Contuve la respiración y tape mis ojos. Aún dentro del ropero donde estaba escondida era capaz de escuchar el indecoroso sonido de la carne húmeda siendo jalada al compás de unos dulces gemidos.
A fuera, en su habitación, Nadir gemía como tortuga mientras se masturbaba frente a mí. Era un pervertido, ¿No creen? ¿Simplemente cómo se atrevía a hacer eso frente a mí? Oh, cierto... Supongo que lo hacía porque no sabía que yo estaba aquí, escondida en su ropero dentro de su habitación con uno de sus calzones en mi mano rogando a Dios no ser encontrada.
¿No me están entendiendo? ¿Qué quién soy yo? Bueno, creo que debemos empezar por conocernos antes de entrar en los detalles XXX.
Mi nombre es Analina, a mis veinte años, curso la carrera de psicología en la universidad, siendo hija única de una pareja homosexual, crecí siendo un poco mimada, abierta en temario y con una extroversion casi tonta.
Cabe aclarar que no adjudicó mis estúpidas decisiones a mi crianza ni a mis padres, eso ya era un defecto de fábrica. ¿Entienden? Genética, Mendel y miles de condones rotos y follacion irresponsable fueron el resultado de mi locura, no mis padres adoptivos.
Dejando esto en claro. Voy a proceder a contarles sobre mi juego favorito: verdad o reto.
Las reglas son simples: juntas a varios jugadores, forman una rueda y giran una botella en medio, la parte angosta (la boquilla) decide a quién le toca responder a una verdad o un reto, y la parte ancha de esta, decide quién va a preguntar o imponer el reto o la pregunta.
¿Sencillo, no? ¿Ustedes lo han jugado? ¿A qué no está chido?
Es simplemente el mejor juego y yo lo aplico para mi futura profesión ya que ayuda a conocer a otros a un nivel más profundo, personal.
Y es que una simple respuesta, una decisión, trae tras de sí un código.
¿Divaga en contestar? Tiene secretos, es vulnerable.
¿No acepta besar a otra que no sea su novia? Es leal, pero si acepta, es una vil rata traicionera o mejor dicho, una persona a la que le es fácil romper la confianza. ¿Esto te recordó a tu novio? ¿a su traición? Déjenme decirles, que no es bueno recordar cosas traumáticas. Lo más recomendable en psicología es tratar con el problema a raíz, ¿Entienden? Corta de raíz al maldito pene caballeroso que se para solo para que se siente otra mujer y sigue con tu vida.
Bueno, eso en términos de emociones estacionales, por otro lado, no lo hagas, ya que es ilegal y la cárcel no es algo que te merezcas por un hombre.
Volviendo al tema de inicial, todos los días, sin excepción, mi amiga, su amiga, nuestro amigo, el amigo del amigo y yo, jugábamos verdad o reto.
En horas libres y poniendo los retos y haciendo las preguntas más ridículas que se pudieran imaginar. Siempre conseguía hacerles llegar al límite y creo que hoy era el día de su venganza.
—¡Es tu turno Julián! — mi mejor amigo giró la botella con una sonrisa ansiosa, de reojo me miraba y luego la botella, ansiando que no le tocara yo, pero sus cejas castañas se fruncieron cuando se detuvo en mi dirección.
Mi rostro se llenó de maldad y hablé siniestramente; —¿Verdad o reto?
— V.verdad... —contestó con duda.
El Brayan, el amigo de Julián, palideció dándome una buena idea sobre que preguntarle. Alondra y Martina me suplicaron silenciosamente que no me pasara de lanza, pero ya era muy tarde, el mal había surgido.
— ¿Cuál fue el acto sexual más atrevido que hiciste? ¿Con quién? ¿Y por qué con el Brayan?
Mientras preguntaba, ajuste el dedal del detector de mentiras en su dedo.
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Por Una Jalada
Teen FictionAnalina, es una chica a la que le encanta jugar a verdad o retos. Sin secretos, no tenía nada que perder y disfrutaba la adrenalina con cada reto, hasta que un día es retada a meterse a la casa de cualquier chico de la universidad, por rifa, tocó el...