¿Militar Yo? | Volkacio

08

Todo era lindo, el silencio, su sueño en una playa, la pequeñas gotas de agua que eran levantadas por el aire; todo era lindo hasta que de repente esas gotas se convirtieron en un chorro. Rápidamente se sentó en la cama, golpeándose así con la cama que tenía arriba. 

Así es, era el día siguiente, exactamente las seis de la mañana y de nuevo le habían roseado agua en la cara. 

El día anterior había terminado de comer y se había dirigido a los dormitorios para descansar. 

-¿De nuevo nena?- habló Horacio. 

Y con eso se dio cuenta de que era de día y que tenia que arreglarse, trató de levantarse pero el moreno se lo impidió. 

-Nono, te vas a quedar a lo último y darás cincuenta vueltas más que los demás- dijo para después dar indicación a todos que salieran. 

Estaba apenado eran tantos los que estaban ahí, no sabía como lo veían de ahora en adelante. 

-Perdón- 

-Un perdón no basta nena eres alguien que sigue ordenes y debes estar listo antes de que vengamos por ustedes, si no lo sabes y tienen un padre policía pues estas jodido- soltó

-Yo que mierda se, no seas pesado- se paró y tomo uno de sus uniformes para ir a los baños, sin embargo no pudo ya que Horacio lo había tomado del brazo. 

-Pesada tu puta madre, a mi me hablas con respeto que por eso te llevo bastantes rangos, imbécil- escupió para después soltarle 

Viktor no dijo nada, solo se quedo callado para no empeorar las cosas. 

-Tienes cinco minutos, no me hagas venir por ti y darte de regalo unas hostias- 

El ruso decidió apurarse, de alguna forma le creía lo de las hostias, al final tenia el poder para hacerlo. Resopló y se cambió, no le daría el tiempo para una ducha. 

Cuando estuvo listo salió, aún no salía el sol y estaba un poco oscuro, pero vio una figura y se acercó. 

-Ya estoy- dijo

-Cállate anda, ve al campo- 

Y fue así como camino con los demás quienes estaban en una fila, le veían con mala cara. 

-Bien Volkov, ya que estas aquí voy a repetir lo que les dije a tus compañeros cadetes- sonrió el moreno quien portaba una gorra con un águila al frente

'Oh no' pensó

-TODOS- grito- Absolutamente todos darán cincuenta vueltas más gracias a su lindo compañero Volkov, es un regalo de él hacia ustedes, dadle las gracias- 

Horacio estaba dándole ese castigo ya que no tenia ningún privilegio de dormir más que los demás, ni mucho menos. 

Gustabo dio la orden de que comenzaran a correr, y así lo hicieron, dejándole el ultimo lugar a Viktor. 

Llevaban al rededor de diez vueltas, eran muchas para el ruso, se encontraba cansado. 

-No pares o te ira peor, es mejor que sigas aunque sea lento- escucho al lado de él

Giro un momento la cabeza y se encontró con un hombre de cabellera negra. 

-¿Aún peor?- preguntó incrédulo 

-En efecto, así que sigue, vamos que se puede coño- 

-¿Y eres?- preguntó un poco agitado 

-Ah eso, soy Greco, Greco Rodríguez- dijo mientras mantenía el ritmo, este no se veía tan cansado como el menor, se notaba que tenía práctica.