Jin tiene dos grandes secretos; a pesar de tantos años juntos y ser como hermanos los miembros de BTS desconocen estos secretos, pero aquello está a punto de cambiar por una sola cosa : No hay leche de fresa.
Casi nunca pasaba que Namjoon y Jinnie terminaran su trabajo al mismo tiempo, casi nunca tenían tiempo libre juntos.
Así que cuando estuvieron en aquella extraña situación no supieron que hacer.
— ¿Quieres... Ir a algún lado? – preguntó Namjoon después de un tiempo sentados en el coche pensando que debían de hacer.
— Sí.. claro... – respondió Mi-Suk con algo de pena y retorciendo un poco su cabello.
¿Por qué estaba tan nerviosa...? Namjoon era su novio, ¿no se suponía que ya había pasado su etapa de nerviosismo?
— ¿A dónde quieres ir? – le preguntó él de inmediato.
— Eh... Bueno... Es una tontería un poco infantil... Mejor... Escoge tú – le dijo aún más avergonzada
— Oy Misi... Nada es una tontería o infantil, puedes decirme sin problema – le recordó Nam con una sonrisa.
Los sentimientos de la chica se dispararon por completo, su corazón iba tan rápido que estaba segura de que si no se calmaba un poco saldría sangre por su nariz.
— Tengo ganas de... Un... Helado de Taiyaki... – confesó ella retorciendo más su cabello, sería más fácil si estuviera más largo...
— De acuerdo, vamos por uno. Suena bien – aceptó su novio arrancando el coche de inmediato para dirigirse a un lugar que él conocía.
Llegaron a un plaza poco visitada, era bastante antigua y ya había sido remplaza por otras construcciones más actuales. Lo encantador de este sitio era la terraza del último piso, donde había una vista de toda la ciudad.
Llegaron a local de los helados y se sentaron en una mesa cerca de un enorme ventanal.
Ninguno de los dos pensó sobre que podían reconocerlos de tan nerviosos que estaban, sino hasta que llegó aquella chica para tomar su pedido.
— Oh, por dios... Por favor, pidan lo que quieran... La casa invita – dijo la chica que les atendió.
— Para nada, es su trabajo... No puedo aceptar algo solo por ser yo, así que por favor dígame cuánto es de dos helados de Taiyaki – dijo Namjoon muy amablemente.
Cómo era de esperarse Jinni había escogido el helado de fresa, mientras él decidió irse por uno de vainilla.
Se quedaron platicando hasta que terminaron el helado, hubo momentos de risa y pena. Sobretodo cuando Mi-Suk terminó un poco llena de helado y Namjoon tuvo el pequeño detalle de utilizar su servilleta para limpiarla.
Ambos se voltearon a ver incómodamente cuando supieron que tal vez estaba llegando el momento de volver a casa...
Jinnie tomó su mano discretamente.
— Y-y-yo no me qui-quiero ir todavía... – su voz temblaba y él pensó que aquello era lo más tierno que había visto.
El líder asintió con la cabeza y terminó tomando su mano por completo y entrelazando sus dedos con los de Jinnie.
— Nam... No... Eh... Pueden... Vernos – intentaba encontrar las palabras aunque ella no quería soltar la mano de su novio.
Por suerte Namjoon no hizo caso y tomándola de la mano hizo que se levantara para llevarla hasta aquella terraza.
Mi-Suk realmente estaba sorprendida con aquella vista que no pudo más que soltar la mano de Nam y correr a ver el paisaje.
El viento soplaba levemente y aquella chica temió que su gorra saliera volando, era una de las costumbres que aún conservaba y en ese momento pensó que hubiera sido mejor no llevar gorra... Pero ahora era tarde y lo más seguro era que si se la quitaba su cabello estaría hecho un desastre.
Desde la perspectiva de Namjoon todo era muy diferente y estaba contemplando la hermosa imagen que estaba frente a sus ojos, no se refería al paisaje sino a la hermosa Kim Mi-Suk... Su novia era simplemente perfecta.
Sin pensarlo sacó su celular y le tomó una foto, decidió que no podía quedarse con eso él solo... Tenía que compartirlo con todos, así que lo hizo sin pensarlo.
La voz de Mi-Suk llamándolo lo sacó de sus pensamientos.
— ¿Qué haces? ¡Ven a ver esto! Es muy hermoso – dijo ella demostrando su alegría y emoción.
Namjoon guardó su celular algo apenado por lo que había hecho, era mejor si aquella chica no se enteraba de la foto por el momento.
Fue hasta dónde estaba Mi-Suk y rodeó su cintura con su brazo.
— Sí, definitivamente es muy hermoso... – contestó, solo que no estaba viendo el paisaje sino a ella.
Pero Jinnie probablemente no lo notaría en ese momento porque seguía viendo hacia la ciudad con una gran sonrisa.
Podría decirse que aquella había sido la primer cita que tenían, se asegurarían de hacer más tiempo para ellos dos.
Mi-Suk sintió su celular vibrar como loco, no pudo ignorar más aquello y abrió su celular para encontrar aquel tweet.
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— ¡Oy! Kim Namjoon... ¿Qué acabas de hacer...? ¿A qué hora sacaste esa foto....? ¿Qué van a decir todos...?– comenzó a preguntar con preocupación.
— No me importa lo que digan – admitió el líder antes de robarle un tierno beso y después decir aquellas palabras — Te amo, Kim Mi-Suk –
Definitivamente ahora sí su corazón se iba a salir... Pero no dudó ni un segundo cuando contestó:
— Yo también te amo, Kim Namjoon... –
Volvieron a sellar aquello con un beso como si de una promesa se tratara.
