Hola!!!!! Qué tal andais chic@s???
Yo algo más ocupada estos días, y por eso he tardado más en escribir este capítulo, y os tengo que decir que para el siguiente me ocurrira lo mismo... Lo siento.
Pero bueno, aquí os dejo el capítulo 51: Testimonios.
Espero que os guste. Solo narran dos personajes, Clay y Aria.
Y es que aunque no sea un capítulo lleno de emociones fuertes, Clay se va a tener que en frentar a una realidad muy dura.
Y Aria va comenzando a revivir sentimientos con los que no esta muy contenta precisamente....
Ya vereís!!!
Por cierto, la ficha de Brian ya está colgada en el blog, por si quereís saber más de él!!! ;D
http://jamaspenseenti-mentira.blogspot.com.es/
Un gran beso!! Y que os guste!!! XD
=^.^=
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Clay.
-Se está despertando. ¡Llama al doctor!.. Espera, Jenn. ¡A Débora también!- escuché la alegre voz de mi amigo Dave, consiguiendo así que un agudo dolor de cabeza me hiciera fruncir el ceño.
Pasos apresurados saliendo de la habitación, otros acercándose.
-¿Clay?- esta vez el inconfundible tono teñido de preocupación de Ryan fue el causante. Gruñí algo,de forma molesta, que él tomo sin duda alguna como una contestación a mi nombre.- ¡Clay! ¡Me acaba de responder Dave! ¡Está despierto!
Grito. Grito. Grito. Grito.
¿Es que mis amigos no comprendían eso de estar en silencio en un hospital? ¿Qué el dolor de cabeza que tenía, era mil veces peor que el de una resaca, cuando entreabrías finalmente los ojos?
La puerta abriéndose de nuevo, rozando contra el suelo estridentemente. Zancadas fuertes que resonaban en mi cabeza.
-¡Clay! ¿Te encuentras bien? ¿Puedes abrir los ojos? ¿Puedes decir algo?- esta vez, las altas y precipitadas preguntas de Mason, que salían de su boca sin descanso y una detrás de otra, fueron el último motivo para que hicera lo que hice.
-¡Os queréis callar!-grité a pleno pulmón echo una fiera, consiguiendo así que tres jadeos de sorpresa aparecieran en la sala, para posteriormente que el absoluto silencio lo siguiera.
Suspiré molesto, y abrí los ojos irritado.
Tres caras entre preocupadas y asustadas me observaban fijamente. Bufé.
No había otra cosa que me pusiera de peor mal humor que despertarme agitado y sobresaltado. Lo odiaba.
Y ellos lo sabían.
La puerta de nuevo, chirriando contra el suelo por segunda vez, se abrió dejando paso al doctor Murray.
Aquel hombre llevaba más de quince años en el hospital y había sido el mismo en atender a Ryan cuándo el accidente de su madre, a Aria cuándo se cayó por las escaleras y la otra vez que yo estuve aquí.
Parecía nuestro ángel guardían.
-Señorito Miller, un placer volver a verlo- me saludó irónico, con voz templada. No sé como aquel hombre lo conseguía pero siempre que hablaba hacía que todo el mundo se calmase.
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Jamás pensé en ti: Mentira. EN PAUSA.
Teen Fiction¿Qué pensé cuando mi padre me dijo que se casaba? Con una hippie. Qué no conozco. Y que tiene una hija que lleva un cartel colgando que dice "Bicho raro, inadaptada social". ¿Qué pensé cuando mi madre me dijo que se casaba? Con un empresario rico. Q...