Capítulo 10: No nos conocemos.

20.5K 597 14
                                    

Hola chicos¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

AQUÍ OS DEJO... EL DECIMO CAPÍTULO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ GRACIAS POR LAS LECTURAS Y ESPERO QUE OS GUSTE¡¡¡

POR FIN HOY... EL MUNDO DE RYAN CONOCE A ARIA... QUE PASARA????????

XD

Que lo DIFRUTEIS¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡



.................................................................................................

Ryan.

-¡Ryan!- gritó mi padre mientras guardaba los últimos libros en mi cartera y me ponía mi chaqueta de cuero que marcaba los músculos de mis brazos, y me daba un aspecto de..lo más irresistible.

Resoplé. Desde ayer no paraba de llamarme: ¡Ryan! Enseñale eso a Aria...¡Ryan! Dile como funciona eso a Aria...¡Ryan! Indicale donde esta eso a Aria...

Aria. Aria. Aria. Aria. 

Me iba a volver loco. ¿Es que acaso el destino estaba jugando conmigo? Yo todo el rato intentando pasar de ella y mi padre juntandonos cada dos minutos. Me ponía de los nervios.

Menos mal, que ni si quiera nos cruzábamos la palabra. Debía ignorarala. ¿Por qué? Ella en dos simples días se había metido en mi cabeza como ninguna otra chica, cegandome y deconcertandome. Y eso me molestaba, me hacía sertir importente. Por eso la mejor opción era odiarla, y la más fácil, también. 

 Colgué mi mochila al hombro, me miré por última vez al espejo, coloqué mi castaño pelo con una pasada de mano  y sonreí. 

-¡Ryan, baja!- gritó de nuevo mi padre.

¿Qué quería? 

Bufé, y con una última mirada hacía mi cuarto y luego, a mi aspecto, salí de la habitación. 

Me lanzé hacía las escaleras y las bajé corriendo, me encantaba, era una forma de entrenarme y hacer ejercicio antes del instituto, y adoraba el ruido que hacían mis pasos por la velocidad.

En el pasillo, estaba mi padre, y como no, ella.

-¿Qué?- pregunté seco, mientras echaba una mirada desaprobadora a Aria. 

Llevaba su pelo castaño recogido en una coleta alta, sin nada de maquillaje en su cara, ni si quiera brillo de labios. Una sudadera azul tapaba su tronco, y la llegaba más allá del culo, y debajo, unos pantalones marrones anchos, también de chandal, con las mismas deportivas azules y blancas, que me habían golpeado el sábado por la mañana al despertarme. 

Arqueé una ceja. 

Debía ser una broma. 

¿De veras iba a ir así al instituto? 

El instituto era un mundo, y lo que más contaba era la imagen y ella iría así... sin faldas, sin escotes, sin tacones, sin... belleza.

-Tienes que llevar a Aria al instituto. Pero conduce con cuidado.- dijo mi padre mientras me lanzaba las llaves de mi  coche. Hacía nada que me había conseguido sacar el carnet, y bueno, me costó meses convencer a mi padre de que me comprara un coche y además después de lo ocurrido con el de los Ritcher. 

Le eché una mirada enojado, y luego concentré toda mi ira en Aria. 

-No soy su niñera, puede ir perfectamente andando. - contesté yo enfadado. Ahora tenía que llevarla al insituto y de paso la compraba un helado ¿No?

Jamás pensé en ti: Mentira. EN PAUSA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora