Hola!!!!!!!!! Chic@s, que tal????
Habeís esperado impacientes el capítulo 42... Espero que sí, por que muchas pero que muchas cosas van a pasar, además este es algo más largo que los demás....
No me quiero entretener mucho en la introducción para que podaís empezar a leer cuánto antes, así que solo agradecer a las 22.500 visitar, y a los 580 votos y mis 74 fans. Y a aquellos que se toman su tiempo en comentar, que por cierto me encanta responderos, y me hace mucha ilusión!!!!!!!
Un gran beso, que os guste y lo disfruteís!!!! E intentaré colgar cuánto antes el siguiente capítulo!!!!
Bueno... Aquí os dejo el capítulo 42 ya!!!
Alcohol y sentimientos...
....................................................................
Clay.
-Por favor, Aria.- le pedí por enésima vez.
Como yo había supuesto, ella lo sabía, por supuesto que lo sabía. ¿No eran las chicas las que siempre se contaban todo?
-No sé Clay, puede que ella se moleste...-volvió a repetir. Y la comprendía perfectamente, normal que no se fiara de mí del todo y después de aquel desplante que le había echo a su mejor amiga, comprendía que se preocupara por ella.
Pero no me rendiría, una cosa que tenían los Miller, y probablemente lo único que me gustaba de aquella maldita familia, era su fuerza de voluntad. Nunca decaían.
El lema de mi padre, esa frase que muchos creían que era un tópico de películas, de libros, era mi día a día. Desde que era un niño pequeño él, Adam Miller, me lo había repetido en cada golpe, cada grito, cada pelea...
Llorar te hace débil.
Tantas veces la había escuchado entrando por mis oídos como dagas afiladas, que finalmente me lo creí. Lo acepté.
Yo no lloraba, llevaba mucho tiempo sin hacerlo, y sabía que aunque lo intentara, las lágrimas, esas gotas que debían escurrir por mis carrillos, nunca lo harían.
Me era incluso gracioso imaginarme de aquella forma. Pero el anhelo también era una gran parte de aquellos sentimientos. Expresarte como querías, reír, gritar, llorar cuándo quisieras.
Simple, pero complicado.
-Mira, sé que fui un hipócrita al decirla que no la conocía pero en serio, quiero hablar con ella. Disculparme. -la rogué, algo en mí me dijo que con aquello la había convencido un poco más.
-Clay, como vuelvas a hacerla daño, la que te haré picadillo soy yo.- respondió ella amenazante, esbocé una sonrisa boba, pero antes me advirtió.- No la cagues.
-¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! -le agradecí emocionado. - Realmente la necesito. Necesito hablar con ella.
Ahora sí, tendría la oportunidad de arreglar todo, aunque fuese poco. Pero quería volver a verla, observar su sonrisa y como se sonrojaba tan facilmente.
¿Cómo se le podía echar tanto de menos a una persona que apenas conocías?
..........................................................
Débora.
Respira. Respira.
Bien, llevaba todo el camino preparandome, y ahora estaba allí. Justo allí. En frente de la puerta de la casa del hermanastro de mi amiga, en dónde, se encontraba sin lugar a dudas él.
ESTÁS LEYENDO
Jamás pensé en ti: Mentira. EN PAUSA.
Teen Fiction¿Qué pensé cuando mi padre me dijo que se casaba? Con una hippie. Qué no conozco. Y que tiene una hija que lleva un cartel colgando que dice "Bicho raro, inadaptada social". ¿Qué pensé cuando mi madre me dijo que se casaba? Con un empresario rico. Q...
