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Lisa soltó un suspiro de cansancio y empezó a recoger sus útiles, para ser las dos de la mañana y haber terminado apenas la tarea, era algo, realmente cansado

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Lisa soltó un suspiro de cansancio y empezó a recoger sus útiles, para ser las dos de la mañana y haber terminado apenas la tarea, era algo, realmente cansado.

Pero se detuvo al escuchar el sonido de su teléfono sonar. Rápidamente y evitando que el sonido despertara a sus padres, tomó el aparato y sin mirar quien era, corrio hacia el baño, cerrando la puerta despacio.

—¿Hola?

—Hola.

—¿Quién habla?

—Soy yo... Jungkook.

Lisa se mordió el labio inferior, y cuando estaba dispuesta a colgar, Jungkook hablo desde la otra línea, sabiendo lo que haría la chica.

—¡Espera, espera, espera! No me cuelgues...necesito hablar contigo, ¿Podemos vernos mañana? Cuándo tus clases acaben.

Lisa lo pensó y soltó un suspiro.

—Bien. ¿A dónde quieres que nos veamos?

—No te preocupes, te veré en la cafetería que está afuera de tu Universidad, ¿Eso estaría bien?

—Sí. Nos vemos mañana.

—Hasta mañana Lisa. Buenas noches.

—Igual.

Colgó, bajando el teléfono y dirigiendo su mirada a sus brazos y muñecas. Soltó otro suspiro de cansancio.

A la mañana siguiente, Lisa se levantó, con los ánimos hasta el suelo, como era de costumbre, se baño y vistió con su uniforme, para después, bajar a desayunar algo ligero, realmente no tenía mucha hambre. Tenía más sueño que otra cosa.

—A la salida iré con Rosé a la biblioteca, los exámenes están a la vuelta de la esquina, regresaré por mi cuenta — aviso, sin mirarlos.

—Me parece perfecto que estés estudiando y esforzándote como se debe...tal vez, podremos recompenzarte con algo, piensa algo y dinos qué es lo que quieres — suelta. Lisa lo mirá de reojo.

Quiero que dejen de hacerme la vida imposible. No quiero estudiar. No quiero ver sus estúpidas caras nuevamente. No quiero vivir.

Se tragó sus palabras junto con el sumo de naranja que bebió, para después, ponerse de pie, tomar su mochila e irse.

Al llegar a la Universidad, algunas personas la miraban, seguía llamando la atención sin importar lo que hiciera. Caminó por el pasillo, hasta llegar a su casillero, en el camino se encontró con Rosé y Jisoo.

—Hola, ¿Entrenaremos hoy? — pregunto Jisoo, mirándola con una sonrisa.

—No. Rosé, si mi padre te pregunta, nos quedamos en la salida en la biblioteca, ¿Podría hacerme ese favor? — la pelirosa asiente, un poco confundida. —Bien. Nos vemos después.

Sin más, apresura el paso, dejando a las dos chicas confundidas. Desde hace una semana Lisa venía comportándose de esa manera, distante, grosera, tajante y sin que le importara lo que pasaba con los demás. Bastante egoísta.

Continuaron caminando hasta llegar a su salón. Lisa las miró entrar, pero ni siquiera les presto la debida atención, su mente estaba más ocupada pensando la razón y el porque Jungkook quería verla y hablar con ella.

Las clases pasaron relativamente rápidas, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba caminando hacia su casillero, para guardar sus libros que ya no iba a ocupar hasta otro día. Cerró su casillero, pero su mirada cayó en Sehun, el chico de la vez pasada.

—Hola — saludo educado.

—¿Se te ofrece algo? — pregunto, sin importarle verse grosera.

—Eh...sí. La vez pasada quería invitarte a salir, pero dijiste que estabas ocupada, ¿Podríamos está vez? — Lisa empezó a caminar, siendo seguida por él.

—Estoy ocupada está vez, también. Será para la otra — él asintió, un poco incómodo.

—¿Podrías por lo menos darme una fecha? Digo, no quiero sonar como desesperado pero...

—Lo hiciste. Acabas de sonar como un chico realmente desesperado — interrumpió. Sehun rasco su nuca con nervios. —El lunes, a las tres de la tarde, una minuto más y te olvidas de que volvamos a salir, y si me llegó a sentir incómoda por algo que trates de hacer, será el mismo final para ti, ¿Quedó claro?

—Sí. No te preocupes, estaré ahí antes de las tres, ¡Prometo no hacerte sentir incómoda! — escuchó aquel gritó a la distancia, ya que ya había empezado a caminar hacia la salida.

Bajo los escalones y camino por el césped, hasta salir de la universidad, miró hacia todos lados. Hasta que lo vió, del otro lado de la calle, mirándola.

Él alzó un poco la mano y la saludo, formando una pequeña sonrisa. Ella no dela devolvió y lo miró con seriedad.

Y con un poco de dolor en el pecho.

Y con un poco de dolor en el pecho

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—LaOmmaChida💜💜✨✨✨

»ACENDRADA #1 ✔️ [ Lizkook ] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora