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-¿Qué le vas a decir? "Oh por favor déjeme salir de aquí una semana para ver a mi familia que extraño - dijo en modo de burla un muy irritado Viktor

-Si, extraño mucho a mi primo y tal vez me dejen ir aunque sea por un día - explicó Segismundo

-Oh vamos Segis, eso no pasa ni de coña, déjate de cosas - esta vez hablo Greco

-Lo haré de todas formas, y si no me dejan ir buscaré la manera de escapar y ya está -

Viktor estaba sorprendido por ver la determinación de su amigo. No le conocía mucho pero en las veces que hablaban le resultaba un tipo agradable que buscaba salir adelante.

En realidad no sabía que hacía ahí, igual se había integrado por decisión propia como Greco o algo del estilo, dudaba mucho en que estuviera ahí en contra de su voluntad.

-Ya es hora papis - dijo Cristian

-Vamos - dijo Greco

**

-¡Basta! ¿Quién coño me dio en el culo? - gritó Viktor

El instructor, que por cierto era lo más amable que había en la zona; alzó la mano y tocó un botón que indicaba que el juego paraba.

Se encontraban en un campo, lleno de cajas, llantas y todo tipo de obstáculos, estaban entrenado con pistolas de balines, los cuales dolían y ardían.

Todos rieron ante la situación.

-¿Le han dado en el culete? - preguntó Ramiro, el instructor

-Se me ha ido, perdón Viktor - se disculpó uno de sus compañeros

-Me jodiste, pero buena. Me dieron, estoy fuera - dijo alzando la mano para después salir del campo y sentarse en una banca

-Si prestaras atención a tu alrededor y no solo al frente sabrías que tenías uno por detrás - le dijo cerca de su oído

-Estaba prestando atención, mi compañero se mueve muy bien en el campo, me iba a dar si o si - explico el del pelo gris

Sabía quien le hablaba, pero no se iba a molestar en verle la cara. Le ponía nervioso y eso era lo menos que quería mostrar ante él.

-Sabemos que no prestabas atención, mejora Viktor o te van a ganar el puesto del mejor - alentó

-Horacio - gritaron, haciendo que se quitara de un lado para después irse.

«No tenía porque acercarse tanto.» pensó

Horacio había regresado de su viaje hace apenas dos días y desde ahí buscaba cualquier excusa para acercarse a él, enseñarle cosas, técnicas, posiciones, maneras de tirar, pelear y en general cualquier cosa en las que viera que su alumno estuviera mal.

Habían pasado ciertas cosas entre Armando y él, cosas que le enojaron mucho e incluso le pusieron un pelín celoso, no sabía que pasaba pero tenía claro que no quería a ese tipo cerca de Viktor.

Si necesitaba ser una sanguijuela pegada a él lo sería.

¿Militar Yo? | VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora