Capítulo 13

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Serví otra copa hasta el tope para todos. El vino tinto era lo mejor para tomar, porque no somos borrachos cualquiera, somos unos borrachos decentes. Eso creo.

-No puedo creer que les hayan otorgado está oportunidad, ¿75 días para vacacionar con todo pagado siendo solo estudiantes? Díganme por que eso no me sucede a mí - Alondra bebé de un trago el contenido de su copa.

Les he resumido de dónde salió está casa a fueras de la ciudad y el motivo, ahora tengo a mis amigos asombrados y a un Nadir reticente a socializar todavía.

-Porque para ello te debe faltar más de una cuerda y tener el cabello de viejita - Brayan tocó la punta de mis luces plateadas, golpee su mano enojada.

-Son luces, no canas- serví el último trago en la copa de Nadir y coloque la botella en forma horizontal en el suelo, todos sonrieron sabiendo lo que venía, yo no pude ocultar mi emoción -. Tiene tiempo que no juego con ustedes.

Una semana. Siete días sin saber sus oscuros secretos, ya hasta sentía que los desconocía.

Cómo Nadir no se quería integrar y solo nos miraba en silencio, hicimos un círculo incluyéndolo voluntariamente a la fuerza.

-¿Conoces las reglas del juego, verdad? - le di un codazo, retandolo. Cómo respuesta eructo en mi cara.

-Tan bien como tu cara en boxer - masculló. Mierda. Tape su boca con mis manos y le di cabezasos sin parar.

-¿Qué dijo? - mis amigos se mostraron curiosos.

-¡Nada! ¡Qué quiere jugar a ver quién tiene la cabeza más dura!

Avergonzada, continúe golpeándolo sin parar. No tenía porque acordarse de eso ahora, ese día debe quedarse en el olvido. Aunque sinceramente yo tampoco puedo quitarme la imagen de chico desnudo en la cama con un dildo en el culo.

-Detente - gruñó de pronto, agarró mi cabeza y nos quedamos viendo hito a hito por varios segundos, el tiempo pareció detenerse cuando comenzó a acercar lentamente su rostro sonrojado al mío, su aliento tibio olía a alcohol, inconscientemente humedecí mis labios ante la expectativa, pero sin aviso, me dio un cabezaso que me dejó fuera de combate. Caí hacia frente, en su pecho y me mantuve refugiada allí hasta que deje de ver estrellitas.

-Lina...¿Estás bien? - Tina hizo ademán de querer acercarse, pero alce el pulgar en señal de que todo iba bien y luego con el puño cerrado golpee fuertemente a Nadir en las costillas. Se doblo del dolor y cada quien quedó apoyado en el otro, maldiciendonos "cariñosamente".

-Creo que ya están borrachos... - murmuró Julián, todos coincidieron.

¿Borrachos? Puede ser, pero estar así contra su cuerpo es relajante. Su aroma... Absorbí su fragancia escandalosamente, él se dió cuenta y me lanzó a un lado. ¿Qué? Son amante de lo bueno, y esa fragancia huele bien.

-Propongo una nueva versión del juego - todos guardamos silencio sorprendidos por su repentina integración al grupo -. Reto, verdad o shot. Cuando alguien se niegue a decir la verdad tenga que dar un shot, quién se niegue a hacer un reto será castigado.

Una sonrisa maliciosa que no había visto hasta ahora apareció en su rostro. Todos pasamos saliva, nerviosos, pero accedimos. Nadir fue el primero en girar la botella, su primer víctima fue Brayan.

-¿Verdad o reto?

-V.verdad - titubeó ante la insistente mirada de Nadir, este último parecía ya muy animado.

-¿Te han pillado haciéndolo? - pregunto mientras servía un shots, mirando astutamente a mi amigo de reojo, desde esta perspectiva parecía un narco haciendo un preguntas turbias.

Por Una JaladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora