Un pequeño cuento de hadas 👑 | Finalizada |

Feliz cumpleaños, Jinnie 🥳

Hobi y Yoonie habían terminado su sorpresa para despertar a su hermanita, habían tenido ayuda de los demás y ahora se dirigían caminando un poco torpe a su habitación.

Yoonie tuvo un poco de ayuda para subir a la cama y Hobi pudo hacerlo solito sonriendo.

Se empezó a escuchar aquella canción de cumpleaños algo balbuceada y mal dicha que hizo que Jinnie se levantara poco a poco.

Sonrió al comprender que estaba pasando y se sentó en la cama riendo.

— Hobi y Yoonie hicimos eto – había dicho Hoseok orgulloso pasándole el pequeño plato de panqueques que habían hecho — ¡Feli cupleaño!! – dijo sonriendo

— ¡Grashias! ¡Muy bomnitooo! Y ricoooo – dijo ella mientras abrazaba a su hermanito.

— ¡Liz umpleno! – balbuceó Yoonie llamando la atención de Jinnie.

— ¡Grashias, Yoonie! Hablates más – dijo emocionada abrazándolo.

Yoonie solo había sonreído y asentido con la cabeza.

Jinnie comió un poco de aquellos panqueques y sonrió.

— ¡Buenos chefs! – dijo felicitando a ambos pequeños que la veían con esperanza de que le gustaran.

Todos salieron del cuarto para que Namjoon cambiara a la pequeña, le puso un vestido especial que tenía guardado para la ocasión y la peinó de dos coletas.

Sin embargo, durante todo ese tiempo estuvo muy callada jugando con una muñeca que tenía en sus manitas.

— ¿Estás bien, bebé? – preguntó Namjoon sacándola de sus pensamientos y haciendo que su pequeña se sobresaltara un poco.

— Shi, bien bien – respondió viendo al piso, era muy mala mintiendo.

— Vamos, amor. Dime qué pasa – le pidió el líder viéndola con algo de preocupación.

— Es que... Ammm... Mi mami no me felicitó, ¿verdad? – preguntó viendo a lo lejos el celular que había en su cama.

— ¿Quieres que cheque por ti? – dijo tomando el celular, Jinnie asintió con preocupación.

Namjoon desbloqueó el celular y abrió Kakao Talk para revisar los mensajes.

Eran varios los mensajes que había ahí, intentó ignorar los que no le correspondían y solo ver los nombres. Ahí se encontraba un mensaje de su madre, hizo click en él para ver lo que decía.

— Aquí está, amor. – le anunció antes de comenzar a leerle las palabras de su madre — Hija mía, espero que el día de hoy estés muy bien y te diviertas con todos los chicos. Disculpa la tardanza de mi felicitación,  supuse que querías que fuera en el día y allá es un día antes que aquí. Recuerda que te amo, tal y como eres. Siempre serás mi niña –

Jinnie cambió su expresión a emoción pura y dio brinquitos.

— ¡Daddy! Ayuda Jinnie a mandar videito – le pidió.

Y así fue, grabó un videito de ella mandando besitos a su mamá y le ayudó a mandarlo. Le dio curiosidad porque no le importó mostrar aquel lado tierno y aniñado que normalmente ocultaba.

Abrazó a Namjoon una vez más y sonrió por primera vez en el día.

— Daddy... ¿soy bonita? – preguntó entonces sonrojándose.

— ¿Bonita? Eres preciosa, mi amor – contestó besando su nariz.

— Grashias, Daddy – dijo después para ir a correr con sus hermanitos.

Lo que restó del día fueron los pequeños corriendo de aquí para allá siendo perseguidos por Jinnie, quién quería maquillarlos para que estuvieran presentables en su fiesta de princesas.

Finalmente ambos terminaron con lápiz labial, sombra de ojos y esmalte de uñas. Los había sentado a tomar el té y cupcakes que Jimin les había hecho para la ocasión.

— Jinnie, ¿quiedes a Nammie? – preguntó Hobi mientras tomaba su té.

— Shiii, muchito – contestó ella feliz.

— ¿Vas a casar con él? – siguió ahora comiendo su cupcake.

— ¡Seokie! No pueles decir esoooo todavía toy chiquita – dijo sonrojándose.

— ¡Peo cuando crezca! – insistió él como si su hermana hubiera dicho una tontería — Poque yo sí me voy a casar Yeonnie –

— ¡Seokie! Peo eso era obvio... Yeonnie te quierew pada siempeeee y... No she si Daddy quiedeme pada siempe – admitió ella.

Hobi asintió con la cabeza comprendiendo según el problema.  Yoonie estaba más entretenido comiendo que poniéndoles atención porque no podía pronunciar las palabras que él quería cuando era tan pequeñito.

Dejaron el tema atrás y volvieron a jugar otra cosa, poco después decidieron que era el momento de  darle sus regalos a la pequeña.

Yoonie le dio un Shooky, Seokie le había regalado todo un set de maquillaje, Jimin le había dado nuevos vestidos para que los usara más seguido, Kook había decidido darle diferentes aretes y pulseras, Tae le regaló un lindo unicornio y solo faltaba su Daddy.

— Cierra los ojitos, amor – había dicho antes de ponerle un bonito collar que había mandado a hacer para ella, después la pequeña sintió algo más esponjosito en sus manos — Puedes abrir tus ojos –

Abrió para ver en sus manos un bonito RJ con un vestidito y en su manita tenía algo más.

— ¡Daddy! ¡Es... Es un anillo! ¡De princesa! – gritó emocionada.

— Así es bebé, es para mi princesa. Una promesa de que estaremos juntos por siempre – contestó él sonriendo.

— ¡Pon, por favor! – siguió gritando mientras extendía su mano.

Y así lo hizo, en su hermosa imagen mental se encontraba su príncipe azul colocando aquel anillo en su mano.

Una promesa de amor.