Un pequeño cuento de hadas 👑 | Finalizada |

Yeonjun, te necesitamos

Estaba siendo un día normal: Jinnie se encontraba sentada en el regazo de Nam, Yoonie estaba jugando con Jimin, Tae y Jungkook veían videos de diferentes grupos porque querían practicar nuevas coreografías.

Hoseok... Bueno él estaba sentado en el piso, no sabía más si estaba enojado o triste... Aún no podía decir que tenía a Yeonjun, seguía conociéndolo y pasando tiempo con él... Tampoco podía presionarlo.

Aún así se sentía mal, se sentía el último y tenía muchas ganas de llorar. Pero no podía demostrar sus sentimientos, no al ser parte de la hyung-line.

Pero como si fuera en contra de su voluntad las lágrimas comenzaron a salir.

— Oh... Hyung... ¿estás bien..? – preguntó Taehyung, quién fue el primero que se dio cuenta.

— Sí... Bien... Es... Solo que... – comenzó a responder, pero al final cedió a sus sentimientos por completo — ¡Quiedo a Yeonnie! –

Todos se quedaron sorprendidos, ¿habían escuchado bien?

— Oy... Hobi... – volvió a decir Tae ahora acercándose a él.

— To.. todos... Etan con... Meno Seokie... – lloraba tratando de decir que era lo que le pasaba.

— Seokie... Yeonjun no puede venir siempre, también está trabajando – intentó entonces explicarle, pues todos seguían un poco impactados de tener un tercer Little.

Pero aquello volvió a hacer que Hoseok volviera a llorar y ahora más fuerte.

Jinnie bajó del regazo de Namjoon y corrió hacia Hobi.

— Seokie... ¿tas triste? – preguntó para luego darle un abrazo, pero Hoseok estaba también de mal humor así que aventó a la pequeña para que lo dejara.

— ¡No quiedo abazoooo! ¡Quiedo a Yeonnie! – gritó.

Fue entonces que todo se volvió un caos. Aquello hizo que también Mi-Suk comenzara a llorar y por todo el ruido Yoongi también lloraba y comenzó una sinfonía de gritos y llantos.

— Taehyung, Kook... Alguno de los dos... Hable con Yeonjun por favor... – pidió el líder mientras intentaba calmar a su pequeña.

— Que sea lo más rápido posible... – pidió Jimin tratando también de consolar a Yoonie, quién al mismo tiempo estaba intentando morderlo.

Así que Tae decidió tomar el celular de Hobi para marcar el número de Yeonjun, así sería más fácil que contestara.

— ¡Oh! Hyung, ¿qué pasó? – contestó el menor, Taehyung pudo jurar que escuchó incluso como estaba sonriendo.

— Lo siento, Yeonjun... Soy yo... Pero es que, necesitamos tu ayuda – contestó Tae.

— ¿Mi ayuda? ¿Qué pasó? – preguntó ahora más nervioso.

— ¿Qué tan rápido puedes venir aquí...? – dijo en ese momento Taehyung, porque estaban en verdaderos problemas.

— Puedo ir ahorita, estamos en día de descanso – aseguró aquel chico.

— Perfecto, ¿te mando la dirección? –

Yeonjun seguía bien sin entender que estaba pasando.

— Sí... Pero... Sunbae... ¿Por qué me necesitan? – preguntó finalmente.

— Es Hobi... Quiere verte con demasiadas ganas... Que bueno... Amm... Al parecer es Little y no ha dejado de llorar por ti. Eso está haciendo que Jinnie también llore y Yoongi... Así que por favor, corre – le pidió el mayor enviando la dirección mientras hablaba.

— Espera... ¿Yoongi-sunbae es Little? – preguntó confundido.

— No tengo tiempo de contestar preguntas... Por favor, venn– contestó Tae antes de colgar.

Yeonjun no tardó en llegar, Jungkook fue quien abrió. Estaba parado en la entrada, se veía que era una bola de nervios por estar ahí.

JK sonrió agradecido.

— Yeonjun, me alegro que hayas llegado... Ven – dijo el maknae tomando su mano y llevándolo hasta Hoseok

— Seokie, mira quién vino – dijo Tae, quién era el encargado de intentar calmarlo.

Los llantos de Hoseok se detuvieron para convertirse en pequeños sollozos y suspiros. Aquella escena realmente derritió el corazón de Yeonjun, así que se agachó y enjugó las lágrimas del pequeño.

— ¿Por qué lloras, Seokie...? ¿Me extrañabas? – le preguntó con una sonrisa.

El pequeño Hoseok asintió con la cabeza y después lo abrazó.

— Yeonnie... – sollozó más bajito.

— Calma, ya estoy aquí. Si no estoy aquí no es porque no quiera, Seokie... Es porque estoy trabajando también ¿sí? – le explicó el menor.

Hoseok hizo un puchero.

— No me guta... Todos tan con su Daddy meno Seokie poque no pueles tar aqwi – explicó Hobi.

— ¿Qué te parece si intento venir más seguido? Y cuando no pueda intentaré llamar o mandar un mensajito – continuó Yeonjun.

El pequeño solo asintió, definitivamente quería ver más a Yeonjun.

— Finalmente se durmió... – dijo Jimin suspirando.

Nadie se había dado cuenta que todo se había vuelto repentinamente silencioso.

— Oh... También ella, no me di cuenta... – dijo Namjoon al ver a Jinnie recargada en su hombro totalmente dormida.

Hoseok bostezó como estando de acuerdo que tenía sueño también.

Yeonjun hizo algo que nunca pensó hacer, cargó a Hoseok y lo arrulló.

Después de que estuviera dormido todos pusieron a los pequeños juntos en una cama de colchas que hicieron en el piso de la sala, así sería más fácil supervisarlos.

Yeonjun suspiró y luego se cubrió la cara con las manos.

— ¿Estás bien, Yeonjun? – preguntó Namjoon acercándose a él.

— Oh... Sí... Solo... Esto es muy irreal, no... No puedo... No puedo gustarle a Hoseok-hyung... Él está aquí y yo acá – dijo haciendo un gesto con sus manos poniendo a Hobi hasta arriba y a él abajo — Es irreal... Que incluso haya entrado a Little porque me extraña... No puede ser real – decía Yeonjun.

— Creo... Que deberías de empezar a creerlo, Hoseok casi nunca muestra sus sentimientos. Hoy lloró por ti todo lo que no ha llorado en estos diez años, realmente te quiere pero no sabe cómo decirte. Piensa que no debe presionarte y siempre se pone tan nervioso a tu lado que solo salen tonterías de él – explicó Namjoon riendo un poco.

Los ojos de Yeonjun se iluminaron y terminó sonriendo.

— Gracias, sunbae... – respondió.

— Es solo la verdad, deja de pensar tan poco de ti. Puedes quedarte hoy si quieres – terminó de decir Nam antes de irse.

Fue así que la confianza de Yeonjun creció, definitivamente de ahora en adelante estaría con Hobi más tiempo.