Tal vez... fue mi culpa

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Mi-Suk no quería ir a casa últimamente... No era que estuviera enojada pero ahora se había vuelto todo muy escandaloso.

La atención ya no estaba en ella cuando era Little, era como si cada quien cuidara a un pequeño. Jimin cuidaba a Yoonie, Nam de ella y Tae y Jungkook eran los encargados de cuidar a Hoseok cuando Yeonjun no podía.

Así que de cierta forma le molestaba que los demás ya no le hicieran caso.

Y claro, como siempre le había pasado... No sabía cómo decirles.

Por eso ahora se encontraba en el parque sentada y pensando en qué hacer al respecto, debía de haber una forma en la que todos pudieran convivir sin pelear y todos pudieran convivir con todos.

En lo que pensaba todo eso antes de que comenzaran a buscarla alguien le habló.

— ¿SeokJin? – preguntó aquel chico.

Ella sabía que cada que escuchaba ese nombre no podía ser bueno... Y lo confirmó cuando levantó la mirada.

Ahí estaba, la única persona antes de Namjoon que lo había hecho sentir amor y por un tiempo fue su protector.

Habían sido mejores amigos... Pero en cuanto supo todo, él no dudó en traicionarla y por su culpa la habían corrido de su casa.

— Mi-Suk... Mi nombre es Mi-Suk ahora – contestó ella con algo de miedo.

— Mierda... Realmente te convertiste en el friki que siempre dijiste ser – rió burlonamente.

Ella nunca supo cómo responder a aquellos comentarios y la hacían recordar un pasado horrible donde tuvo muchos problemas tanto familiares como de escuela, así que su primer instinto fue huir.

No tuvo en cuenta que él fuese a tomarla del brazo.

Aquel agarre dolía...

— Suéltame... – pidió ella pero no salió como grito.

— ¿Qué? ¿Crees que dejaría ir a un friki como tú sin hacer nada? Tal vez esto te ayude a ser normal – dijo el chico soltando un puñetazo a la cara de Jinnie.

Ella sabía que era fuerte... Que se podía defender pero.. tenía tanto miedo...

Cerró los ojos a la espera de otro golpe que nunca llegó, abrió los ojos para saber que había pasado y ahí estaba, alguien había detenido la mano de aquel chico.

No, no era cualquier persona. Podría reconocer aquel brazo incluso con solo el tacto ¿Cómo había llegado ahí Namjoon?

— Si sabes que no solo golpeaste a una idol, sino que golpeaste a mi novia, ¿cierto? – dijo con una voz amenazadora que Jinnie nunca había escuchado en él.

Fue entonces que aquel chico se dio cuenta de la situación y decidió salir corriendo. Namjoon no se molestó en seguirlo, llamaría a Bang PD para tomar asuntos legales.

El líder volteó a ver con preocupación a su novia.

— Misi... ¿Estás bien..? Déjame ver – pidió él sentándola en una banca del parque.

El ojo se le estaba cerrando y el pómulo estaba hinchado.

— Te llevaré al hospital, avisaré a Bang-hyung para que tome cartas en el asunto – declaró él antes de sacar su celular.

Ella no dijo nada, se sentía culpable... Tal vez si no hubiera salido y hubiera regresado a casa nada de eso hubiera pasado... Tal vez si fuera normal.

Un beso en su mejilla sana la sacó de sus pensamientos.

— Ni lo pienses, corazón. No fue tu culpa, tienes derecho a querer estar sola y a ser tú – le dijo Namjoon como si hubiera leído sus pensamientos.

Ella sonrió de lado.

— ¿Cómo supiste dónde estaba? – preguntó ella finalmente.

— Te conozco mejor de lo que crees, te pongo atención – explicó el líder.

Aquello la hizo sentir mejor, estaba realmente a salvo con él.

— Me duele... – declaró Mi-Suk haciendo una mueca.

— Vamos, te llevaré – dijo él con una sonrisa.

No había entendido bien a qué se refería con eso hasta que la cargó y no la dejó bajar hasta que llegaron al auto.

La atendieron casi inmediatamente, no había sido nada grave. Necesitaría medicina para desinflamar y cremas...

Mi-Suk había pedido a Namjoon que no le dijera a los chicos hasta que llegaran, no quería tenerlos preocupados por todo ese tiempo.

También había tenido que decirle a Bang PD el nombre de aquel chico, no fue difícil encontrarlo. Llegaría la demanda al día siguiente y prácticamente no había mucho que discutir, era un caso ganado.

Ella suspiró antes de bajar del carro.

— Nam... Lo siento, si fue mi culpa – dijo ella llorando. Había aguantando todo ese tiempo sin llorar hasta ahora.

— Oy... No digas eso, amor... – dijo él tratando de secar sus lágrimas con cuidado.

— Si.. si no hubiera... Yo... Yo solo quería... Quería la atención de todos de nuevo... Me siento... Me siento solita en Little debido a los demás...  – explicó aún llorando — Amo... Amo a mis hermanitos... Pero... Pero Mi-Suk tabien quiede atención de Minnie y TaeTae y Kookie..  y jugá con Yoonie y Seokie sin pelear... – siguió llorando aún más — Ahoda no puelo ser prwincesa poque soy defome –

La pequeña parecía que no iba a parar de llorar pronto, Namjoon la veía con cariño.

— Podemos hablar con ellos, bebé. No hay problema con decir lo que quieres, seguramente ellos también quieren lo mismo – comenzó a contestar — Y no, princesa, no estás deforme. Es solo un golpe y se irá pronto, aún así sigues siendo una hermosa princesa – le aseguró él dándole un beso en la frente.

Namjoon esperó a que se calmara un poco para sacarla del coche y cargarla a la casa.

Todos se sorprendieron al ver a Jinnie, pero Namjoon les hizo una señal con la mano para darles a entender que no dijeran nada respecto al golpe.

Jimin fue el primero en acercarse y la cargó para llenarla de besitos con mucho cuidado.

— ¿Minnie aún quiede a Jinnie...? – preguntó ella algo sorprendida.

— Claro que sí, princesa ¿por qué no lo haría? – contestó él aún más sorprendido que ella.

— Poque Minnie siempe está con Yoonie y TaeTae y Kookie siempe están con Seokie... Así que no sé si quieden a Mi-Suk todavía... – explicó ella con un poco de tristeza.

Aquellos tres la abrazaron instintivamente diciéndole lo mucho que la amaban aún y pidiendo disculpas por no pasar tiempo con ella.

Hoseok había estado callado de repente, como si estuviera luchando entre entrar en su Space y ser grande hasta que se rindió.

— ¡Seokie tabien quiede a Jinnie! – gritó para luego darle un abrazo fuerte.

Nadie se había dado cuenta de que Yoongi llevaba tiempo en el piso hasta que intentó pararse, pudo dar un par de pasitos torpes para llegar a Mi-Suk y le dio un besito un baba en la mejilla.

Ella rió un poco.

— Tabien te quiedo Yoonie y tabien te quiedo Seokie – aseguró ella más contenta.

Tal vez si funcionaba hablar sobre lo que sentía y quería.

Un pequeño cuento de hadas 👑  | Finalizada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora