— ¿Dormiste bien? – continuó Nam.

— Sí, eres muy cómodo – admitió Jin riendo de nervios, pero negándose a dejar de abrazarlo.

— Me alegro –

De nuevo acarició su mejilla, ¿a caso estaba siendo eso un sueño? Porque si era así, prefería no abrir los ojos.

Sin embargo, como si fuera una respuesta el líder tomó su barbilla e hizo que lo viera directamente a los ojos.

— Estos dos días has estado muy penosa, noona...  Normalmente eres algo explosiva, riendo y mandando besos siempre– le dijo en forma de acusación.

Aquello hizo sonrojar a Jin en exceso, escuchar a Kim Namjoon decirle noona no era algo que esperó alguna vez en la vida y honestamente había sido muy lindo. Podría acostumbrarse...

— Tal vez... Amm... Es porque... Aún no me acostumbro a ser yo... Ni siquiera estoy acostumbrada a hablarme en femenino – rió Jin aún más nervioso — Pero puedo seguir mandando besos – se atrevió a decir haciendo aquel gesto tan característico de mandar un beso volando hacia Namjoon.

— Noona... Estoy muy cerca como para que lo mandes... ¿Por qué no mejor me lo das? – contestó Namjoon.

¿Había escuchado bien? ¿Le estaba dando permiso de besarlo?

Aunque de cierta forma tenía razón, no se había movido del pecho de Nam y se encontraban a una distancia que todos podrían decir que era digna de un beso.

Jin se sintió un poco confundida, no sabía que hacer... No quería perder la oportunidad pero no sé sentía con la suficiente confianza para hacerlo, así que decidió un punto algo intermedio.

Besó a Nam en la comisura del labio para luego esconder su cara en su pecho.

— Muchas cosas en poco tiempo... – murmuró Jin como explicación.

— Disculpa si te presioné... Puedo aceptar ese beso por ahora –  lo último que quería Nam era incomodar a Jin, solo que se había dejado llevar por el momento.

— Solo no me mal entiendas... Si te quiero... – empezó a explicar Jin sintiéndose ahora un poco mal por su comportamiento pero fue interrumpido.

— Jin, calma. No estoy enojado, entiendo – dijo el líder con voz tranquila — Puedo esperar –

El mayor volteó a ver a Namjoon para encontrarse con una expresión de cariño por parte de él.

Lo odio por un momento ¿Por qué elegía un momento así para aceptar sus sentimientos? ¿Por qué todo lo que había estado reprimiendo salía a la luz ahora? Estaba siendo mucho para ella...

Pero podía aguantar un poco más, no quería entrar a su Little Space...

— Vamos a desayunar – dijo para cambiar de tema y sentirse mejor.

Namjoon asintió y se paró primero.

— Será mejor que me adelante o los chicos preguntarán qué hacía en el cuarto de nuestra noona – dijo antes de guiñar el ojo e irse.

Jin se aseguró de que se hubiera ido antes de tomar su almohada y dar de vueltas, se sentía como colegiala enamorada. Probablemente se veía patética pero Namjoon simplemente era tan... Suspiró pensando que casi lo había besado y que no estaba loca, tenía una oportunidad con él.

Se dispuso a cambiarse y salir a desayunar con todos.

La recibieron los brazos de Jimin, quién brincoteaba de arriba a abajo mientras lo abrazaba.

— Noonaaaaaa, por favor di que sí – pidió como normalmente hacía cuando quería algo.

— ¿A qué debo decir que sí? – preguntó extrañada.

— A ir de compras conmigo – respondió con algo de malicia.

— No... No lo sé... – dijo con algo de duda.

— Vamoooos, por favor. Hay vestidos hermosos que quiero que te pruebes, seguro te quedan hermosos – dijo Jimin admitiendo sus intenciones.

Jin suspiró, era imposible ir contra Jimin cuando se ponía así.

— De acuerdo, pero comamos algo primero – aceptó al final.

Ir a comprar ropa nueva era todo un reto para Jin, estaba demasiado nerviosa... No quería ir realmente pero no quería decepcionar a Jimin cuando ya había pedido el permiso de cerrar la tienda debido a que la dueña era su amiga.

Intentaba no hacer notorio que estaba entrando en pánico.

— Tranquila, no va a haber nadie más que nosotros – dijo Jimin para alentarla antes de bajar del auto.

Y en cuanto Jin entró a aquel lugar fue como llegar al cielo, había demasiadas cosas de su color favorito, vestidos hermosos, faldas como le gustaban, pijamas que definitivamente necesitaba.

Fue tanta la emoción y los nervios de Jin que no pudo contenerse más.

— ¡MinMin! ¡Miaaaaaa! – gritó señalando uno de los vestidos que quería.

— Si, cariño ¿quieres probarlo? – preguntó Jimin bastante emocionado de tener a la pequeña de compras.

Hizo que Jin se probara todo lo que quisiera y le ayudó a escoger diez conjuntos para comprarle que resultó en tres vestidos, tres faldas y blusas, dos pijamas y dos mamelucos.

Al final del día terminaron ambos exhaustos y felices con sus compras

En cuanto llegaron a casa Jin entró corriendo buscando a Namjoon y en cuanto lo encontró se abalanzó sobre él.

— ¡Daddy! MinMin me compó cosas lindas – dijo emocionada.

— ¿A si, mi amor? – preguntó

— Lo siento, hyung... Al parecer estaba muy nerviosa que entró a su Little Space, pero como podrás ver... La princesa se divirtió mucho – explicó Jimin enseñando las bolsas de ropa.

— No te preocupes, Jimin. Gracias por cuidarla – contestó el líder con una sonrisa.

Le dio algo de comer a Jin antes de que se quedara dormida, Jimin le puso su nuevo mameluco de unicornio con capucha que tenía su cuernito y cabello de colores, se lo presumió a todos los chicos y finalmente durmió.

Durmió muy contenta de poder tener cosas nuevas y ser ella misma después de tanto tiempo.

Un pequeño cuento de hadas 👑  | Finalizada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora