Un pequeño cuento de hadas 👑 | Finalizada |

Primera Nevada

Aquella mañana en la que comenzó a caer la primera capa blanca decorando todo el suelo y los techos de las casas, los tres pequeños se habían quedado solos en casa.

No era algo que tenían planeado, solo habían sido circunstancias extrañas de la vida lo que los había dejado ahí mientras los demás iban a diferentes lugares.

Tampoco se encontraban dentro de su Little Space cuando despertaron, pero ver aquella escena había hecho que sus ojos brillaran de ilusión.

Los tres estaban en el sillón viendo a la ventana mientras los copos de nieve caían.

— ¡Vamos! ¡Jinnie cuida Seokie y Yoonie! – dijo la pequeña emocionada tomando a sus hermanitos de la mano.

La pequeña sabía que necesitarían otra ropita, así que comenzó a buscar entre las cosas. A veces ella tenía que ser un poco independiente y sabía dónde estaba todo.

Consiguió unos pantalones calientitos para los pequeños y se los puso como pudo.

Tuvo un poco de problemas para encontrar suéters pero tal vez unas playeritas de manga larga servirían.

Les puso guantes y unas botitas que les habían comprado cuando llovió, Jinnie supuso que si la nieve era agüita fría también servirían para eso.

Después fue turno de ella, era extraño pero Jinnie realmente le tenía una aversión a utilizar pantalones. No sabía muy bien qué era lo que hacía que ahora no le gustasen tanto pero Namjoon le había comprado varios para cuándo hiciera frío.

Se los puso con una mueca de disgusto, su blusa de manga larga de Pusheen y sus botitas.

Ahora que tenía un poquito más de confianza Yoonie se atrevía a dar pasitos siempre y cuando su hermanita lo tomara de la mano.

Así que con ambos de la mano salieron a la nieve por primera vez juntos.

Estaban sorprendidos por la sensación de la nieve y como cuando pisaban sus pies se hundían.

Hoseok soltó la mano de Mi-Suk y corrió por todo el jardín frontal aventando nieve por doquier.

Jinnie tuvo más paciencia y ayudó a Yoonie a caminar hasta donde él quiso, para después acostarse y hacer un ángel de nieve.

Ella se dispuso a hacer un muñeco de nieve al lado de Yoonie para tenerlo vigilado mientras también veía a Hobi seguir corriendo y riéndose cuando se hundía.

En cuanto sus mensajes no fueron contestados Namjoon supo que algo iba mal y junto con los demás miembros habían regresado, pues realmente lo que habían ido a hacer era ir comprando cosas para Navidad.

Se encontraron a los pequeños en medio de una batalla de bolas de nieve, Jinnie iba haciendo algunas para Yoonie para que él las lanzara y al mismo tiempo se tenían que esconder de Seokie.

Los chicos estaba preocupados, no podían regañarlos de querer jugar en la nieve pero estaban mal abrigados  y probablemente se enfermarían.

Los pequeños dejaron de jugar en cuanto vieron a los demás.

Jinnie corrió a los brazos de Namjoon, quién se sorprendió por lo fría que estaba.

— Amor... Estás helada – comentó abrazándola.

— N-n-n-no t-t-t-ten-g--go fi-fi-fio, daddy – dijo intentando que sus dientes dejaran de chocar.

— Eres mala mintiendo, mi amor – le dijo sonriendo.

Los metieron nuevamente a la casa donde cada uno tomó un bañó bien calientito, los vistieron más abrigados y les dieron un chocolatito caliente en sus biberones.

Los pequeños aseguraban que querían volver a salir a jugar en la nieve, pero una vez que terminaron su biberón todos juntos y abrigados frente a la televisión viendo caricaturas se quedaron dormidos.

Jimin no podía dejar de verlos todos juntitos con sus deditos en la boca siendo la imagen más preciosa que había visto.

— Realmente debemos hacer una Navidad muy especial – declaró él.

— Lo será, pero primero... Debemos de ir a Estados Unidos – contestó Namjoon.

Los cuatro miembros voltearon a ver a los pequeños, jamás habían salido del país con ellos.

¿Sería aquello un gran problema?

Definitivamente debían de tener todo preparado por si regresaban estando allá...

— Prefiero... No pensar en los problemas ahorita, se ven demasiado lindos como si no hicieran nada... – comentó Taehyung.

Todos rieron bajito pero estaban de acuerdo.

Preferían no pensar en los problemas de llevarlos a otro país.